El 20 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Osteoporosis, oportunidad para saber que no sólo afecta a la salud femenina, y que en el hombre igualmente es un problema que requiere la vigilancia de todo el mundo.
Hoy, la expectativa de vida es más alta que nunca, lo que eleva también las posibilidades de desarrollar problemas de salud que afecten la calidad de vida en las personas mayores; en México, las mujeres aspiran a vivir 75 años, en tanto que los hombres 72, y los avances médicos paulatinamente incrementarán estos promedios.
Más vida será el premio para la persona de la tercera edad que ha sabido cuidarse; no obstante, hay problemas degenerativos que irremediablemente afectan la condición del enfermo. Uno de los ejemplos más claros es la osteoporosis, enfermedad que afecta la estructura ósea y hace altamente vulnerables a los huesos de sufrir fracturas.
El 20 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Osteoporosis, excelente oportunidad para saber más sobre este padecimiento, del cual se tiene más información sobre su efecto en las mujeres, pero poco se conoce cómo afecta a su contraparte masculina.
Generar y degenerar
Los huesos de todo el cuerpo siempre generan nuevas células que compensen otra acción natural del organismo, degenerar una parte de las ya existentes. Así, se considera que hay salud en los huesos cuando hay equilibrio entre las nuevas y las que se destruyen, pero cuando alguno de los extremos de la balanza ósea se inclina hacia su lado, empiezan los problemas.
Si son más las células construidas que las destruidas, en bajísimo porcentaje de casos, la composición ósea recibirá los estragos al deformar ciertas estructuras, pero lo más común es lo opuesto, que la generación de células no compense las que se han perdido, de forma que el hueso se debilita y se torna poroso, con el consiguiente riesgo de que se fracture fácilmente; a esta anomalía se conoce como osteoporosis.
Existen diversos agentes que propician que el desbalance en la producción ósea se presente, por ejemplo, fumar o beber alcohol excesivamente a lo largo de la vida, de manera que cerca de los 50 años (en promedio), hombres y mujeres empezarán a manifestar problemas en huesos. Igualmente pueden mencionarse como factores de riesgo la vida sedentaria (poca actividad física) y ciertos fármacos suministrados durante años, como los derivados de la cortisona. Sin embargo, hay causas que aluden a cada sexo. En las féminas, un factor común es la baja producción de las hormonas llamadas estrógenos, que se crean normalmente durante la vida reproductiva -etapa que inicia con la primera menstruación, aproximadamente a los 12 años, y termina con la última, cerca de los 48 años de edad, llamada menopausia, y que marca el principio del climaterio-. La cualidad de esta hormona es que protege la estructura ósea y la mantiene fuerte a lo largo de esos años fértiles de la mujer.
\”El hombre no atraviesa por una etapa similar al climaterio femenino -afirma en entrevista exclusiva para saludymedicinas.com.mx el endocrinólogo Hans Leo Porias-, en cambio experimenta el síndrome denominado ADAM (por sus siglas en inglés y cuya traducción más próxima es Deficiencia Androgénica del Hombre Envejeciendo), proceso mucho más lento, que no manifiesta cambios abruptos, ni es igual en todos los hombres\”.
Durante esta etapa el varón padece baja en la producción de hormonas como la testosterona, lo que también disminuye el deseo sexual (no tiene que ver con disfunción eréctil), manifiesta desgano, depresión, pérdida de actividad mental y memoria. Igualmente es menor la generación de hormonas del crecimiento y las llamadas andrógenos, lo que repercute en cambios físicos como la reducción de masa corporal, debilidad, pérdida de fuerza y elasticidad, aumento de la masa grasa y su distribución; hay caída de cabello y debilitamiento en la estructura ósea.
El doctor Porias, quien recientemente concluyó su periodo como presidente de la
Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo y Mineral, refiere que a los 50 años de edad por cada tres mujeres que sufren osteoporosis hay un hombre que la padece, a los 65 hay dos féminas por un varón y al llegar a los 80 la cifra se empata; de los 80 años en adelante, cuatro de cada cinco hombres sufren osteoporosis.
Diagnóstico y tratamiento
En ambos sexos, el denominado pico de masa ósea, es decir, la máxima calidad de huesos, se logra entre los 25 y 30 años de edad. Ahora bien, la corteza del hueso masculino es más fuerte que la femenina, por lo que la degeneración es más lenta. \”Hasta los 40 años se manifiesta mayor número de fracturas en ellos, debido a las actividades que realiza; pero después de esa edad ellas toman el liderato, sobre todo al entrar al climaterio\”, indica el especialista.
Asimismo, explica que para llegar a saber si los niveles de hormonas son los adecuados, en los dos sexos se realizan distintas evaluaciones. Por ejemplo, en ellas se toman muestras para conocer la cantidad de estrógenos, pero en los hombres no resulta tan sencillo, ya que si se hace una evaluación de testosterona, ésta es mayor por la mañana que en lo que resta del día, entonces los valores variarán y el diagnóstico será impreciso.
Por otra parte, la mujer cuenta con la opción de la Terapia de Reemplazo Hormonal, en la que se suministran fármacos diseñados para sustituir los estrógenos que no produce el organismo. Es así que la estructura ósea adquiere cierta fortaleza y los riesgos de fracturas disminuyen. En tanto el varón no puede recibir esta hormona femenina, pues experimentaría cambios físicos notorios (aumento de mamas, cambio de voz, etcétera).
La administración de testosterona es una opción importante, pero debe llevarse a cabo teniendo la certeza de que no hay presencia de cáncer, por ejemplo, en próstata, ya que incrementaría el daño en caso de estar presente. \”Es importante entonces hacer periódicas revisiones de esta glándula masculina -reitera el también especialista en reproducción humana-, mediante ultrasonido.
Actualmente, al varón se prescriben algunos medicamentos que han probado su eficacia en mujeres y que no generan problemas posteriores. Sin embargo, \”hace apenas dos años que la ciencia ha puesto mayor énfasis en la osteoporosis masculina, por lo que no debemos descartar que pronto haya más armas médicas para el tratamiento de este problema\”, afirma el doctor Hans Porias.
Prevenir y no lamentar
La mejor manera de enfrentar este problema de salud pública es la prevención, de manera que lo conveniente es, en ambos sexos antes de los 50 años de edad, hacer ejercicio físico regularmente, fumar menos o no hacerlo, al igual que beber alcohol, así como consumir complementos alimenticios que contengan calcio, acudir al médico periódicamente y realizarse una densitometría ósea (estudio que valora la condición de la estructura ósea, a partir de su densidad mineral).