Por alguna razón pareciera que el Día de Padre no es tan festejado como el Día de las Madres, y, de alguna manera, quisiera con este artículo resaltar lo importante que son los papás para nosotros, los hijos.
Los papás vienen en todos tamaños y estilos. Los hay altos y chaparritos, modernos y conservadores, jóvenes y mayores, serios y alegres, fuertes y débiles, de gran carácter y de un corazón muy noble. Algunos son más auténticos que otros. Hay quienes son muy deportistas, otros no tanto y hay a quienes el deporte solo les gusta verlo por la televisión. En fin que cada papá es diferente, eso es un hecho, pero lo bueno es que no importa cómo sea o como lo vean los demás, para cada uno de nosotros, nuestro papá es el mejor papá del mundo.
Mi papá ya no está con nosotros, pero sigue siendo mi inspiración y mi guía, mi compañero “invisible” que siempre está junto a mí cuando más lo necesito. Hace 12 años, cuando mi esposo regresaba de su funeral, compró en el aeropuerto la revista “Triathlete Magazine” y encontró este artículo…, y le pareció una increíble coincidencia por la semejanza de relación que llevaba yo con mi papá. Y por eso, cada vez que lo vuelvo a leer me gusta compartirlo, porque sé que, en el fondo, todos tenemos “nuestro héroe”.
El título original del artículo es: “My Hero” (“Mi héroe”)… Y cuando me pregunto: ¿qué es un héroe?…. ¿Un superman quizá que es más fuerte que todos y hace cosas increíbles?… Mmmm…., no, “mi héroe” no tiene que impresionar a todo el mundo. “Mi héroe” es alguien que nos infunde respeto y confianza, alguien que deja un legado en nuestro corazón más fuerte de lo que imaginamos.
Claudia Plasencia.
Mi Héroe
Por Andrea Fisher.
Recientemente me preguntaron: “¿Quíen es tu héroe?” …. En un principio parece una pregunta simple, pero mientras más pienso la pregunta más me sorprende la respuesta. He tenido muchos modelos a seguir en mi vida, pero hay un nombre que, sin lugar a dudas, es el único que ocupa el primer lugar de la lista.
Mi primer modelo a seguir fue quizá el mismo que cualquier niña podía considerar como su héroe. Yo quería ser como ¡Barbie!... Ella era la chica más genial, linda y deportista que conocía. Tenía la ropa más padre, siempre estaba a la moda, autos super nuevos, un “motor home” padrísimo para divertirse con sus amigos, y la habilidad de hacer cualquier actividad en el mundo: nadar, esquiar, sorfear, patinar, cocinar, trabajar como una gran mujer de negocios y mucho más. Nadie podría discutirle algo a ella. Viví asombrada a través de mi muñeca Barbie mientras ella conquistaba el mundo con estilo y pasión.
Cuando crecí cambié a diferentes modelos de conducta y héroes. Mis actividades extra escolares incluían campamentos de scouts y deportes. Veía muy por encima a mis líderes y entrenadores como los modelos a seguir y tomaba muy a pecho todo lo que me enseñaban. Con el tiempo, me convertí en una buena atleta gracias a esos “super héroes” y a lo que me habían inspirado hacer. En la universidad era miembro de un equipo con otros atletas que me motivaban. Cada triatleta que competía conmigo era un héroe a mi vista y sacaba lo mejor de mí, dentro y fuera del deporte.
Una vez que me gradué, me aventuré en el mundo en búsqueda de mi identidad y hacia a donde debía dirigir mi vida. Fue entonces cuando, durante un fin de semana feriado estaba viendo por televisión la cobertura del Ironman de Hawaii de 1996, y me sentí nuevamente inspirada y con mucha energía. La épica batalla entre Paula Newby-Fraser y Natascha Badmann me emocionó tanto que me inscribí a uno de los eventos para calificar al Ironman de Hawaii del siguiente año, y una nueva aventura comenzó en mi vida. Competí en el Ironman de Hawaii al siguiente año y me seguí para disfrutar de una grandiosa vida como triatleta profesional.
Pero, a pesar de la gran fuerza y energía que todas estas grandes personas (y muñecas) me inspiraron y afectaron mi vida, ninguno de ellos respondía a la pregunta de quien era mi héroe. Mi modelo final en la vida, mi héroe de héroes, es mi papá. Aquí está un hombre que nunca corrió una carrera, no podría cruzar una alberca nadando aunque su vida dependiera de ello, y nunca se presionó hasta el límite mientras andaba en bicicleta. Aún así, él me enseñó más acerca de la vida, la competencia y cómo tratar a otras personas que cualquier héroe en el deporte o líder en los scouts. Él se levantaba a las 4:30 a.m., para llevarme a mis entrenamientos de natación antes de irse a trabajar. Me esperaba en el coche afuera, mientras yo nadaba vueltas y vueltas en la alberca con chicos mayores que yo que ya podían llegar manejando por ellos mismos al entrenamiento. Mi papá vino siempre a los eventos de la escuela, me llevaba de vacaciones con la familia, asistía a todas mis competencias de natación, y nunca jamás se quejó del tiempo que perdía para sí mismo.
