Los deportes competitivos de cualquier nivel requieren dedicación y un trabajo fuerte en cualquier tipo de condición ambiental. Cuando la temperatura se incrementa en el gimnasio o en el campo, en la temperatura corporal del atleta fácilmente ocurrirá lo mismo. Existen algunos pasos simples para mantener a los atletas frescos y prevenir problemas serios, quizás inclusive la muerte, debido a enfermedades por calor.
La aclimatación y la hidratación se posicionan como los dos métodos principales de prevención para reducir el riesgo de enfermedades por calor. La aclimatación es el proceso mediante el cual el cuerpo se ajusta al calor y la humedad cuando se ejercita en ambientes cálidos. La aclimatación al calor puede tardar hasta 14 días para algunos atletas. Los primeros 2 a 5 días, tal como ocurre en el comienzo del doble entrenamiento diario en las prácticas de fútbol americano, es un periodo critico en el cual es cuerpo es más susceptible a las enfermedades por calor. Durante este momento es vital una óptima hidratación. Después que los atletas están aclimatados ellos sudan más y necesitan más fluidos para estar hidratados. Estén aclimatados o no, los atletas que no se adhieren a un optimo programa de hidratación se pueden deshidratar y colocarse a riesgo de desarrollar enfermedades por calor.
Otros factores que predisponen a las enfermedades por calor incluyen a la talla corporal, el nivel de entrenamiento, la temperatura ambiental y la humedad, el uniforme y la indumentaria. Muchos de estos factores de riesgo de enfermedades por calor pueden ser controlados.
Tratamiento de las enfermedades por calor
Las enfermedades por calor tienen tres niveles diferentes de severidad: Deshidratación, agotamiento por calor y golpe de calor, aunque no necesariamente ocurren en esta progresión. Es posible presentar golpe de calor sin inclusive haber experimentado agotamiento por calor.
Deshidratación: Algunos síntomas incluyen calambres musculares, sed, pérdida de energía, reducción del rendimiento y dolor de cabeza. El estiramiento puede ayudar aliviar los calambres musculares. Para corregir la hidratación, es necesario consumir bebidas deportivas que contengan sodio y electrolitos mientas se descansa en un área sombreada.
Agotamiento por calor: Algunos síntomas incluyen dolor de cabeza, nauseas, sentirse débil o mareado, calambres, escalofríos y piel húmeda. Para tratarlo es necesario descansar en un área fría, consumir una bebida deportiva y remover la ropa o equipos excesivos.
Golpe de calor: Caracterizado por una elevada temperatura corporal, confusión o inconciencia. Primero busque asistencia médica de emergencia y luego enfríe el cuerpo inmediatamente. Prevención de las lesiones por calor
1. Permita suficiente tiempo para la aclimatación. Incremente lentamente la intensidad de la práctica y la duración en las primeras dos semanas de entrenamientos.
2. Use el uniforme completo progresivamente. Comience con los jugadores entrenando en shorts y camiseta, luego incremente lentamente el uso de la ropa y los protectores en los primeros días de práctica.
3. Reconozca y responda a los síntomas de alerta inicial de deshidratación.
4. Planifique las prácticas en las mañanas y en la tarde cuando el clima esta más fresco.
5. No permita que sus atletas confíen en la sed. Planifique tomas frecuentes de fluidos para rehidratarse.
6. Prefiera usar bebidas deportivas en lugar de agua. Las investigaciones demuestran que el sodio estimula la ingesta voluntaria y promueve la hidratación. Los carbohidratos de las bebidas deportivas recargan a los músculos.
7. Estimule a que tomen los fluidos, no a derramarlos. Echarse líquidos sobre la cabeza no ayudará al cuerpo a reestablecer sus fluidos o reducir la temperatura corporal.
8. Los fluidos deben ser fácilmente accesibles. Mantenga a los atletas dentro de estas recomendaciones:
Antes: Consumir 17 a 20 onzas (476 a 560 cc) de fluidos 2 a 3 horas antes y otras 7 a 10 onzas (200 a 280 cc) 10 a 20 minutos antes de las prácticas o juegos.
Durante: Beber 28 a 40 onzas (780 a 1100 cc) de fluidos por cada hora de juego (por lo menos 7 a 19 onzas (200 a 530 cc) cada 10 a 20 minutos).
Después: Tomar por lo menos 20 onzas (560 cc) por cada libra de peso perdido en las dos primeras horas después de terminar el entrenamiento y la competencia.
Esta es una traducción de: Michael D. Ryan. Heat Illness: Staying Cool On the Inside. GSSI Sidelines Articles. May-June 2002.
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