Los conocidos “propósitos de año nuevo” son los objetivos o metas que nos planteamos a principios de año y que queremos cumplir durante éste, – o al menos nuestra intención es esa.- Pero pese a nuestras “buenas intenciones”, muchas veces, conforme van pasando los días, la rutina nos atrapa y seguimos haciendo lo mismo olvidando poco a poco lo que nos habíamos planteado como objetivo.
Cumplir nuestras metas no es fácil pero tampoco imposible. Hay que trabajarlas y sí, hacer un esfuerzo “extra” para lograrlas. He aquí algunos consejos que pueden ayudar a alcanzar lo que te propongas:
1.- ESCRIBIR los propósitos de año nuevo.
Quizá algunos de ustedes ya no acostumbran escribir en papel, pero ya sea en una tablet o en tu celular, ESCRIBE TUS METAS. Es curioso pero al escribir te hace más consciente de lo que quieres hacer, y al verlo escrito por tu propio “puño y letra” te compromete a trabajar más por ello y cumplirlo. Eres tú quien quiere hacerlo y quien se tiene que comprometer a lograrlo. Escribe tus propósitos y procura tenerlos a la mano, no lo guardes tanto que luego no lo encuentres. Al contrario, es bueno revisarlos constantemente para recordarlos y evitar se olviden.
2.- Tus propósitos deben ser algo que realmente tienes el gran deseo de hacer o tener.
Definitivamente un propósito de año nuevo debe ser algo que deseamos muchísimo, algo que nos motive tanto que podamos aguantar todo el esfuerzo y sacrificio necesario para lograrlo.
3.- Plantea objetivos reales.
Y en este punto me refiero a objetivos alcanzables, que realmente puedas cumplir. Muchas veces las metas no se alcanzan no por falta de ganas y esfuerzo, sino porque nos planteamos algo que no es posible alcanzar en tan poco tiempo.
Por ejemplo, si tienes sólo un año corriendo 5 y 10 km y quieres aumentar tu distancia, tu objetivo podría ser correr 15 km y un medio maratón. Eso es algo razonable y posible de cumplir, más aún si cuentas con un entrenador y un plan de entrenamiento que va de acuerdo a tus capacidades. Pero si en su lugar quieres pasar de los 5 km al maratón (42 km) en 4 meses, porque encontraste un plan de entrenamiento que es para “16 semanas”, eso no es razonable y te arriesgas a lesionarte porque no tienes la experiencia para hacerlo. Para correr un maratón, antes de iniciar el entrenamiento específico para éste (que serían las 16 semanas del plan), necesitarías haber corrido no solo 15 sino 21 y más kilómetros. Tendrías que haber hecho distancias mucho más largas, hacer ejercicios para fortalecer tus músculos y articulaciones puesto que el maratón es una prueba MUY demandante que te exige tanto una buena condición física como la experiecia mental de aguantar tanta distancia. Y la “experiencia” se adquiere con la práctica y el tiempo, no se compra ni se aprende en un par de días. Es algo que nos tiene que costar nuestro propio esfuerzo.
4.- Pensar y planear de qué manera vamos a cumplir nuestros objetivos.
Una vez definida nuestra meta tenemos que plantear cómo vamos a lograrla. Pensar y definir qué cosas tenemos que hacer y sacrificar para conseguirlo. Porque eso sí, todo éxito lleva atrás muchos sacrificios, esfuerzos y también fracasos.
Por ejemplo, alguien que quiere bajar de peso consultará algún nutriólogo quien podrá recetarle alguna dieta especial, seguramente hacer ejercicio, evitar ciertos alimentos, etc. Si es una persona que se ha descuidado un par de meses y no ha subido más de 3 ó 4 kilos, en otro par de meses siguiendo la dieta sugerida logrará recuperar su talla. Si en cambio el descuido ha sido por años y hay más de 10 kilos que bajar, el proceso seguramente será más largo, pero igual, necesitas un plan.
5.- Definir tiempos reales para lograr nuestras metas.
Es importante definir un tiempo para cada cosa, por ejemplo: “ya llevo varios triatlones Sprint, para tal fecha quiero hacer mi primer triatlón Olímpico”, o bien: “he corrido varios 10K, es tiempo de entrenarme para un Medio Maratón (21 km).” Y con “tiempos reales” me refiero a tiempos razonables y posibles de cumplir. En la carrera, en el deporte y en la vida en general “no hay atajos”, todo tiene un tiempo de aprendizaje y de práctica. Nada es gratis, todo tiene un costo de inversión en tiempo y esfuerzo.
