El correr parece ser que es una de las formas más populares para buscar acondicionamiento físico, bajar de peso o incluso tomarlo como una actividad recreativa tan solo para permanecer activos.
Quizás por esto, es que esta actividad se está volviendo más popular y lo podemos notar en las carreras urbanas que cada vez tienen más presencia y participantes.
Existe una fuerte evidencia que dice que correr habitualmente en verdad es la más eficiente de las formas para ganar condición física y además promueve el ejercicio a largo plazo, así como hay evidencias certifican que se trata de un deporte que entre todos sus beneficios incluye el de la longevidad.
Participan competidores de todas las edades, el 56% después de 10 años de correr, lo sigue haciendo y el 81% se ejercita regularmente.
Sin embargo, el principal problema que presentan los corredores ha sido y sigue siendo el alto índice de lesiones. Se presentan datos generales de que el 50% de los corredores experimentan lesiones anualmente y el 25% las presentan alguna vez en su vida siempre y cuando se mantengan entrenando.
Considerando el alto índice de riesgo de lesiones, la prevención de las mismas es un problema importante en la Medicina del Deporte, así como en el cuidado general de la salud.
Los principales factores de riesgo conocidos para la incidencia de lesiones al correr pueden ser:
Incidencia anual de lesiones en carreras de larga distancia con una variabilidad del 19.4%- 79.3%
Carreras que acumulan varios kilómetros por semana en corredores del sexo masculino.
Historia de lesiones previas que predisponen subsecuentes lesiones.
Un incremento en el entrenamiento basado en km por semana, parece ser un factor protector contra lesiones de rodillas.
Se han presentado estudios de pruebas controladas que han buscado determinar la incidencia de las lesiones en corredores y sus probables causas. Se han encontrado datos como que el 85% de los corredores han experimentado una lesión lo suficientemente significante para perder un día de entrenamiento. Un entrenamiento de más de 64 km por semana, fue la el factor de riesgo más importante asociado con lesiones. El segundo factor identificado fue la historia de lesiones previas en los pasados 12 meses.
Debido a que existen datos limitados basados en pruebas controladas en corredores, estas conclusiones explican solo en parte, las variables complejas que determinan el por qué algunos individuos parecen entrenar por años con una acumulación alta de kilómetros sin presentar lesión alguna mientras que otros desarrollan lesiones de forma repetida aun cuando nunca hayan alcanzado un kilometraje mayor a 20-25 km por semana.
A través de esta presentación se intentará explicar, en dos partes, los factores individuales que han estado implicados en los posibles detonantes de las lesiones relacionadas con los corredores. Esto incluye variables anatómicas, factores bio mecánicos, el uso de zapatos y los errores en el entrenamiento, la fuerza y debilidad muscular, el calentamiento, estiramiento, errores nutricios y factores psicológicos.
Factores anatómicos y lesiones al correr
Se han observado algunos factores anatómicos que se presentan de manera constante en las investigaciones relacionadas a las lesiones en los corredores.
Se ha encontrado que uno de los principales inconvenientes suele ser el pie cavo (el pie con un arco que hace rotar levemente el pie hacia fuera) ya que se ejerce una mayor fuerza y resulta un impacto más rígido, relacionado esto a un alto riesgo de lesión.
Muchos de los individuos que presentan un pie cavo, mostraron supinación en marcha esto es, una desviación céntrica del pie.
Asimismo se encontró que uno de los más altos y consistentes riesgos en estudios sobre el efecto de la planta y los patrones de presión al contacto, mostraron que patrones que relacionan una técnica al correr con la parte anterior de la planta del pie, similar “de puntitas” tiene más consecuencias que un pie cavo.
No existen datos prospectivos que indiquen que el pie cavo con soporte en el arco, aparatos ortopédicos u otras intervenciones disminuya el riesgo de lesiones.
Otras lesiones anatómicas como una diferencia en la longitud de las piernas han sido identificadas como un factores de riesgo para presentar complicaciones en la cadera, pelvis, músculos isquiotibiales y lesiones en la espalda baja entre corredores.
Asimismo se han encontrado estudios donde se menciona la existencia de fracturas recurrentes debido al estrés impactado en la estructura ósea.
