Alrededor del pan se han generado un sinfín de mitos que le atribuyen, por sí solo, la característica de un producto que engorda. De hecho, cuando una persona decide comenzar una dieta, entre sus principales decisiones estará el omitir de su alimentación el pan, por considerarlo innecesario. Sin embargo, el pan, como gran parte de los cereales, es indispensable en la dieta de los seres humanos, por su contenido de carbohidratos y el aporte de energía que ofrece.
A continuación, te presentamos las verdaderas características del pan, su composición, variedad y múltiples beneficios:
• En realidad, los ingredientes para hacer el pan tienen un contenido en grasa muy reducido, o incluso nulo en algunas variedades, como la marraqueta o el pan italiano. Esta ligera cantidad calórica no implica ningún peligro para la dieta que estés manteniendo: 70 Kcal, lo mismo que una manzana.
• Comer pan es una magnífica estrategia para calmar el hambre durante el día, ya que los carbohidratos que contiene se liberan en dosis paulatinas, lo que ayuda a inhibir los espasmos de hambre.
• En su variedad de harina integral, por su alta concentración de fibra, el pan contribuye a una correcta digestión y al buen funcionamiento de nuestro organismo. Además, sirve como agente regulador del metabolismo.
• Por su elaboración a base de harina, el pan contiene vitaminas y minerales imprescindibles para ayudar a evitar algunas enfermedades crónicas. Su aporte de ácido fólico es muy importante para ayudar a disminuir la incidencia de enfermedades cardiacas y ciertos tipos de cáncer.
• Dependiendo de lo que agreguemos al pan, será el contenido calórico total que consumiremos. Mantequilla, jamón, queso o embutidos suman muchas calorías extra al pan, y podrían dispararse de 70 hasta 230. • El aporte de fibra es esencial para controlar nuestro peso y reducir la sensación de hambre.
• En el pan, además, se concentran vitaminas B1, B2 y B3, que ayudan a mantener una piel sana, y funcionando correctamente el sistema digestivo y nervioso.
• Si combinamos el consumo adecuado de pan con una dosis suficiente de ejercicio, el resultado será una mejor metabolización de los hidratos de carbono, lo que permitirá aprovechar mejor la energía que el pan aporta.
• Sin ningún problema, podríamos sustituir golosinas por pan, ya que contiene menos grasa, produce una sensación de saciedad y aporta energía
A manera de conclusión, podemos decir que lo que engorda no es el pan, sino lo que nosotros ponemos de relleno o las cantidades exageradas que ingerimos. El pan, por sí solo, es una importante fuente de energía. NULL