Como podemos prevenir lesiones

Entrenar sin lesionarse no es cuestión de suerte sino de tener ciertos cuidados al entrenar. Lesionarse es muy fácil, tanto que a cualquiera le puede pasar. En este artículo encontrarás lo que podríamos llamar como los “Diez mandamientos” para evitar y ahorrate estos momentos de sufrimiento.

Hay estudios de todo tipo, tan contradictorios que hacen que los expertos no puedan ponerse de acuerdo. Por mucho que se recomienda hacerse la prueba de la pisada para elegir que tipo de tenis necesitas, cambiarlas antes de que se desgasten, beber mucho agua, hacer abdominales, estiramientos y gimnasia, usar ropa de calidad y muchas más cosas que aparentemente son correctas, resulta que algunos estudios dictaminan lo contrario.

Te encuentras con gente que a pesar de no usar los tenis adecuados, de no calentar antes de una carrera, de alimentarse a base de comida basura, o de no hacer más estiramiento que el del brazo para abrir la nevera, nunca se lesionan. En cualquier caso, si tenemos presentes estos 10 mandamientos de la carrera, nos evitaremos muchos sustos:

1. Conoce tus límites
2. Escucha tu cuerpo
3. Prueba a acortar la zancada
4. Los beneficios de la gimnasia
5. “RICE” no siempre significa “arroz”
6. Ojo con los arcenes
7. No compitas con mucha frecuencia
8. La zona que más estiramiento necesita
9. Beneficios del entrenamiento cruzado
10. Elige bien tus zapatos tenis.

1. Conoce tus límites.
Como ya hemos dicho, lesionarse es muy sencillo. La vía más fácil es correr más kilómetros de los aconsejables, aunque sea muy despacio. Hay expertos que opinan que cada persona tiene un umbral de la lesión. Lo difícil es determinarlo porque los habrá de 50, 80, 120 o 200 km a la semana. Como en tantas facetas de la vida, aquí vale lo de aprender de los errores. Si te has lesionado por pasar de 80 km, no vuelvas a hacerlo, o si crees que es necesario pasar de esa cifra para lograr tus objetivos, hazlo muy progresivamente, adaptándote poco a poco al nuevo kilometraje. Los expertos coinciden en que aumentos de más del 10% en el kilometraje semanal significan comprarse todos los boletos para la rifa de la lesión.

2. Escucha tu cuerpo.
Es algo que casi sobra decir, pero que conviene recordar porque hay corredores que se empeñan en hacer cosas que no van a poder lograr y que les llevan a la frustración y la lesión. Seguir corriendo si ha saltado la alarma es ser un kamikaze. Las lesiones -otra cosa son esguinces o fracturas por una caída o accidente- no vienen porque sí, repentinamente.

3. Prueba a acortar la zancada.
Este mandamiento puede parecer sorprendente para el corredor popular, pero más de la mitad de expertos consultados lo han mencionado. Hay que aclarar que los corredores eficaces lo son gracias a su buena zancada, no sólo a su motor. Pero en los populares y novatos hay muchos que dan zancadas muy largas y eso es motivo de lesión. Zancada más corta significa que el contacto con el suelo es de menor impacto que en zancada larga, aunque eso sí, hay más contactos por darse más zancadas.

4. Los beneficios de la gimnasia.
Los fondistas de elite hacen pesas, ya sean mancuernas o máquinas. Son profesionales y es parte de su trabajo, lo mismo que correr dos veces muchos días. El popular no debe compararse y yo no considero que esos entrenamientos de fuerza sean imprescindibles. Pero sí lo son ejercicios de gimnasia que fortalecen el cuerpo: flexiones, multisaltos, abdominales, lumbares, etc. Para hacerlos no hace falta material específico ni ir a un gimnasio; se pueden realizar en cualquier sitio sin ayuda, como mucho de objetos caseros o gomas.

5. RICE no siempre significa arroz.
Este cereal es evidentemente uno de los alimentos más recomendables para los corredores por su contenido en hidratos de carbono; y si es integral, mejor. Pero ahora no me refiero a él sino a las letras de esa palabra. Rest, Ice, Compression y Elevation; es decir, descenso, hielo, compresión y elevación. Son las primeras medidas a tomar cuando hay dolor, dolor sin herida por supuesto ya que éstas necesitan otro tratamiento. Al RICE se le puede añadir una P inicial, pasando entonces en inglés de “arroz” a “precio”, indicando esa P protección: es decir no ponerse a correr hasta que el dolor haya si no desparecido al menos remitido.

