• Encuentran científicos grandes beneficios al caminar sin zapatos
• Cuidados para los pies y la magia de la reflexología
De niños tenemos la costumbre de quitarnos los zapatos y calcetines para andar completamente descalzos.
Conforme vamos creciendo se nos educa a no hacerlo, pero ¿qué pensarías si te dijéramos que ese hábito tan intuitivo que teníamos en la infancia, es uno de los mejores ejercicios que podemos hacer?
Según Nicola Maffulli, uno de los profesores más prominentes de Traumatología y Ortopedia de la Universidad de Medicina Británica, asegura que al caminar descalzos fortalecemos los músculos estabilizadores, que son aquellos que evitan las lesiones y mejoran la fuerza y la velocidad. También afirma que el hacer esto, ayuda a que se fortalezcan partes del cuerpo como las pantorrillas y los músculos que rodean a nuestras rodillas.
Es más, de hecho asevera que si entrenamos descalzos, traerá como consecuencia una óptima respuesta sensorial que activará las contracciones musculares que ayudan a tener una resistencia contra los golpes en los pies.
La explicación que nos da es simple y esta basada en el hecho de que si utilizamos en demasía una determinada zona del cuerpo terminará por fortalecerse y por el contrario si no la ocupamos tiende a debilitarse.
Es por tal motivo que los expertos aconsejan de vez en cuando caminar por superficies tales como arena o pasto fresco, para ejercitar esta parte del cuerpo y de paso hacer contacto con la naturaleza para relajarnos y eliminar el estrés. Calzado especial
Debido a la atención que sobre este tema han participado infinidad de entrenadores, médicos y deportistas, la compañía de tenis Nike lanzó hace ya algún tiempo el famoso Nike Free.
El Nicke Free esta realizado con una tecnología que emula la sensación de correr descalzo. Este modelo de tenis ofrece los beneficios tradicionales como protección al pie, amortiguación, etc, pero además esta hecho con una horma muy flexible, la cual acompañe los movimientos del pie, para que sea este último tenga un control total sobre el calzado. De esta manera al caminar o correr, se da una respuesta al mecanismo natural del pie, otorgando los beneficios de andar descalzo sin los peligros que esto conlleva, como alguna cortaduras o infecciones.
Cuidados del pie
Cabe señalar que nuestros pies, además de servirnos para caminar o correr, ayudan a mantener nuestra espalda con una buena postura, ya que son éstos quienes soportan todo el peso de nuestro cuerpo.
Por tal motivo es indispensable (más aún si te dedicas al deporte) que les des un buen cuidado para mantenerte en óptimas condiciones de salud.
Si tienes la posibilidad, se te recomienda acudir con un podólogo para que sea él quien se encargue de eliminar algún tipo de callosidad que pudieras tener, causada por un mal calzado o bien erradicar algún tipo de problema por uñas mal cortadas.
En segundo lugar, es importante hacerse de un par de productos para el cuidado de nuestros pies, los cuales podemos utilizar al terminar de bañarnos, como son una crema hidratante para mantener la piel en perfectas condiciones y un desodorante para evitar no sólo el mal olor al hacer ejercicio, sino también prevenir la formación de hongos por algún tipo de bacteria.
Sin duda alguna el cuidado de los pies es parte importante para una buena salud y mucho más para las personas que se dedican al deporte en cualquiera de sus manifestaciones, pero, ¿qué pensarías, si te dijéramos que el darles un masaje no solamente te serviría de relajación después de algún entrenamiento, sino que al darles una correcta estimulación, sirve para curar algún padecimiento y ayuda a erradicar problemas de salud? Algunas personas creen que esto es posible gracias a la reflexologia podálica. ¿Qué es la reflexología podálica?
La reflexología es la práctica de estimular ciertas zonas de los pies o manos para que provoquen un efecto benéfico sobre otras partes del cuerpo y con esto mejorar la salud de la persona a la cual se le aplicó tal estimulo. Las personas que practican la reflexología aseguran que esta opera en el sistema nervioso de la persona, ya que nuestro cuerpo está compuesto por terminaciones nerviosas en toda su superficie, siendo los pies y manos, quienes ocupan un área más amplia respecto a las demás partes del cuerpo.
Según esta práctica, en los pies y en las manos existen zonas que son el reflejo de cada componente del organismo y el estimularlos manualmente ayuda a calmar el dolor de un paciente, facilitar la eliminación de toxinas, prevenir enfermedades y ayudar a que otros órganos del cuerpo recuperen el equilibrio perdido.
Orígenes
Los orígenes de la reflexologia datan de hace más de cinco mil años, en culturas antiguas como la de los chinos. Sin embargo, esta práctica de la estimulación de zonas específicas del cuerpo humano tiene sus antecedentes más cercanos en el trabajo de un doctor otorrinolaringólogo de origen norteamericano llamado William H. Fitzgerald (1872-1942).
William Fitzgerald fue quien propuso la teoría de que nuestro cuerpo se encuentra atravesado por diez zonas o canales de energía y sus respectivas subdivisiones con un efecto sobre ciertas partes del organismo al ser estimuladas correctamente.
El doctor William Fitzgerald publico dichos estudios en un libro que llevó por nombre Zone Therapie (Zona de terapia), el cual salió en el año de 1917. Posteriormente los dibujos que detallarían la localización de estos puntos fueron realizados por otro médico de nombre Joseph S. Riley. Joseph Riley se puso en contacto con una masajista orteamericana llamada Eunice Ingham, que tiempo después se convertiría en la creadora de la forma en que se llevan acabo en la actualidad las terapias de reflexologia podálica. La medicina de occidente no reconoce esta práctica por no tener una base científica, y afirma que las curaciones que algunos terapeutas alegan haber logrado en sus pacientes son meramente un resultado de una especie de efecto placebo, por lo tanto para la ciencia, la reflexología solo queda como otra más de las llamadas seudociencias.
El contacto con la naturaleza
Sea cierto o no la teoría de la reflexología podálica, es un hecho que el cuidado de los pies es fundamental para una buena salud en general y el ponerlos en contacto con la naturaleza no solo ayuda a fortalecerlos, sino nos da un buen pretexto para alejarnos un poco de la cotidianidad y tener un acercamiento con la naturaleza, para ser participes aunque sea por unos instantes de ese gran TODO LLAMADO VIDA…
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