Los beneficios de correr por tiempo, en especial si estás empezando

Correr por tiempo

Sin importar cómo o por qué empezaste a correr, una vez que inicias en este maravilloso deporte estás ansioso de aprender cada día más, buscas más información acerca de la carrera y es fácil comenzar a imitar a otros corredores, lo que hacen, lo que comen, cómo corren y cuánto corren. Y si corres con amigos que ya tienen más experiencia que tú es muy común que los sigas: ¿Correr 10 km?…, “Sí claro, por supuesto”. ¿Hacer repeticiones de subidas largas porque ellos se preparan para un maratón?… “Mmmm, yo creo que sí aguanto”.

No te preocupes, es normal y todo eso podrás hacer pero cuando adquieras más experiencia, cuando alcances más condición física y de acuerdo a las metas que tú te propongas. Pero por lo pronto, cuando uno empieza a correr, es mucho más práctico y más real enfocarnos en el tiempo.

He aquí 4 razones por las que empezar a correr por tiempo es una excelente manera de iniciar para quienes empiezan a descubrir este deporte.

1.- El tiempo es exacto y predecible

Dependiendo de tu nivel de condición física, de que tan bien dormiste, de si estás bien alimentado, del clima y de muchos otros factores, el tiempo que te tome correr cierta distancia puede variar de un día para otro. En cambio, cuando corres por tiempo, digamos que empiezas con 30 minutos de carrera, el tiempo es exacto, vas a correr 30 minutos y listo, no importa que tan rápido corras ni cuántos kilómetros alcances en esta distancia, lo más importante cuando empiezas a correr es el tiempo que puedes correr a un paso cómodo, que no te agote demasiado ni tampoco que vayas sin hacer ningún esfuerzo. Después de varios entrenamientos te sorprenderás no solo de los muchos kilómetros que irás acumulando, sino también de lo cómodo que te vas a ir sintiendo al correr, y, poco a poco, irás aumentando la cantidad de tiempo corriendo, y, sin darte cuenta, también aumentará la distancia.
Por el contrario, si decides correr cierta cantidad de kilómetros, quizá tienes una idea de hasta donde vas a llegar, pero como no conoces bien tu paso a lo mejor te presionas por terminar con esa distancia pronto, o al revés, quizá te vas cuidando mucho, a un paso más lento de lo que puedes correr, por el miedo de no saber si vas a cubrir esa distancia.
Si quieres escuchar un consejo, sé paciente contigo mismo. No te apresures, “tiempo al tiempo”, en la carrera como en la vida “no hay atajos”, todo es constancia, esfuerzo y mucha motivación. Sé disciplinado con tu entrenamiento, ve aumentando resistencia y fuerza así como el tiempo de manera gradual y, poco a poco, cuando te des cuenta, te sorprenderás ¡cuántos kilómetros puedes correr!
Conforme vayas corriendo más empezarás a experimentar otros tipos de trabajos para correr más rápido, para resistir más y empezar a retarte a ti mismo y verás que rápido puedes cubrir cierta distancia.

2.- ¡Sorpréndete a tí mismo!

Si sales a correr cierta cantidad de kilómetros quizá lo que te sorprenda es cuánto tiempo te tomará correrlos. Enfocarse solo en la distancia cuando apenas empiezas a correr puede ser un poco desalentador y parecerte que los kilómetros son más largos e imponentes de lo que te imaginabas. Y, lejos de animarte, empezarás desanimado. En cambio, si sales a correr por tiempo, y solo te enfocas en cumplir la cantidad de tiempo propuesta, lo que sí puede suceder es que te sorprendas gratamente cuando te des cuenta que corriste más kilómetros de los que tú imaginabas correr en ese tiempo. Además, cuando uno empieza a correr todavía no tienes un parámetro para medir cuánto aguantas o a qué paso corres. No, nada de eso, para empezar solo “corre a tu paso”, a un ritmo cómodo en el que puedas “platicar” mientras corres. Verás que, poco a poco, irás adquiriendo más resistencia, aguantarás más tiempo corriendo y, con ello, correrás más kilómetros de los que te imaginas.

3.- El tiempo ayudará a regular tu velocidad

Cierto es que hay muchos trabajos especializados para mejorar la velocidad y resistencia, uno de ellos es el “fartlek”, por ejemplo, que son cambios de ritmo mientras corres, son buenísimos, pero eso harás cuando tengas más experiencia. Por lo pronto, debes enfocarte en el tiempo corriendo y, conforme vayas aumentando el tiempo aumentarán también los kilómetros y, sin darte cuenta, estarás aumentando también tu velocidad. Después de un par de meses, prueba otra vez correr 30 minutos en el mismo recorrido que hacías cuando te iniciaste. Te aseguro que te sorprenderás gratamente cuando veas que, en ese mismo tiempo, corres más kilómetros y a un ritmo mucho más rápido.

4.- ¡Disfruta el correr!, no te preocupes tanto por la cantidad de kilómetros

Tengo más de 30 años corriendo y, te aseguro, lo más importante es ¡DISFRUTAR MIENTRAS CORRES! Si corres 30 ó 45 minutos o el tiempo que sea, disfruta cada minuto corriendo, desde que sales de casa o desde donde empieces a correr, primero a paso muy suave y, poco a poco, irás aumentando tu ritmo. Disfruta del amanecer si es de mañana, o del atardecer si corres por la tarde, ¡o de las estrellas y la Luna si corres en la noche! No importa si es de día o de noche, disfruta correr. O, si tienes que correr en una banda, disfruta de la tecnología para ver cómo vas avanzando y de “cambiar” el recorrido a placer. Disfruta del sol, del calor o del frío, disfruta si el recorrido es en campo abierto con subidas y bajadas, si es en la siempre imponente montaña, o también disfruta lo plano del llano. Disfruta el momento contigo mismo. Y, si corres con amigos, disfrútalos también. Las pláticas con amigos corriendo son buenísimas, hablamos de todo, reímos y discutimos también, y, como decía una amiga, “ya arreglamos el mundo”. Platicando cuando corres, o andas en bici, o caminas, el tiempo y la distancia se te van “volando”, y, sin darte cuenta, habrás corrido más en tiempo y distancia, de lo que te habías planteado.

Y, además de todas estas ventajas, los amigos que haces en el deporte, son amistades que perduran de por vida. Con más de 30 años corriendo y algunos en el triatlón, puedo asegurarte que he hecho muy buenos amigos. Quizá ya no entrenamos juntos porque todos van tomando su propio camino, pero el día que nos encontramos nos saludamos con un afecto que pocas personas pueden disfrutar. Y si volvemos a coincidir corriendo juntos, la gozamos como niños.

Disfruta el correr, da gracias a Dios porque puedes hacerlo y comparte ese tiempo con los amigos.

Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com
Fuentes:
running.pocketoutdoormedia.com