Se concluye entonces que los desbalances biomecánicos como la diferencia de longitud en piernas parece ser uno de los mayores contribuyentes como factor de riesgo en las lesiones del corredor.
La debilidad muscular es contemplada como factor de riesgo para incrementar las lesiones de forma general en las extremidades inferiores. La debilidad muscular de la cadera ha sido identificada en varios estudios, indicando que el abductor y flexor de la cadera influyen en el desarrollo de lesiones a este nivel.
También se ha observado que la debilidad muscular de los oblicuos y los cuádriceps, han intervenido en el desarrollo de lesiones. Fuerza muscular y lesiones
Debido a que correr implica involucrar contracciones musculares, es necesario y recomendable que el entrenamiento incluya rutinas de tono y fuerza muscular para ayudar a los corredores a evitar lesiones. Esto es recomendable en base a evidencias, para el tratamiento de algunos padecimientos como la tendinopatía del talón de Aquiles, lesiones en los gemelos, por ejemplo, siendo los ejercicios que involucren las contracciones excéntricas de los músculos, los principales para la prevención de lesiones en corredores.
El uso de aparatos ortopédicos para atletas
Los aparatos ortopédicos para atletas son objetos insertados en los zapatos que remplazan la plantilla removible ya instalada. Puede ser utilizada con la finalidad de corregir alguna patología biomecánica, hacer más confortable la pisada o para prolongar el tiempo de aparición de la fatiga muscular para prevenir la lesión o mejorar la lesión presente en los corredores.
El uso de plantillas ha estado presente por más de 50 años aunque aun existe debate sobre el mecanismo de acción y la evidencia para su uso.
Aun así en los últimos 5 años ha habido varios estudios que apoyan el uso de plantillas para el tratamiento de lesiones. Así es como se ha demostrado que muchos corredores han presentado una gran satisfacción y una mejora subjetiva con el uso de plantillas ortopédicas.
Asimismo se ha visto que aquellas plantillas que reducen el impacto presentan una menor incidencia de fracturas por estrés a la par que presentan una mejora en el dolor y en la percepción de comodidad entre corredores.
Tenis para correr
En los años 70’s los tenis para correr con plantilla acolchonada y suela estilo “waffle”, revolucionaron este deporte al mismo tiempo que el entrenamiento a larga distancia y cambiaron el estilo de las carreras entre competidores de elite a un ejercicio para las masas.
Los especialistas en medicina del deporte han debatido el rol de la calidad de los zapatos para correr, el tipo (con cojín o control de movimiento) y la forma de fabricarlos en lo que respecta a la prevención y tratamiento de lesiones.
La forma de pensar tradicional sostiene que usando unos tenis bien hechos y acojinados disminuirá el riesgo de lesiones.
Muchos de los proveedores de la medicina coinciden que usar un zapato adecuado para cada tipo de pie y el estilo de la carrera disminuye el índice de lesiones.
En revisiones recientes, no se ha encontrado evidencia que soporte la base de una recomendación para la prescripción adecuada para el uso de un determinado tipo de zapato. Asimismo, en la búsqueda para relacionar el soporte con cojín y el punto de vista de la cinemática (del movimiento al correr en si) no se encontraron datos que indiquen que dicha relación puede prevenir clínicamente algún tipo de lesión.
Un concepto popular que se ha incrementado en el medio y en la literatura es correr descalzo, en el cual se denota un paso más corto y de menor impacto (opuesto a al paso que ocasionan los tenis acojinados) y cuya hipótesis está orientada a disminuir el riesgo de lesiones.
Un argumento que contradice este hecho es el correr en superficies rígidas o duras sin ningún tipo de cojín que amortigüe el impacto, incrementará el riesgo de fracturas por estrés y lesiones asociadas.
En el siguiente artículo continuaremos mencionando los factores restantes que influyen en las lesiones de corredores, como los errores en el entrenamiento y los factores que acompañan el desempeño adecuado o no del mismo.
Fields, K.B., J.C. Sykes, K.M. Walker, And J.C. Jackson. Prevention Of Running Injuries. Curr. Sports Med. Rep. VoL 9, No. 3, pp. 176-182, 2010.