Entre los atletas más destacados se cuentan Bolt, Pistorius y el venezolano Villanueva. Por países Estados Unidos ganó más medallas de oro mientras Cuba no obtuvo preseas doradas. 
Los jamaicanos Usain Bolt y Yohan Blake, dominadores de la velocidad, los fondistas kenianos, con Vivian Cheruiyot a la cabeza y su doblete femenino de 5.000 y 10.000 metros o el paralímpico sudafricano Oscar Pistorius fueron algunos protagonistas del Campeonato Mundial de Atletismo en Daegu, Corea del Sur.
Sin duda el protagonista una vez más fue Usain Bolt, que había ganado los tres títulos de velocidad de 100, 200 y 4×100 metros en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y en el Mundial de Berlín 2009, batiendo cinco veces un récord mundial en las seis pruebas.
Las cosas empezaron mal para el hombre más rápido del planeta, que fue descalificado en la prueba de 100 metros por una salida falsa y parecía destinado a fracasar en este Mundial, pero al final acabó siendo el rey, ganando los 200 metros, con la cuarta mejor marca mundial de todos los tiempos (19.40), y el título y récord mundial en 4×100 (37.04).
La competición disputada en Corea del Sur también vio brillar a otros atletas como el keniano David Rudisha, invicto en la prueba de 800 metros desde hace dos años y que ganó su primer gran título internacional, la australiana Sally Pearson, que se impuso en los 100 metros vallas con la cuarta mejor marca de todos los tiempos (12.28) o el británico Mo Farah, plata en 10.000 y oro en 5.000 metros.
Junto a Cheruiyot y Rudisha, entre las siete medallas de oro en pruebas de fondo de los kenianos, destacó Asbel Kiprop, que dio el primer título de la historias de los Mundiales a su país en la prueba de 1.500 metros.
PISTORIUS SUMÓ MEDALLA
Otro competidor que se robó los flashes fue el atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, que ganó la medalla de plata con el relevo 4×400 metros de su país, a pesar de no correr en la final, debido a que había participado en la serie de semifinales.
Pistorius, de 24 años, había terminado su aventura en la prueba individual de 400 metros en semifinales, al terminar en octava y última posición en su serie, y al final se llevará una medalla en relevos, aunque al podio sólo subiría el cuarteto de la final.
“No he sido incluido en el equipo sudafricano para la final del relevo 4×400 metros. Estoy destruido”, dijo el atleta en su cuenta Twitter.
ORGULLO LATINOAMERICANO
El certamen en tierras asiáticas contó con varios protagonistas latinoamericanos, como la brasileña Fabiana Murer, primer oro de la historia de Brasil, los primeros medallistas colombianos, Luis Fernando López y Caterine Ibargüen, o el venezolano Eduar Villanueva.
El evento se clausuró este domigno en la ciudad surcoreana, con un balance de ocho medallas para Latinoamérica, de las cuales sólo una fue dorada, la de Murer en el salto con garrocha, donde voló con 4,85 metros a igualar el récord sudamericano y, con él, subir a lo más alto del podio.
También brilló a un alto nivel la colombiana Ibargüen, que llegaba avalada por haber conseguido la mejor marca del año (14,99 metros) y que terminó con 14,84 metros en el salto triple, llevándose un bronce que supo a gloria y confirmando que no se exageraba cuando se decía que era firme candidata al podio.
En la representación venezolana brilló Eduar Villanueva, octavo y finalista en los 1.500 metros, cuando muchos ni esperaban que superara la primera ronda, mientras que la lanzadora de martillo Jennifer Dahlgren fue la estrella argentina, pasando a la final de su prueba y quedando décima, la mejor posición de su país en una prueba femenina de la cita en Corea del Sur.
LA POTENCIA NO FUE DORADA
Cuba, la gran potencia latinoamericana del atletismo, confirmó su estatus con la mayor cosecha de medallas para la región (4), aunque ninguna de oro, tras la descalificación de Dayron Robles después de la final de 110 metros vallas que había ganado.
Por primera vez en veinte años, los cubanos regresan a La Habana sin haber podido celebrar al menos un oro, algo que sólo habían vivido en un Mundial en las tres primeras ediciones, en Helsinki 1983, Roma 1987 y Tokio 1991.
El sabor amargo de no haber podido conseguir un metal dorado fueron mitigados por la plata de Lázaro Borges en salto con garrocha y los bronces de Yarelis Barrios (lanzamiento de disco), Leonel Suárez (decatlón) y Guillermo Martínez (lanzamiento de jabalina).
NORTEAMÉRICA AL TOPE
Estados Unidos se ubicó primero en el medallero del Mundial de atletismo que se celebró en Daegu, hasta este domingo, con diez oros, por delante de Rusia y Kenia, mientras que Brasil y Cuba terminaron en la 12ª y 17ª posición, respectivamente.