De todas las superficies para correr el pavimento es la más común. Dependiendo en donde vives, pero si es en una ciudad las calles pavimentadas se extienden por kilómetros, es lo más cercano para casi todos los entusiastas corredores. Irónicamente y por coincidencia, una gran parte de los corredores se quejan de dolor de rodillas o articulaciones.
¿Por qué pasa esto? Se supone que correr es un ejercicio física y emocionalmente lleno de beneficios, y así es. Solo que hay muchas variables que pueden ocasionar dolores o molestias, como en cualquier deporte, y eso es una realidad para los atletas. En el caso de la carrera, la superficie donde corres con más frecuencia sí importa.
Ya sea que tu musculatura no sea tan fuerte y seas propenso a lesionarte o aún si eres un corredor muy fuerte, es importante conocer los beneficios y desventajas de las diferentes superficies donde corres con más frecuencia.
1.- Concreto y asfalto
Las calles y banquetas de concreto son las superficies MÁS DURAS para correr, hasta el asfalto es un poco menos duro. La fuerza con que tus pies chocan con el asfalto a cada pisada puede ocasionar calambres en las espinillas y fracturas por tensión. Cierto es que lo más práctico es salir de casa a correr en la calle, pero procura variar de superficie, al menos el fin de semana. Ahora bien, la ventaja de este tipo de superficie es que facilita la estabilización y disminuye el riesgo de caídas (esto suponiendo que la calle esté bien pavimentada y sea lo más regular posible).
2.- Caminadora
Aún cuando no es tan dura como el concreto, todavía se considera una superficie muy dura. Por lo que, correr demasiado tiempo en una caminadora puede alterar tu manera de correr y causar lesiones. Por otra parte, las ventajas de correr en caminadora son muchas: es más práctico porque te ahorra tiempo, puedes correr a cualquier hora del día (cuando se te facilite más), y no importan las inclemencias del clima, puedes correr cuando quieras y el tiempo que quieras. Ahora bien, intentar correr demasiado rápido puede causar enfermedades y lesiones.
3.- Arena
Correr en arena es una de esas cosas que es menos glamorosa de lo que parece. Requiere de mucho más esfuerzo correr sobre arena porque es no es una superficie estable. El corredor tiene que estar constantemente estabilizándose y balanceándose. Por otra parte, correr en la playa es un ejercicio cardiovascular muy eficiente, la superficie es suave para las articulaciones y puedes darte un chapuzón en el agua después de correr. Sin embargo, a pesar de la belleza del lugar, correr sobre la arena, si no estás muy acostumbrado, puede ser duro para los tobillos, espinillas y rodillas.
4.- Caminos a campo traviesa = “trails”
Correr en el campo o la montaña, en caminos de tierra, pasto, hierba, son, sin lugar a dudas, las superficies más naturales para correr. Además de que correr en contacto con la naturaleza es de lo más reconfortante para cualquier corredor. Pero, como todas las superficies, eso no significa que no tenga sus riesgos. Correr en el campo requiere constancia, y poner mucha atención en el camino, puesto que puedes encontrar de todo: el terreno es irregular, hay subidas y bajadas, leves y muy empinadas, con tierra, grava, arcilla, piedras, lodo, hojas de los árboles, madera, viruta, etc. Cada camino ofrece retos únicos, y es posible encontrar superficies muy diversas dentro de un mismo camino. Pero el riesgo no viene sin recompensa. Correr en trails es mucho menos duro el impacto en tus pies con beneficios para tus huesos y articulaciones que correr en concreto o asfalto. Correr en terreno natural es un gran activo para la fuerza y agilidad en general.
5.- Pistas de atletismo
Una de las superficies para correr más importante para hacer entrenamientos específicos, es la pista de atletismo, la cual puede ser de dos tipos: de tierra o sintética. Las pistas de tierra son similares a los caminos de tierra, pero bien aplanada, sin hoyos y cubierta de algún material natural, como polvo de ladrillo, arcilla, conchilla, carbonilla, grava e incluso pasto. Mientras que las pistas de material sintético son hechas a base de una especie de goma de diferentes fabricantes. Estas pistas presentan una superficie muy rápida, ya que brinda el rebote del asfalto pero sin ser tan dura y, además, permite usar zapatillas con clavos, o los conocidos “spikes”, que son tenis con picos abajo para general un agarre perfecto y optimizar la máximo la tracción. Claro, también puedes correr y entrenar con tenis comunes, y te sirve igual en cuanto a que es una superficie ideal para correr, rápida y sin problemas de dureza.
Las pistas de atletismo generalmente son circuitos de 400 metros, pero también hay pistas de entrenamiento de 300 m. La pista, siendo un espacio más pequeño, permite que el entrenador pueda observar mejor al atleta durante todo el recorrido, de manera que sea más fácil hacer correcciones de técnica. Otra ventaja es que, una pista de atletismo está perfectamente medida y parcializada, es decir, es ideal para entrenamientos de velocidad, intervalos, etc, permitiendo la búsqueda real de marcas personales.
Quizá el único “contra” de las pistas de atletismo es que, para hacer un entrenamiento muy largo, deberás entrenarte también mentalmente para hacer muchos kilómetros en el circuito de 400m. La prueba Olímpica más larga para correr en pista son los 10,000 m planos (10 km)
6.- Pasto o grama llano
De todas las superficies donde puedes correr la más suave es el pasto de un campo de futbol o de un campo de golf. Es decir, una superficie plana, en el caso del campo de golf siempre hay un camino o área donde puedes ir FUERA de los greens, que puedes correr. Es la superficie ideal cuando acabas de salir de una lesión porque es muy suave y ayuda a no golpear los pies y piernas. Además de ser espacios amplios muy lindos y tranquilos para correr.
Como podemos ver, la mayoría de las superficies para correr tiene sus ventajas y desventajas, por lo que decidir donde correr realmente depende de lo que necesitas entrenar así como de tus preferencias. Por ejemplo, si estás en recuperación después de una lesión, deberías elegir una superficie plana, firme pero no dura para correr, como por ejemplo el pasto en un campo de futbol. Si lo que necesitas es hacer fuerza busca un lugar con subidas, de preferencia a campo traviesa. Si donde vives hay meses del año con mucha lluvia, nieve y frío, podrías correr en una banda o caminadora.
En conclusión y como recomendación, la mejor opción es variar las diferentes superficies para correr lo mejor que puedas y lo que tu cuerpo te permita. Mientras más sea la variedad de superficies en las que corras, mejor se adaptarán tus piernas y se harán más fuertes. Lo cual significa menos dolor y disfrutar más la carrera. ¿Y quién no quiere eso?
Artículo escrito por Hannah Hartzell para: www.womensrunning.com
Traducción, edición y complementado por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com