Es probable que, en los últimos días, hayas escuchado o leído sobre Jonas Diechmann, el triatleta alemán que corrió el equivalente a 120 maratones en 117 días en México. Esto es, más de 5,000 km corriendo a lo largo de nuestro país.
El atleta, aventurero y orador, apodado por los medios como el “Forrest Gump mexicano”, salió de Tijuana el 9 de junio y llegó a Cancún el 5 de octubre, en un recorrido por demás interesante, colorido y maravilloso, no solo por las maravillas de nuestro país, sino también por el buen recibimiento de los mexicanos.
Pero la aventura no empezó en Tijuana, ni en México, ni hace 3 meses. De hecho, nuestro país ni siquiera estaba realmente en el plan original. No, este enorme reto comenzó hace más de un año en Munich, Alemania.
Triathtlon 360 Degree es el nombre del reto, o bien: Triathlon Around the World
• Natación: 456 km
• Carrera: 5,040 km
• Ciclismo: 21,600 km
Jonas Deichmann, es un triatleta extremo de 34 años, nacido en Alemania y reside en Suiza, y quien desde muy joven gustó por el deporte y la aventura.
Entre sus aventuras o desafíos más destacados están cuando en 2017 rodó en bicicleta desde Cabo da Roco en Portugal hasta Vladivostok, en el extremo este de Rusia en tan solo 64 días, estableciendo los Récords mundiales para los tiempos más rápidos en bicicleta a través de Europa y Euroasia. Después decidió rodar desde el Océano Ártico en Alaska hasta el punto Sur de Argentina, cubriendo 23,000 km en bicicleta en un tiempo récord de 98 días. Por si fuera poco, en 2019 rodó “The Big Three Continental” (“Los 3 grandes Continentes”) cruzando desde Cape North en Noruega hasta Cape Town en Sudáfrica, en 72 días.
El reto en el que ahora se encuentra es el Triathlon 360 Degree, pero en lugar de dar la Vuelta al Mundo solo en bicicleta, decidió que sería similar a un Triatlón, haciendo las 3 disciplinas: nadar, ciclismo y carrera (aunque no en ese orden). Será el triatlón más largo del mundo cubriendo una distancia equivalente a 120 IRONMAN, sí, la terrorífica distancia de 40,000 km (que es el radio de la Tierra), utilizando el mínimo de CO2, esto es sin usar motores de gasolina, un poco para demostrar al mundo que podemos hacer muchas cosas caminando, corriendo en bici en lugar de utilizar el auto.
Siendo un atleta muy autosuficiente, llevaría lo básico indispensable para sobrevivir: su alimento, su bebida, equipo electrónico para localizar y seguir la ruta, para comunicarse, para dormir, en la parte del ciclismo por Rusia llevaba 2 sleepingbags, uno para aguantar temperaturas de 0°C y otro para temperaturas por debajo de los 40°C. En fin, el equipo es una parte muy importante.
Otra parte importante del proyecto son los patrocinadores y el propósito de cada uno de ellos. Hay un proyecto que es el @world bicyclerelief a favor de los niños de África. Esto es que, por cada kilómetro recorrido el patrocinador donará 1 Euro para la compra de bicicletas para que los niños en África puedan llegar más fácilmente a sus escuelas. Muchos niños tienen que recorrer distancias mayores a 10 km para llegar todos los días caminando o corriendo a su escuela.
La aventura arrancó el 26 de septiembre del 2020 en la Odeonplatz de Munich, empezando con el ciclismo. Salieron en la tarde y lo acompañaron un grupo de ciclistas por un rato. También su hermano Siddy y su fotógrafo Markus Weinberg, quien rodaría todo el camino hasta Croacia. El recorrido cruzó por los Alpes, pasando por Radstadt en Austria, Liubliana en Eslovenia y llegando a Karlobag en Croacia. Tardaron 6 días en total.
Al séptimo día dejó la bicicleta para ponerse el wetsuite y saltar al agua para empezar a nadar hacia el sur 456 km a lo largo de la costa hasta Montenegro. El agua estaba clara y cristalina pero había viento y corriente en contra. Tenía pensado nadar de 8 a 10 km por día, pero en el mar el clima cambia muy rápido. Apenas el segundo día tuvo que salir del agua por una fuerte tormenta y esperar afuera 2 días. Otro día se encontró con olas enormes y otro pudo nadar 9 horas y avanzar 16 km porque tuvo viento a favor. Su papá, Markus y otros 3 invitados lo acompañaron todo el tiempo desde un velero. Están filmando un documental acerca del Triathlon 360 Degree.