Correr un maratón es posible, es solo que hay que entrenar mucho más que 5 y 10 km, hay que acumular más distancia, carreras de 15, 21 y 30 km, y después pensar en el maratón (42 km). Cada meta necesita su propio tiempo de experiencia. Otro ejemplo, quiero aprender inglés y decido hacerlo en UNA SEMANA, por más cursos intensivos que tome en tan solo 7 días no voy a lograrlo, quizá aprenda muchas palabras pero incluso aprender un idioma requiere de práctica, y la práctica al igual que la experiencia se ganan con el tiempo. Practicar una actividad nueva para dominarla requiere de tiempo, el cual, repito, no se compra ni se vende, sino que se adquiere con tiempo de práctica, valga la redundancia.
6.- Firma y confirma tu meta
Una manera de forzarte a cumplir tus objetivos es firmando compromisos. Esto es, si quieres hacer determinada carrera o triatlón ¡REGÍSTRATE YA! Una vez inscrito te habrás comprometido de manera pública y formal por lo que difícilmente podrás “echarte para atrás”. El hecho de saber que ya estás inscrito y has pagado el monto de la inscripción y hay una fecha determinada para la competencia te compromete a entrenar. Y una manera más fácil de comprometerte es si animas a uno o varios amigos para acompañarte a dicho evento. Pruébalo y verás que es cierto, revisa nuestro Calendario de carreras y de de Triatlones, elige uno o más y ¡REGÍSTRATE YA!
7.- Un objetivo a la vez
Es una frase que escuché el otro día de un sacerdote joven en su homilia y se me quedó bien grabada. Podemos tener muchos objetivos o deseos de cambiar muchas cosas y, generalmente, lo que tiene que ver con nuestra persona, con nuestra manera de ser y actuar, es mucho más difícil de cambiar que seguir cualquier dieta o entrenamiento.
Me refiero, por ejemplo, si soy una persona muy criticona, tengo el MAL HÁBITO de criticar y juzgar a toda la gente, estoy consciente, sé que está mal y no se vale decir: “así soy y ni modo”. Sé que está mal y que puedo herir a la gente porque, eso sí, cuando me critican a mí me duele y no me gusta. El primer paso es estar consciente de que tenemos un mal hábito y que hay que corregirlo, eso ya es un inicio, el siguiente paso es ACTUAR, hacer un esfuerzo y cada vez que voy a criticar acordarme y evitarlo. Al principio me va a costar trabajo, pues como todo mal hábito es difícil quitarlo, pero SE PUEDE, con buena actitud SE PUEDE CORREGIR TODO. Y digo “un objetivo a la vez” para enfocarme de lleno en un mal hábito en específico y esforzarme por corregirlo. Una vez que llego a corregirlo, o al menos estoy en el proceso de corrección, puedo enfocarme en otro mal hábito y trabajar en ambos; estoy segura que tenemos muchos “malos hábitos” por corregir.
Por último, cada quien sabemos como somos, cuales son nuestras virtudes y cuáles nuestros defectos. Tratemos de corregir nuestros defectos y aprovechemos nuestras virtudes para lograr hacer un cambio del que, al final del año, nos sintamos satisfechos y felices de haber logrado.
8.- Los objetivos tienen que ser personales.
Perdón, ya había terminado la nota pero me encontré una lista de propósitos en donde un objetivo era: “Encontrar al amor de mi vida”. Y me quedé pensando que los objetivos tiene que ser totalmente personales, es decir, que dependan sólo de mí. La idea de “encontrar al amor de mi vida” es muy romántica y linda, y quien no quisiera encontrar realmente esa persona que te complemente, que te quiera y le importes tanto como tú a ella. Pero eso no depende solo de tí sino también de la otra persona, por lo que no puede ser tu objetivo. Entiendo que si quieres conocer a alguien tienes que salir y convivir y conocer más personas, eso puede ser un objetivo, pero de ahí a “encontrar el amor verdadero” siento que puede ser egoísta si no tomas en cuenta que la otra persona es un ser humano independiente y diferente de tí, y quizá tiene otros planes. Además, tampoco puedes definirle un “tiempo: en tantos meses tendré novio”?!!!… Creo que el amor verdadero va más allá y llega cuando menos lo esperas, y eso es lo que lo hace tan increíble. En fin, ese es otro tema.
Y, algo más, debes aceptar que siempre puede haber “cambio de planes”. Podemos planear muy bien nuestros objetivos, esforzarnos por cumplirlos y alcanzar nuestras metas, pero no podemos evitar lo que pueda pasar durante el año. Hay cosas que no imaginamos y que no podremos evitar, pero la vida es así, va siempre adelante y cambia constatemente, eso es lo que la hace tan interesante. Tenemos que estar preparados para cambiar de planes cuando sea necesario.
Ahora sí termino, deseo que este año trabajes y te esmeres por cumplir todos tus objetivos, que logres resolver de la mejor manera los retos que se presenten y que tengas mucho éxito y disfrutes la vida compartiendo con quienes más quieres y te quieren. Muy Feliz Año 2018. Nos vemos en el camino.
Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com