¿Por qué creer que para practicar alguna actividad deportiva se necesita mucho dinero? ¿O para comer sanamente? Esta idea equivocada muchas veces hace que algunas personas opten por no hacer nada para mejorar sus hábitos, pues piensan que si van a correr deberán comprar un par tenis cuya calidad es buena pero costosa o que si deciden practicar, por ejemplo, natación, ciclismo, tenis u otra disciplina, deberán invertir grandes sumas de dinero en las herramientas necesarias.
Es cierto que la especialización implica adquirir cierto tipo de equipo, sin embargo, hacerlo debe ser considerado como una inversión y no como un gasto. También es verdad que en el caso de la alimentación existen muchos productos altamente recomendables pero cuyo precio puede llegar a ser bastante elevado.
No te compliques, si tu objetivo es ponerte en forma y mejorar tu alimentación, elegir bien serán tu gran aliado. En el caso de la actividad física no es necesario inscribirte al gimnasio, también puedes:
Compra un par de tenis, en caso de que no tengas uno, y sal a correr, ya sea a un parque o centro deportivo cercanos a tu casa. O traza una ruta por las calles que conoces y empieza la carrera. Aunque, claro, con mucha precaución con los autos
Organiza algún partido o competencia con tu familia o amigos de manera regular. Todos pasarán un rato agradable y se ejercitarán
Si tienes jardín, poda el pasto sin la ayuda de aparatos o cultiva verduras y frutas. No sólo estarás quemando calorías con el movimiento, sino que obtendrás alimentos saludables, ¡de tu propia cosecha!
Sé creativo, aprovecha los quehaceres de la casa o emplea un poco de energía haciendo sentadillas, abdominales, saltos…
Sal a caminar con tu perro tres o cuatro veces al día por lapsos de 15 minutos. Él estará feliz y tú harás ejercicio casi sin darte cuenta
Calcula bien tu tiempo y ve caminando al trabajo o a la escuela, o baja del transporte un poco antes de tu destino y haz una breve pero estimulante caminata
Inscríbete a una clase de baile o yoga, conocerás personas, aprenderás o perfeccionarás algunas técnicas, te divertirás y, sobre todo, harás ejercicio
Ahora, ejercitarse requiere consumir alimentos sanos y balanceados. No gastes demasiado, mejor compra frutas y verduras de temporada y diseña menús originales en los que puedas hacer combinaciones interesantes. Consume quesos magros, como el tipo panela. Alterna el consumo de carne roja, pollo y pescado y aprovecha el costo accesible que suelen tener algunos cereales.
Hacer una búsqueda cuidadosa no te llevará mucho tiempo y te permitirá adquirir lo que necesitas dándote la oportunidad de ahorrar y cambiar algunos hábitos de consumo.
Como puedes ver, hay muchas opciones. ¡Aprovéchalas!