Esta es una pregunta que, a veces, causa polémica entre los corredores, pues tanto quienes corren en la mañana defienden su posición de madrugadores por muchos beneficios que sienten les brinda el correr temprano, mientras que, quienes gustan de hacer ejercicio en la noche están convencidos de que es lo mejor.
Personalmente, yo prefiero correr en la mañana, ya que me da mucha energía para el resto del día. Me conozco y sé que las actividades que tengo que hacer después del trabajo no me permitirían hacer ejercicio en la noche. Además, termino el día lo suficientemente cansada como para no poderme levantar del sofá a hacer ejercicio.
En Estados Unidos, la Encuesta Nacional de Corredores de 2017 del Running USA concluyó que el 25% de las personas registran sus kilómetros corridos por la mañana, mientras que un 39% prefiere ejercitarse durante las primeras horas de la noche. El resto de los encuestados eligió correr al mediodía o tarde en la noche.
Pero entonces surge la pregunta: ¿qué corredores lo están haciendo bien y quienes lo hace mal?
Después de algunos debates los expertos coinciden en que es, simplemente, una cuestión de preferencia y ninguno es necesariamente “mejor” que el otro.
“Desde el punto de vista de la salud, no hay una gran diferencia o evidencia que demuestre que uno es mejor que el otro”, dice Mike T. Nelson, Ph.D. MSME, CSCS, fisiólogo del ejercicio y profesor del Instituto Carrick de Neurociencia Clínica y Rehabilitación en Cabo Cañaveral, Florida. “Me parece que varía mucho de una persona a otra. Para mí, personalmente, después de muchas décadas de prueba y error, creo que de 2:00 a 3:00 p.m. es el momento ideal PARA MÍ para hacer ejercicio”.
Para las personas que hacen ejercicio en la mañana, si bien puede ser ideal hacer tu entrenamiento temprano y ya no preocuparte por el resto del día, debes asegurarte de no interrumpir la calidad de tu sueño. Para los entrenamientos matutinos que incluyen entrenamiento con pesas, Nelson aconseja estar despierto durante aproximadamente una hora o más antes de levantar objetos pesados, ya que su fuerza disminuirá al menos un 10%, si no está completamente hidratado. Los corredores también deben tratar de hidratarse antes de empezar el entrenamiento y durante la carrera.
“Mientras que, hacer ejercicio por la noche puede hacer que sea más difícil relajarse y quedarse dormido por la noche, y puede ser más difícil adaptarse si algo cambia en el trabajo y tienes que trabajar más tarde”, dice Nelson. “Me parece que muchos no pueden dormir durante horas después del entrenamiento, y tienden a quedarse despiertos más tarde, lo que arruina su ritmo circadiano y hace que la persona duerma menos”.
Para remediar cualquier problema de sueño, Nelson sugiere tomar 20 minutos de luz solar por la mañana, sin gafas de sol o ventanas. O bien, si te ejercitas por la noche, después del entrenamiento deberías tratar de sentarte un rato en la sauna, o tomar un buen baño de agua caliente y hacer ejercicios de respiración, esto para ayudar a relajar el cuerpo antes de dormir.
Por todo lo anterior, no importa tanto a qué hora del día prefieres hacer tu ejercicio, lo más importante es que te sientas bien al correr o al hacer cualquier tipo de entrenamiento a la hora que prefieras. Aprende a escuchar tu cuerpo y conocerlo, y observa los avances importantes que consigues en tu estado físico y de salud.
Por Emilia Benton para: www.active.com
Traducción y edición por Claudia Plasencia para: asdeporte.com