Competir o No competir

Existen muchas corrientes donde están completamente en contra de que los niños compitan, pero hay otras donde la competencia es parte de su desarrollo. Y finalmente esto se resume a encontrar el punto medio de las cosas.

La competencia en los niños es natural, en el juego cotidiano del día a día sin la intervención de adultos, los niños directa o indirectamente compiten entre ellos. La competencia los prepara para adaptarse al mundo competitivo en el cual se tendrán que desenvolver. A muchos niños lo que realmente les causa conflicto al competir es el resultado de la competencia, esto es, el sentimiento que produce la derrota, la frustración que puede llegar a generar el perder, y es un sentimiento muy genuino, ya que, realmente, a quién le gusta perder. Muchos niños sufren ante la frustración que produce el no ganar.

En alguna ocasión me toco observar como una niña lloraba del coraje al momento de perder en una competencia, y le decía a su entrenador que odiaba competir, a lo que el entrenador le respondió: “-Yo creo que sí te gusta competir, lo que no te gusta es perder.”- Y, para sorpresa de los que estábamos observando, la niña respondió que SÍ.

Uno de los mayores errores que se comenten con los niños en la competencia es el nivel de estrés al que se les somete, la competencia en niños de 4 a 11 años de edad debe de ser lúdica, sin la presión de un resultado, sin la presión de un padre exigiéndole que debe de ser el mejor, esa es la parte obscura de la competencia y que no se debe fomentar ya que deja cicatrices internas en los niños. Ellos día a día tienen esta presión en esta competencia que se llama vida, lo que nos corresponde como educadores, padres o guías, es ayudarlos a afrontar los sentimientos que produce el perder y con eso los ayudamos a formar su carácter. Al sobre protegerlos ante la competencia los estamos invalidando para situaciones en las que, tarde que temprano, las van a tener que afrontar. Y qué mejor que se enfrenten ante estos sentimientos con el cariño incondicional de una madre o padre amorosos.

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