Correr con música fue un sueño hecho realidad en la década de los 80´s, cuando Sony sacó el primer modelo del “walkman” el cual era un radio-reproductor de casetes portátil que permitía, literalmente, “llevar la música contigo”. Y, por supuesto, más de un corredor empezó a utilizarlo para acompañarse mientras corría.
Escuchar música siempre ha sido un deleite, ya que la música te motiva, te anima, te relaja, en fin, puede acentuar tu estado de ánimo o cambiarlo por completo. Ludwing Van Beethoven, el “músico de Bonn”, creador de música maravillosa como sus conocidas Sinfonías la 5a., la 6a (“Pastoral), la 9a., “La Coral”, escribió: “La Música es el lenguaje del alma”, y tenía razón. Muchos acostumbramos escuchar música para trabajar, para leer, en fin, la música ayuda a relajarse y también a concentrarnos mejor; otros llevan música en su coche o en el transporte público para relajarse o animarse, para pasar un mejor rato; y quien no pone música en una fiesta para divertirse, de hecho, cuando llegamos a alguna reunión y no hay música lo primero que decimos es: “Hay que poner música”. Podemos escuchar cualquier tipo de música de acuerdo a nuestro estado de ánimo y gustos personales. Y para hacer ejercicio la música no puede pasar desapercibida. En los gimnasios, por ejemplo, se pone música con la idea de transmitir más energía a las personas. Aunque, a veces, no es de nuestro gusto, y eso es importante, porque si la música que oyes no te gusta el efecto “motivador” se pierde por completo, de hecho, puede pasar lo contrario, cuando escuchas música que no te gusta te puede molestar e incluso cambiar tu estado de ánimo.
La música es súper importante también en el cine, hace que las escenas se sientan más y transmitan más que si fueran en silencio. En la película “La Sociedad de los Poetas Muertos” (Dead Poets Society – 1989), con Robin Williams, quien hace el papel de un profesor en una estricta escuela para jóvenes en Vermont, EUA. Hay una escena en donde van a jugar futbol soccer y lejos de explicarles la técnica del futbol, les habla sobre los motivadores más importantes del deporte, y de la vida en general; les pide escribir una frase y, antes de patear el balón, “gritarla”. Mientras ellos empiezan saca su fonógrafo (la película se ubica en 1959), y pone música clásica. Al escuchar la música y leer la frase le pegan al balón con una energía y un sentimiento increíbles logrando patear mucho mejor y con más fuerza que si lo hubieran hecho sin música y sin pensar algo motivador.
Pues bien, después de casi cuatro décadas, los walkman se dejaron de fabricar, pero a su paso le siguieron infinidad de dispositivos portátiles que hoy nos permiten escuchar música, videos o lo que queramos en aparatos tan pequeños que podemos llevar fácilmente mientras corremos.
Creo que la música es un gran motivador, cuando haces ejercicio y escuchas tú música favorita corres más a gusto y con más energía.
En donde sí tomaría más precaución es cuando corremos por la calle ya que no son tan seguras y hay que ir bien pendientes de todo. Es preferible no llevar audífonos, pero si decides llevarlos, que NO sea a todo volumen. Es importante escuchar los sonidos de la calle, por ejemplo, si viene un coche rápido para escuchar su motor, si viene atrás de nosotros o si viene en la otra calle donde vamos a cruzar; si se escucha la sirena de alguna ambulancia o policía, si viene un grupo de gentes gritando o cantando, si viene alguien en bici o patineta sobre la misma acera, etc. Escuchar los sonidos de la calle es muy útil, en cambio, si lleváramos el volumen al tope y no escuchamos nada excepto nuestra música, vamos a ir muy inspirados pero no escucharemos si alguien nos grita: “¡Cuidado!”
Por el contrario, en la caminadora del gimnasio puedo poner el volumen súper alto y correr por la banda todo lo que quiera. Ahí nadie me puede atropellar.
Ahora, si tienes la oportunidad de correr en el campo, bosque, la playa, ahí sería mejor no llevar audífonos, porque en un lugar tan natural y tan alejado de la ciudad, es más padre escuchar los sonidos del campo, los pájaros, el viento, el sonido de las olas del mar, un río, incluso el sonido de nuestras pisadas y hasta nuestra respiración. Eso también es agradable y de hecho nos ayuda a concentrarnos mejor en nuestra carrera. Es un poco como “estar conectados con nosotros mismos”, que tanta falta nos hace.
Por otra parte, si vas entrenar con amigos no vayas a llegar con tu Ipod, porque es como decirles: “vamos a correr juntos pero no me hablen porque quiero escuchar mi música”. Y mi amigo pensará: “Bueno, si no vamos a platicar, sería lo mismo correr solo”… Creo que si vamos a correr con uno o varios amigos deberíamos aprovechar para platicar, pasar un buen rato y hablar de uno y mil temas. De hecho, si te toca correr largo es mejor con los amigos, entre plática y plática el tiempo y los kilómetros “se van como agua”, y cuando menos te la pienses estarán terminando. No cambies la buena plática de un amigo por un momento con tu Ipod, ya tendrás muchos entrenamientos solo para escuchar tu música.
Y si tanto te gusta correr con música y el buen ambiente proponte correr alguno de los eventos del Serial Rock´n´Roll Marathon, la serie de carreras de ruta más grande del mundo, en donde hay grupos de rock a lo largo del recorrido tocando una música tan padre que te van a motivar y divertir muchísimo. Además, podrás correr con tus amigos y en la meta disfrutar juntos del Gran Concierto Final con una de las mejores bandas de rock. Estas carreras son de lo más divertidas y generan mucha energía positiva y buen ánimo entre todos los participantes. Tu próxima oportunidad es el:
Medio Maratón Rock´n´Roll OAXACA – Marzo 17, 2019
Anímate e invita a tus amigos a correr 10 ó 21 km en el Medio Maratón Rock´n´Roll OAXACA, y disfruten de la música, del deporte y una hermosa ciudad, Patrimonio de la Humanidad.
Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com