6. Cuidado con los arcenes.
Correr por el lateral de la carretera es peligroso, eso lo sabemos todos, más aún si hay mucho tráfico o poca luz. Si no hay más remedio que correr por el arcén, yo recomiendo hacerlo por la izquierda (si el tráfico va por la derecha como en España o Venezuela). Pero este mandamiento no se refiere a algo tan evidente sino a que los arcenes suelen estar inclinados, con caída al exterior y eso altera la zancada porque una pierna irá más estirada que otra. Y no sólo eso sino que al impactar con el suelo un pié pronará y el otro supinará. A unos 150 contactos por minuto, el daño puede ser grave.

7. No compitas frecuentemente.
Ni abuses de los entrenamientos de calidad. Si se compite una semana sí y otra también, no merece la pena hacer trabajo de calidad entre las dos carreras; bastará con rodajes y algún toque de chispa. Y si no se compite, como mucho han de hacerse dos sesiones de calidad por semana. No somos profesionales sino populares y tratar de mejorar a base de forzar en exceso es incrementar el riesgo de lesión. Mejor ser algo más lento pero poder correr.

8. La zona que más estiramiento necesita es…
La trasera de la pierna, tanto muslo como pantorrilla. Aunque hay gente que defiende que el estiramiento no es necesario, esta corriente no es mayoritaria. Yo mantengo que deben hacerse, con los músculos calientes, de manera progresiva y sin rebotes. Esa mencionada zona trasera es la que más necesita ser estirada, no sólo en beneficio del músculo sino también de la rodilla y tendón de Aquiles.

9. El entrenamiento cruzado.
Practicar otros deportes sirve no sólo para mantenerse activo durante la lesión sino también para acelerar la recuperación. Pero esos deportes también sirven al corredor no lesionado. A no ser que se sea de élite, el alternar los días de correr con esos deportes complementarios te servirá de entrenamiento y evitará lesiones porque son deportes con menos impacto que el correr. Y es un hecho que los triatletas tienen grandes resultados en carreras populares frente a quienes solamente corren.

10. Elige bien tus zapatillas.
Por mucho que han evolucionado, los corredores se siguen lesionado. Cada tipo de corredor tiene su zapatilla, y las hay para todas las superficies y ritmos. Tamaños no sólo de largo sino de ancho y materiales que protegen a la vez que transpiran. Pero ninguna viene con un salvavidas para la lesión, ni mucho menos las curan. Y, por mucho que hayan evolucionado, la duración sigue siendo limitada: aparentemente están nuevas pero ya no amortiguan ni sujetan, con lo que cada zancada te acercará a la lesión.

Artículo escrito por Amby Burfoot para: www.runnersworld.com
Traducción y edición por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com

Consejos para una rápida recuperación después de un 70.3 ó Ironman

Al finalizar cualquier evento de resistencia o larga distancia, como son el IRONMAN 70.3 ó IRONMAN completo, se nos presenta todo un reto en términos de recuperación, porque, si no nos recuperamos POR COMPLETO, será difícil seguir compitiendo.

Entre las consideraciones más importantes está la reposición nutricional, la reparación músculo-esquelética y la recuperación psicológica. He aquí mi programa de 9 pasos para recuperarme de un 70.3 ó de un Ironman.

1.- Dedica la primera hora después de la competencia para RE-hidratarte con una cantidad balanceada de líquidos, sodio y electrolitos. Aún en temperaturas frías es muy raro que un atleta pueda terminar un evento de este tipo sin haber perdido un nivel considerable de líquidos.

2.- Trata de consumir un poco de cientos de calorías de proteínas y un alto contenido de carbohidratos también, entre los 60 y 90 minutos después de terminada tu competencia. Fruta, bagels con crema de cacahuate, una buena malteada de chocolate o un smoothie son buenas opciones. Tomará más de 48 horas recuperar por completo tus reservas de glucógeno, por lo que hay tiempo suficiente para esa deliciosa hamburguesa y papas después, cuando el estómago esté más “tranquilo” y accesible.

3.- Baja el pulso suavemente y relájate. Una etapa de “enfriamiento” o movimientos suaves para bajar el pulso es probablemente la última cosa que quieres hacer, PERO una ligera caminata o un spining muy ligero ayuda a recuperar la circulación de la sangre normal a tu corazón y a reducir la rigidez muscular (especialmente si ese mismo día vas a viajar en avión de regreso a casa). Personalmente me encanta meterme en la piscina y flotar por alrededor de 10 minutos después de una carrera en clima caliente.

4.- Baño de hielo como recuperación. Después de una dura y larga competencia, nada ayuda más rápido a sentir bien mis piernas que un baño en tina de hielo. Reduce la inflamación rápidamente (tan solo 5 a 10 minutos en hielo es todo lo que necesitas), puede ayudar a la recuperación musculo-esquelética y reduce el micro-trauma que se produce durante los largos periodos de esfuerzo.

