Arabia Saudita desde hace ya varios años no dejaba que las mujeres compitan en los Juegos Olímpicos, sin duda es un tema bastante polémico en este país por ser el evento deportivo más importante.
Este hecho durante todos estos años siempre ha sido muy lamentable ya que deberían existir los mismos derechos tanto para ambos géneros sin embargo el 24 de julio del año en curso se anunció que las mujeres podrán competir en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 por primera vez.
El comunicado fue difundido por la embajada de Arabia Saudita en Londres donde se mencionó que el comité Olímpico de Arabia Saudita supervisará la participación de las atletas que pueden calificar.
Arabia Saudita hizo su primera aparición en los Juegos Olímpicos de Munich 1972, únicamente con atletas del sexo masculino.
Esta decisión pondrá fin a las especulaciones recientes sobre la posible descalificación del equipo entero de Arabia Saudita por discriminación de género.
Muchos religiosos conservadores sauditas todavía se oponen contundentemente a que las mujeres practiquen deportes y hay muy poca tradición de disciplinas femeninas en el país.
Los funcionarios sauditas dicen que a falta de pocas semanas para los Juegos Olímpicos, la única competidora femenina que está a nivel olímpico es Dalma Rushdi Malhas, participante en la disciplina de salto ecuestre, pero añadieron que puede haber oportunidad para que otras compitan y que, si son exitosas, se vestirán de tal manera que se pueda \”preservar su dignidad\”.
Esto significa, en práctica, que pueden llevar trajes modestos y holgados y un \”hijab deportivo\”, un velo que cubre el pelo pero no la cara.
Para el reino desértico, la decisión de permitirles la participación a las mujeres es un paso inmenso pues revierte una oposición profunda de quienes se resisten a que las mujeres tengan roles públicos. Hace apenas unos pocos meses, en abril, todo parecía indicar que los líderes sauditas iban a acceder a los sentimientos de los conservadores religiosos y mantendrían la prohibición sobre las mujeres.
Pero durante las últimas seis semanas se han producido discusiones intensas tras escena, dirigidas por el rey Abdullah, quien lleva bastante tiempo presionando para que las mujeres tengan un rol más activo en la sociedad saudita.