Con el estrés de la vida apresurada que vivimos en la actualidad, tomarse el tiempo adecuado para realizar las comidas a “nuestras horas” se vuelve una tarea casi imposible. Es cuando nos puede parecer hasta ridículo hablar de una óptima masticación. Resulta sencillo introducir los alimentos en la boca y triturarlos con los dientes, pero no pensamos si lo realizamos de manera correcta.
Hay ocasiones en que podemos disfrutar, con el tiempo y la calidad necesaria, de una buena comida, sentados frente a una mesa con ese fin; sin embargo, no son pocas las ocasiones en que nos encontramos “almorzando” durante una plática telefónica, viendo las noticias por la televisión o revisando nuestro correo electrónico. Aunque no lo parezca, estos hábitos repercuten radicalmente en las funciones de nuestro organismo.
Cuando comemos se pone en funcionamiento la compleja maquinaria llamada sistema masticatorio. Algunos de sus componentes son: músculos, huesos, articulaciones, nervios, encías y dientes. Si alguno de éstos se afecta, los otros lo resienten.
La consecuencia es que los alimentos no son masticados lo suficiente, se tragan sin reducirlos en la boca —lo que conocemos como devorar— y luego pueden producir la sensación de hinchazón, somnolencia y hasta ocasionar gastritis, úlceras y cólicos.
Por eso es que no debes tragar los alimentos hasta que no estén perfectamente comprimidos, esto te ayudará a controlar el proceso digestivo y prevenir gran parte de sus problemas. Otro aspecto muy importante sobre masticación equilibrada es que se ha demostrado que realizándola sufrimos menos caries, porque nuestra boca está más limpia. Para que la masticación sea adecuada es preciso contar con un óptimo estado de las piezas dentarias, buena salivación y excelente estado de los músculos masticadores y de la articulación temporomandibular.
A la hora de masticar no debes hacerlo por un solo lado, pues esto ocasiona la sobrecarga del sistema. También es necesario que no descuides tu higiene bucal; acudas al dentista y, si usas prótesis, las revises periódicamente; no bebas excesiva cantidad de líquido; evites leer durante las comidas; eludas las imágenes estresantes que puedan provocar angustia, y que ingieras porciones pequeñas de alimento (el tamaño ideal es de dos centímetros). NULL