1. Amor y conexión. Los adolescentes necesitan que sus padres desarrollen y mantengan una relación que les ofrezca apoyo y aceptación, mientras afirman su creciente madurez.
2. Controlar y observar. Los adolescentes necesitan que los padres estén al tanto –y les demuestren que los están- de sus actividades, incluyendo el desempeño escolar, experiencias laborales, actividades extraescolares, relación con sus padres y con los adultos, y las actividades de ocio, a través de un proceso que, de manera creciente, involucre una menor supervisión directa y una mayor comunicación, observación y trabajo en conjunto con otros adultos.
3. Guiar y limitar. Los adolescentes necesitan que sus padres sostengan una serie de límites claros pero progresivos, manteniendo las reglas y los valores familiares importantes, sin dejar de estimular una mayor capacidad y madurez.
4. Dar ejemplo y consultar. Los adolescentes necesitan que los padres les suministren información permanente y apoyen su toma de decisiones, valores, habilidades y metas, y que los ayuden a interpretar y transitar por el mundo, enseñándoles con el ejemplo y el diálogo continuo.
5. Proveer y abogar. Los adolescentes necesitan que los padres les aporten no sólo una adecuada alimentación, vestimenta, techo y cuidados de salud, sino también un ambiente familiar que de apoyo y una red de adultos que se preocupen por ellos.
Fuente: El talento de los adolescentes de José Antonio Marina