5.- Evita el Ibuprofeno por el momento. Si, puede ayudar a reducir la inflamación, pero el costo sobre los beneficios de tomarlo inmediatamente después de una dura carrera puede provocarte un desorden gastrointestinal en tu estómago que, de por sí, ya estará irritado.

6.- Ten cuidado con “la pared” 24 horas después de la carrera. Esto es, después de una gran competencia muchos atletas encuentran dificultad, por ejemplo, para dormir bien ya que todavía los niveles de adrenalina son altos. A mí me ha pasado que, exactamente 24 horas después de que terminé la competencia siento como si me “desconectaran”, de repente me siento sumamente cansada y de muy mal humor. Sugiero no planear actividades muy ambiciosas después de 24 a 48 horas de haber terminado el evento.

7.- NO ENTRENES AL DÍA SIGUIENTE DE LA COMPETENCIA…. Y lo coloco en letras mayúsculas porque sé que muchos terminan muy emocionados después del Ironman o Medio Ironman y quisieran seguir entrenando casi de inmediato (de hecho, muchos se inscriben al próximo Ironman al día siguiente de haber finalizado uno). Quizá pienses que “te sientes muy bien para salir a rodar o correr” a la mañana siguiente, PERO CUIDADO, entrenar al día siguiente de una competencia tan larga y de tanta resistencia es una receta casi segura para lesionarte o contraer alguna enfermedad. Yo generalmente me tomo el siguiente día después de la carrera de DESCANSO COMPLETO. Pero si estás muy animado y entusiasmado te aconsejo como mucho 30 minutos de natación suave, solo para “aflojar” o de bici fija muy suave. Mejor disfruta a tu familia y recupera también el tiempo que has perdido sin ellos por estar entrenando.

8.- Ajusta tu plan de entrenamiento para tener suficiente recuperación. Las distancias de Medio Ironman y el Ironman completo requieren de UNA SEMANA COMPLETA (para el 70.3) y hasta 10 a 14 DÍAS DE RECUPERACIÓN (para el Ironman). Pero éstas son pautas MÍNIMAS para los atletas anciosos por regresar a entrenar la semana siguiente después del evento. NO hay nada malo ni equivocado en tomar una semana “extra” suave o aún un mes completo de ejercitarte LIGERO Y SUAVE después de un Ironman si sientes que así lo necesitas. Al contrario, es mejor ser más precavido con la recuperación y lograr RECUPERARTE AL 100%, eso de salvará de muchas semanas de fatiga y frustración posteriores por no haberte permitido una recuperación completa.

9.- Disfruta el tiempo libre y DIVIÉRTETE! Aprovecha comer esos alimentos deliciosos que no siempre están en la lista de nuestra dieta de entrenamiento; y disfruta el tiempo con tu familia y amigos que muchas veces dejas de ver o compartir por irte a dormir temprano y levantarte tan de madrugada para entrenar o el largo tiempo que inviertes en tus rodadas de 6 horas.

¡DISFRUTA y MUCHAS FELICIDADES!  RECUPERARTE POR COMPLETO para estar listo para tu siguiente competencia.

Artículo escrito por Samantha McGlone para www.triathlon.competitor.com
Traducción y edición por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com

En el ejercicio ¿Cuándo comer carbohidratos y cuándo proteína?

Hay tantos mitos y modas en torno a qué comer y qué no comer que aquí te vamos a decir, con relación a los hidratos de carbono y las proteínas, las cosas como son, o al menos como las ha probado la ciencia.

Para quienes hacemos ejercicio y queremos mejorar nuestro rendimiento y recuperación, los carbohidratos y las proteínas son igual de importantes y no se debe eliminar ninguno de los dos. Es más, si eliminas uno el otro pierde efectividad, así de sencillo.

Si bien los carbohidratos son conocidos por lo fácil que se convierten en energía, han sido un poco “satanizados” y, por el contrario, se han popularizado las dietas altas en proteína, que sin duda sirven para mantener y aumentar la masa muscular pero que no funcionan por sí solas. Digamos que la proteína es el ladrillo que repara las fisuras en el músculo, pero el carbohidrato es el albañil que ayuda a poner esos ladrillos en su lugar. Por ello, sin un balance adecuado entre carbohidratos y proteína no hay músculo y, mucho menos, energía.

Para tener energía los carbohidratos se convierten en glucosa y el músculo puede utilizarlos para la actividad física, sobre todo en ejercicios prolongados. Es por eso que es importante consumirlos antes y durante un entrenamiento (cuando éste dura más de una hora). La proteína, con su función reparadora, trabaja mejor al terminar el entrenamiento, siempre y cuando vaya combinada con alguna fuente de carbohidratos de fácil disposición o los que se conocen como “carbohidratos simples”.