Para Jonas la natación es el deporte más difícil, ya que se considera muy buen ciclista, un buen corredor, pero un terrible nadador. Pero ni tan terrible porque para nadar 456 km en 3 y media semanas, hay que estar bien entrenado.
Finalmente, el 25 de noviembre del 2020, llegó a Dubrovnic, ciudad al sur de Croacia, frente al Mar Adriático. Después de 54 días y 456 km en el agua terminó la natación. Jonas estaba feliz de haber terminado y no volver a nadar. “Estoy feliz de subirme a la bici otra vez”.
Esta segunda parte en bici sería la parte más larga, 17,000 km para cruzar Europa y Asia, hasta el extremo este. Le tocó el Invierno y la Primavera rusos con un clima “absolutamente miserable”, como él mismo lo describiría en Instagram. En su preparación para esta parte de la travesía, Diechmann entrenó varias veces dentro de un enorme congelador, donde probó también las llantas y el equipo digital que llevaba en cuanto a orientación para que funcionaran a temperaturas bajo los -40°C. Finalmente llegó hasta Vladivostock, ciudad rusa en la costa del Océano Pacífico, desde donde tomaría un velero para llegar a San Francisco y cruzar Estados Unidos corriendo hasta Nueva York.
Y fue ahí donde cambiaron los planes y apareció México como su mejor opción. Y esto porque, debido a la pandemia en ese momento no se permitía la entrada a Estados Unidos ni Canadá a ningún extranjero proveniente de Europa. Y dado que México no ha cerrado sus fronteras a nadie desde que empezó la pandemia, pues era su única y mejor opción para hacer los 5,000 km corriendo.
Fue entonces cuando decidió cruzar nuestro país de norte a sur. Lo que determinó la ruta a seguir, además de cubrir la cantidad de kilómetros, fue la seguridad, evitando en lo posible pasar por las regiones de narcos a lo largo de la costa del Pacífico. Los primeros 1,500 km fueron bajando la península de Baja California que fue como un sueño corriendo mucho tiempo por paisajes espectaculares del desierto. Después cruzó el Mar de Cortés en velero hacia Mazatlán, Sinaloa, donde fue recibido y acompañado por la mascota del Equipo de Beisbol local Los Venados. Ahí dejó el nivel del mar para empezar a subir las montañas de la Sierra cruzando Durango, con un paisaje muy diverso.
En la parte central pasaría por Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, San Miguel de Allende, Aguascalientes, Querétaro, el Estado de México, llegó hasta la Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Campeche, Mérida y Cancún, entre otros lugares. Y la verdad que estaba feliz de haber tomado la decisión de correr en México, en todos los lugares por los que pasó fue bien recibido, lo acompañaron corredores y ciclistas locales de uno a otro punto, incluso en varios lugares grupos de policías lo escoltaron corriendo también. Y no faltó un amigo perrito de la calle quien lo siguió muchos, muchos kilómetros.
El Día 327, por ejemplo, fueron 51 km de montaña, acompañado por una escolta de la policía hasta llegar a Villa del Carbón donde comieron, después continuaron subiendo hasta alcanzar los 2,800m, el punto más alto de todo su recorrido. Fue después que empezaron el descenso a la ciudad de México donde llegarían a las afueras en la noche. Sería el día 328 cuando entrarían en la capital mexicana para llegar desde Nicolás Romero hasta el Zócalo.
Su papá y su equipo también le acompañaban. De hecho, el penúltimo día, antes de llegar a Cancún, siendo el día 371 de su recorrido, llegaron su papá, algunos amigos patrocinadores de Alemania y sus amigos locales de México para disfrutar de los 51 km antes del último jalón. Jonas compartió en sus redes: “Me siento súper cansado pero listo para los últimos 62 km después de 116 días de carrera. Estaré llegando a Cancún como a las 3:00 p.m. y continuaré corriendo por Cancún hasta llegar a la meta en la Playa Los Delfines alrededor de las 5:00 p.m.”
La llegada a Cancún fue espectacular, le acompañaron muchos corredores y ciclistas y ya en Cancún habían más corredores que llegaron con él hasta la meta en la playa, donde festejaron con una gran fiesta.
Ahora que está en Cancún y ha completado la etapa de carrera, Deichmann debe conseguir un velero o un barco carguero que lo lleve hasta Lisboa, en Portugal, para completar la última parte de su viaje en bici hasta Munich, en donde espera llegar a finales de noviembre.
No cabe duda que, cuando uno tiene un sueño y cree firmemente en éste, hace todo lo posible para conseguirlo.
Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com
Puedes seguir día a día el progreso del Triathlon 360 Degree Challenge en su página oficial: www.jonasdeichmann.com/triathlon-360-degree
o en sus redes sociales: www.instagram.com/jonas_deichmann
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