El amor es uno de los sentimientos que más plenos nos hace sentir y, a ciencia cierta, no sólo aporta grandes beneficios a nuestro bienestar emocional sino también a la salud de nuestro cuerpo. Pero, ¿cuáles son los síntomas más comunes al estar enamorados?… Entre otros, una sensación de gozo, ver la vida de manera más positiva, mayor asertividad para encarar los problemas, aumento de adrenalina, en fin. El amor eleva la euforia, ayuda a conciliar el sueño, disminuye el tono de la voz y también nuestra prisa. Pero deja que te platiquemos qué es el amor -según la ciencia,- y cuáles son sus etapas.
El amor es un concepto universal que se refiere a la afinidad entre personas. Existen diferentes tipos de definición que van desde el artístico, psicológico, científico, filosófico o religioso y su interpretación puede irse modificando de acuerdo con el tiempo y el tipo de cultura. En Occidente, por ejemplo, el concepto del amor puede interpretarse como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, un producto que combina actitud, emoción y experiencia. Además, abarca diferentes sensaciones como pasión, deseo, romanticismo y unidad. Para la ciencia en cambio, el amor es un estado evolucionado de nuestro instinto de supervivencia, que facilita la continuación de nuestra especie.
Desde luego, éstas son opiniones generalizadas y para cada persona puede suceder de manera muy distinta. Para empezar, hay diferencias bastante marcadas entre amor y enamoramiento, aunque a menudo -especialmente entre los adolescentes y los jóvenes,- se pueden confundir los términos. Por lo general, el enamoramiento es la primera fase: en él se combinan la idealización de la otra persona y suele ser demasiado intenso pero de corta duración. Es, por decirlo de alguna forma, el primer paso para llegar al amor. Es precisamente en la primera fase donde uno conoce y determina si acepta o no los defectos y virtudes de nuestra pareja, aunque en un principio parecemos no notar los puntos negativos. Una vez terminado el enamoramiento y si decidimos continuar con la relación, aparece una nueva etapa, en la que todo parece ir mucho más tranquilo, ya sin los nervios ni los arrebatos iniciales pero que con un trabajo sano por parte de ambos y la aceptación de los altibajos, que puede durar por mucho tiempo.
Los síntomas del amor incluyen algunos puntos como:
- No sólo creemos que nuestra pareja es especial, también nos hace sentir especiales.
- Extrañamos estar sin esa persona especial y tenemos la necesidad de estar en comunicación.
- Nos gusta más allá del físico: su forma de pensar, el trato con nosotros y con los demás, su personalidad, etcétera.
- Se brindan apoyo mutuamente para desarrollarse en sus distintos ámbitos laborales, sociales y familiares.
- Tomamos en cuenta a la persona con la que estamos para tomar decisiones importantes.
- Pensamos a futuro como si fueramos como si fueramos un equipo.
- Nos desarrollamos en un ambiente de confianza y seguridad.
- Nos sentimos positivos con el futuro y encontramos nuevos sentidos a nuestra vida en común.
El amor sano puede darnos infinidad de beneficios, desde mejorar nuestra salud, el humor y la relación que tenemos con nuestro entorno. Puede ser tan adictivo como el chocolate, pero bien encaminado, ayudará a que tengamos un desarrollo exitoso como individuos.