El sábado 6 de marzo se llevó a cabo, por 23a vez, el triatlón de Valle de Bravo, el segundo triatlón con más historia en México.
El viernes 5 fue el registro en la Alameda de Valle de Bravo, frente al muelle municipal, donde se recogían los paquetes, estaban los stands de los patrocinadores y de venta, donde se encontraba todo lo que hiciera falta para la competencia. Se podía disfrutar de la bella vista del lago, mientras se platicaba con los amigos, haciendo tiempo para ir a las juntas previas, que fueron en un restaurante de ahí, por lo que se vivió el ambiente del pueblo.
Hubo quien aprovechó los momentos libres para ir a hacer un reconocimiento de la ruta o bien, quien nadó para ir probando las aguas frías del lago.
Una vez que se tenía el paquete, se debía entregar la bicicleta en la zona de transición, para que se quedara en resguardo, lista para el siguiente día. El sábado desde antes de que abriera la transición, ya se sentía la emoción de los competidores, amigos y familiares. Todos llegaron muy entusiasmados a dejar todo su equipo listo, antes de empezar a calentar para el gran momento.
La primer categoría en arrancar fue la 14-15, a quienes siguieron los olímpicos, con diferentes horas de arranque, según la categoría. Después de ellos arrancaron los sprints, encabezados por los juveniles de 16-19 años.
A las 12:30 dio inicio la categoría elite, quienes compitieron ahora en distancia sprint. También en esta ocasión se dio oportunidad a los mejores juveniles de la categoría 16-19 que participaran en esta prueba, lo que le dio una espectacularidad adicional; todo el público apoyó animadamente a los novatos al igual que a los más experimentados, ya bien conocidos por todos.
Las pruebas que cerraron el evento fueron las de los infantiles, primero los pequeños de 9 a 11 años, después los de 12-13, quienes contagian a todos con su energía. Por la tarde fue la premiación en el mismo lugar que el registro, la Alameda de Valle. Se tenía una excelente visibilidad de los premiados, a quienes se les aplaudió por su gran esfuerzo, desde a los más pequeños, hasta los mayores, pasando por los elites y los equipos.
Casi al final coincidió que hubieron unos fuegos artificiales que animaron aún más al público. Después de esto, todos aprovecharon para ir a \”pueblear\”, a pasear o bien, a cenar juntos, para celebrar el haber estado en este gran evento.
¡!Los esperamos en Valle 2011!!