Alergias: su clasificación

Los diferentes tipos de reacciones alérgicas generalmente se clasifican según su causa, la parte del cuerpo más afectada y otros factores.

La rinitis alérgica es una reacción alérgica muy común. Se trata de una alergia a las partículas que transporta el aire (polen, hierbas, moho, polvo, caspa), que producen estornudos, picor, goteo o congestión nasal, picor cutáneo e irritación de los ojos.

La rinitis alérgica puede ser estacional o comúnmente llamada fiebre del heno o polinosis y/o perenne (todo el año).

La conjuntivitis alérgica es una inflamación de origen alérgico de la conjuntiva, la delgada membrana que recubre el interior de los parpados y la superficie externa del ojo. Es parte de un síndrome alérgico mayor, sin embargo puede ser el único trastorno que afecte a personas que tienen contacto directo con ciertas sustancias transportadas por el viento o también puede ocurrir cuando se utilizan gotas y pomadas para los ojos, máscara para pestañas, polvo facial, delineadores o productos químicos que llegan a los ojos a través de los dedos.

Lo blanco del ojo (conjuntiva) se vuelve rojo y se inflama y los ojos pica y pueden llorar intensamente. Los parpados pueden hincharse y enrojecer.

Los antihistamínicos orales o los lavados oculares suaves con lágrimas artificiales pueden ayudar a reducir la irritación. La alergia e intolerancia alimentaria, es una enfermedad mas común, y no es una reacción alérgica, pero constituye un efecto indeseable producido por la ingestión de un alimento determinado. Existen varias pretensiones controvertidas acerca de la alergia alimentaria, en las cuales se culpa a ciertos alimentos de problemas que van de la hiperactividad infantil a la fatiga crónica, a la artritis, al bajo rendimiento deportivo, la depresión y otros problemas. Pero principalmente son muchas las personas que no toleran ciertos alimentos por falta de enzimas digestivas que provocan trastornos gastro intestinales.

Un problema común, puede ser una manifestación de alergia alimentaria, comienza en la infancia y surge habitualmente cuando en la familia existen casos de enfermedades atópicas (rinitis y asma). El primer indicio de predisposición alérgica puede ser una erupción cutánea como el eccema (dermatitis atópica). Dicha erupción puede estar acompañada de náuseas, vómitos, diarrea y puede o no estar causada por alergia alimentaria.

Cuando el niño cumple su primer año de vida, el eccema ya casi no es un problema. Los niños con alergias a ciertos alimentos probablemente contraigan otras enfermedades atópicas a medida que crecen, como asma alérgica y rinitis alérgica estacional.

Sin embargo en los adultos y los niños de más de 10 años, es muy poco probable que los alimentos sean los responsables de los síntomas respiratorios, a pesar de que las pruebas cutáneas resulten positivas.

Algunas personas sufren reacciones alérgicas muy graves ante potentes alergenos específicos de los alimentos en especial, las nueces, las legumbres, las semillas, los mariscos, leche, huevo, chocolate, fresas, etc.   - 1 Las personas alérgicas a estos alimentos pueden reaccionar violentamente al comer una mínima cantidad de las sustancia en cuestión. Pueden cubrirse de una erupción por todo el cuerpo, sentir que su garganta se inflama hasta cerrarse y tener dificultades para respirar. Una repentina caída de la presión arterial que provoque mareos y colapso.

A esta emergencia se le conoce como Anafilaxia y no ocurre en la primera exposición a un alergeno, pero la siguiente si puede hacerlo, y muchas personas no recuerdan haber tenido una primera exposición.

No existe un tratamiento específico para las alergias alimentarias más que dejar de comer los alimentos que las producen.

La urticaria es una reacción de la piel caracterizada por la presencia de pequeñas elevaciones de color claro o bien rojizo (ronchas).

Puede desencadenarse por alergenos u otros agentes como medicamentos, picaduras de insectos, inyecciones contra la alergia, alimentos.

Muy raramente la urticaria se relaciona con una enfermedad crónica recurrente. Aparecen por brotes, que aparecen y desaparecen,  durar varias horas y luego desaparecer y volver a surgir en otro lado del cuerpo.

La urticaria que aparece de improvisto por lo general desaparece sin tratamiento en el transcurso de días o minutos. Si la causa no es obvia, la persona afectada debería dejar de tomar todos los medicamentos no esenciales hasta que la reacción desaparezca. Los antihistamínicos suelen ayudar a desaparecer los síntomas.
Otro tipo de alergias son el angioedema hereditario, trastorno genético asociado con una deficiencia del inhibidor C1, una proteína de la sangre.

Mastocitosis, un trastorno en el que las células cebadas productoras de histamina, se acumulan en la piel y en otras partes del cuerpo, asociadas a enfermedades mayores como leucemia, linfoma.

Alergia física, enfermedad en la que los síntomas alérgicos aparecen en respuesta a un estimulo físico, como el frío, la luz solar, el calor o una lesión poco importante, con síntomas como picor, manchas, urticaria.

Reacciones alérgicas inducidas por el ejercicio físico, en algunas personas, el ejercicio puede producir un episodio de asma o una reacción anafiláctica aguda, acompañada de ansiedad y dificultad para respirar.

La mejor forma de afrontar una alergia es prevenirla evitando lo que tiende a causarla.

Ana Cecilia Becerril
Colaborador revista fitness.com.mx
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