Los “carbohidratos simples” se absorben más rápido y fácil que los “carbohidratos complejos”, por lo que se deben consumir en momentos diferentes. Los complejos son buenos antes del ejercicio (sobre todo en entrenamientos de larga duración) para que tengas energía más moderada pero por más tiempo. Los simples deben consumirse durante la actividad para que puedas continuar y/o al terminar para recuperarte lo más pronto posible.

¿Cuál es la combinación ideal?

Carbohidratos simples y complejos antes de entrenar (plátano o manzana y pan con mermelada) y simples con proteína al terminar (barrita y vaso de leche de vaca o proteína en polvo). Ese es el combo ganador.

Si el entrenamiento es muy largo, muy intenso o estás muy cansado, puedes agregar carbohidratos durante la actividad con un gel o bebida deportiva y, si vas a hacer doble sesión, por ejemplo carrera y después natación o pesas y bici, puedes hacer una pausa intermedia y tomar un poco (sólo un poco) de proteína en polvo acompañada de algún alimento que aporte carbohidratos.

¿Sabías que…

El suero de leche se absorbe mejor?

Quizá te suene extraño, pero ¿sabías que entre las proteínas hay calidades? Así es, no todas las proteínas son iguales y eso tiene que ver con el perfil de aminoácidos que contienen. Resulta que en estudios se ha visto que la proteína de suero de leche o “whey protein” (como se conoce en inglés), es la que mejor biodisponibilidad tiene, esto quiere decir que se absorbe más rápido y mejor, por lo tanto es más eficiente para reparar el músculo. Es por eso que, para después de entrenar, lo mejor que puedes dar a tus músculos cansados es una combinación de proteína de suero de leche con agua. Si prefieres, puedes comer yogurt o beber un vaso de leche de vaca con miel o chocolate ¡y listo”, se iniciará la recuperación.

Recomendaciones para comer lo que necesitas antes y después de entrenar:

Es fácil caer en enredos, modas y errores. ¿Quieres saber qué necesitas para antes y después de entrenar? Ahí te va:

ANTES de hacer ejercicio:

* Líquidos: Bebe agua sola, suero, te o una infusión sin cafeína para que inicies tu entrenamiento súper bien hidratado. Un estado correcto de hidratación previene lesiones y mejora el rendimiento.
* Carbohidratos: Para tener energía. Pueden ser simples o complejos pero debes consumir entre 15 y 30g (según tu peso, edad, talla, entrenamiento, objetivo, etc) lo que significa un plátano o un pan con mermelada o una tortilla de harina integral o de maíz con cajeta.
* Proteína o grasa:Si tu entrenamiento durará más de 45 min necesitas un poco de grasa o proteína además de los carbohidratos para que la energía dure por más tiempo. Agrega a tu colación unas almendras o nueces o ½ scoop (porción) de proteína en polvo con agua.

DESPUÉS de hacer ejercicio:

* Líquidos: Siempre y abundantes. Si te sientes cansado puedes elegir electrolitos o bebida para deportista, eso depende de cada uno y su estrategia, lo que es un hecho es que debes recuperar 100% del líquido perdido. ¿Cómo sabes que lo lograste? Tu peso debe ser el mismo al iniciar tu entrenamiento que al terminarlo.
* Carbohidratos: De rápida absorción. Es el único momento del día donde el azúcar es bienvenida. Al terminar el entrenamiento necesitas recuperarte y a tu cuerpo le urge energía, es el momento para una barrita, unas galletas, algo con miel o un cuadrito de chocolate. Eso si, sin exagerar.
* Proteína: De rápida absorción. El suero de leche (whey) es una magnífica alternativa, también la soya. Si entrenas por la noche, puedes elegir una mezcla que contenga además caseína que se absorbe un poco más despacio. ¿Sabías que la leche de vaca contiene esas dos proteínas y mucha agua? De ahí que las abuelas recomendaran un vaso de leche antes de dormir. Eso si, trata de que no pase más de una hora entre que terminas de entrenar y la consumes, eso ayudará a hacer más eficiente tu recuperación.

Receta: AVENA

Las hojuelas de avena siempre serán un gran aliado de quienes hacemos ejercicio. La pregunta es: ¿antes o después de entrenar? La respuesta es: ¡las dos! La clave es cómo la combinas en cada momento. Si quieres avena antes de entrenar hidrátala con agua y mezcla con un poco de fruta y algunas semillas (almendra, nuez, chía). Si la quieres para después agrega proteína en polvo o leche o yogurt y un poquito de miel.

Nutrición en Movimiento – Boletín noviembre 2018
Por Federación Mexicana de Nutrición Deportiva (FMND) para: www.asdeporte.com
www.fmnd.org.mx