El gasto de energía que le cuesta correr 1 kilómetro a un deportista de aproximadamente 70 kilogramos, es de alrededor de 70 calorías. Cuando este mismo deportista nada 1 kilómetro, asumiendo que su economía es más o menos la misma, gasta alrededor de 280 calorías. La pregunta es: ¿Por qué la natación requiere de tanto consumo energético? La respuesta es muy simple, el agua es cerca de mil veces más densa que el aire. El agua es una barrera formidable para que la figura humana no se pueda mover a través de ella.
Desafortunadamente, los seres humanos no fuimos dotados con la forma y el instinto de un pez. Somos seres de tierra y debemos tratar de aplicar lo que funciona en el agua cuando queremos entrar a este mundo acuático. La mejor forma de volvernos efectivos y eficientes nadadores es cambiando la forma en como pensamos acerca del movimiento dentro del agua.
Esencialmente hay dos formas de nadar más rápido. La primera es reducir al máximo la resistencia alargando la posición del cuerpo. La segunda es incrementando la propulsión mejorando la condición física aeróbica y anaeróbica.
Los estudios nos demuestran que de estas dos, se han logrado mejores y más rápidos resultados si decidimos trabajar sobre la resistencia al agua.
Algunos estudiosos de la natación opinan que es mucho mejor concentrar nuestros esfuerzos de entrenamiento en reducir la resistencia del agua que en mejorar la propulsión.
Desafortunadamente nuestros instintos de seres terrestres nos dicen totalmente lo opuesto. Es por esto comúnmente vemos a los deportistas pasar horas y horas en la alberca acumulando muchos kilómetros en lugar de concentrar nuestros esfuerzos en mejorar nuestra eficiencia dentro del agua. Se ha descubierto que si al correr o andar en bici incrementamos nuestra cadencia de piernas, seremos más económicos, eficientes y rápidos. Por esta razón nuestra lógica nos indica que esto mismo sucede en el agua. Al pensar así nos alejamos totalmente de la realidad. Esta solución no nos sirve para nadar mejor. Entre más rápido tratemos de mover nuestros brazos más resistencia opone el agua a nuestro movimiento y por lo tanto el desgaste de energía es mayor. La solución está entonces en hacer lo contrario es decir alargar la brazada y bajar el ritmo de cadencia. Una vez más los estudios han demostrado que los nadadores más rápidos y económicos son aquellos que tienen la brazada más larga.
En la natación es la posición hidrodinámica dentro del agua la que nos ayudará a mejorar nuestras habilidades de velocidad, en cambio en la bici y la carrera, será el rango de cadencia del movimiento de nuestras piernas lo que nos ayudará a mejorar nuestra habilidad.
Consejos para Mejorar la Técnica de Natación
El camino a seguir para nadar más rápido lo podrás lograr mejorando la habilidad de reducir la resistencia al agua. Debemos trabajar en desarrollar la capacidad de deslizarnos a través del agua con el menor gasto de energía. La mejor manera de lograrlo es concentrarnos en los siguientes consejos:
Nadar de bajada:
La queja más común acerca de la natación es que el atleta se hunde en el agua. Efectivamente, lo que los hace hundirse son las caderas y las piernas ya que la parte superior del cuerpo cuenta con una flotabilidad natural debido a los pulmones. Cuando la parte inferior del cuerpo se hunde, la fuerza de resistencia al agua se incrementa ya que una mayor parte del cuerpo avanza a través del agua. Así como en la bici nos volvemos más aerodinámicos si reducimos la resistencia del aire, lo mismo sucede en la natación al reducir la resistencia con la posición del cuerpo.
La cabeza controla la posición de las caderas y las piernas en relación a la superficie del agua. Cuando la cabeza la traemos hacia arriba, las piernas se van hacia abajo. Así que si nadamos con la cabeza levantada viendo al frente de la alberca creamos mucha resistencia al agua pues automáticamente las caderas y las piernas se van para abajo. La única opción que tenemos será entonces incrementar la fuerza de propulsión para avanzar más rápido, lo cual a la larga nos dará como resultado un mayor gasto energético.
Si en cambio, trabajamos en mirar al fondo apoyando el pecho, las caderas y las piernas automáticamente suben.
Nadar como un cuchillo:
El movimiento en el agua para que sea más eficiente se debe hacer nadando de lado, cómo lo hacen los peces, esto nos proporciona menor gasto energético y nos da velocidad. Al nadar en esta posición de lado tiene un doble beneficio al reducir la resistencia al agua y al incrementar la fuerza de propulsión.
Para nadar de lado de una forma eficiente debemos rotar las caderas y los hombros. Esto se siente como si el ombligo saliera a respirar de cada lado. Nadar más largo:
Al observar a los nadadores elites se ve claramente como extienden completamente sus brazos. Nadar con una brazada larga y de lado requiere de mucha práctica para hacerlo un habito. El conteo de brazadas es una forma muy eficiente de practicar si estamos logrando nadar más largo y de lado.
Lista de Consejos para Nadar con Mejor Técnica
Cabeza: Ver hacia abajo.
Caderas: Deben rotar completamente de una lado al otro durante cada ciclo de brazada.
Patada: Suave, debe comenzar desde la cadera con las rodillas y los tobillos ligeramente flexionados.
Largo del Cuerpo: Todo el moviendo del cuerpo es largo y en una sola unidad.
Rotación del Cuerpo: Rotar de un lado al otro en unidad. Las caderas y los hombros deben empezar a rotar al principio del jalón y rotar completamente al otro lado al final del jalón.