Cuando empecé a competir de manera profesional mi padre viajaba a las competencias conmigo, me ayudaba a tener listo todo mi equipo, y después, cuando comenzaba la competencia, iba y se ponía de voluntario para ayudar a otros atletas con lo que pudieran necesitar. Él trataba a todos con respeto, sin importar su edad, género o habilidad. Podía esperar en la línea de meta hasta que llegara el último competidor, y así echar porras para todas las personas que conocía en los triatlones.
Sin lugar a dudas, mi papá es mi verdadero héroe y mi modelo final a seguir…, pero nunca me percaté de ello hasta ahora. Es probable que muchos triatletas puedan decir que su héroe es uno de los muchos exitosos profesionales que han dejado su marca en este deporte, o posiblemente alguien de grupos por edades que ha experimentado tremendo éxito o superado alguna adversidad.
Sin embargo, también apuesto que hay alguien en la vida de cada triatleta que nunca ha hecho un triatlón o ganado alguna competencia importante, pero que los ha influido mucho más de lo que se imaginan. De hecho, me atrevería a decir que ellos probablemente no se imaginan el impacto que esta persona ha logrado en su vida personal, en su crecimiento y logros atléticos. Si la mayoría de los triatletas se detuviera a pensar en esta pregunta, la respuesta probablemtne les sorprendería y les haría apreciar a alguien más de lo que ellos esperaban.
Mi padre ya no está conmigo, y nunca tuve la oportunidad de darle las gracias por ser mi héroe. Nunca tuve la oportunidad de mostrarle mi gratitud, pero siempre tendrá un lugar especial en mi corazón como mi modelo final a seguir. Honestamente, él no hubiera sido el mejor triatleta, pero siempre será mi campeón y mi inspiración.
Por Andrea Fisher para Triathlete Magazine, Abril 2005.
Sobre el autor:
Andrea Fisher es una triatleta profesional y miemtro del Equipo Nacional de Natación de EUA. Tiene en su haber 5 records de natación en el Ironman y es considerada una de las mejores nadadoras en el triatlón. Actualmente es la entrenadora principal del JCC Masters Swim Team y Head Coach del Texas Iron Multisport. Fisher vive en Austin, Texas, Estados Unidos.
Traducción y edición por Claudia Plasencia para www.asdeporte.com
Mientras los atletas de grupos por edades del Equipo Sportia-Asdeporte conquistaron los primeros lugares en sus respectivas categorías:


Propusimos una ruta que se acercara más o menos al recorrido que muchos hacen para llegar al trabajo. Definimos 3 puntos donde pudieras incorporarte a la carrera. Cada quien eligió la que más le convenía, de acuerdo a la cercanía y distancia que quisiera correr ,y así, poco a poco, nos fuimos uniendo al grupo para llegar todos juntos al trabajo y corriendo. El primer punto fue en los Viveros del Coyoacan (cerca del Metro Viveros), sobre Avenida Universidad, luego continuando por la misma avenida para encontrar al segundo grupo que esperaba en el Metro Miguel Ángel de Quevedo, después subimos por el Eje 10 Copilco. El tercer punto fue frente a Plaza Loreto para subir casi hasta el Parque Batán y dar vuelta en el retorno para terminar sobre Av. San Jerónimo justo frente a nuestras oficinas. Si, casi toda la ruta fue de subida, lo que implicó un reto mucho mayor para quienes apenas están empezando a hacer condición física.
Ayer, cuando empezaron con las ideas, confieso que pensé para mí: “Que flojera correr en la ciudad, entre coches, y luego tan tarde”. (No era tan tarde realmente, el primer grupo salió a las 8:00 a.m., pero para mis “estándares madrugadores” de las 6:30 a.m., comprenderán que las 8:00 a.m., era “tarde”). En fin que se fueron animando cada vez más en la oficina y, finalmente a mí me gusta correr y participar en todo lo que tenga que ver con correr, por lo que decidí unirme al grupo. Y la verdad que lo disfruté mucho. Fue “chistoso” vernos todos de shorts y playera, dejando por un momento los “disfraces” de oficina. Me dio mucho gusto ver compañeros que pensé no corrían, otros con los que casi no conversamos porque están en otra área, y en especial me dio muchísimo gusto encontrarme con una muy buena amiga que hace tiempo no veía, y es que ella trabaja en otra oficina, dentro de nuestro mismo grupo pero en otro lugar. Estuvo padre como se fue haciendo cada vez más grande el grupo y como se animaban unos a otros. Algunos iban más rápido, otros más lento, pero nos fuimos esperando para llegar todos juntos.
Y como ven que corriendo llegamos ANTES de nuestra hora de entrada a trabajar, y es que claro, con el tráfico es más fácil y rápido pasar corriendo que esperar en el coche a que fluya el tránsito.
Correr ayuda a conocer más a las personas, a conocer sus gustos, sus capacidades y debilidades, su manera de reaccionar ante tal o cual circunstancia, nos anima a tener una mejor actitud ante la vida y, muy importante, nos ayuda a concernos un poco más a nosotros mismos.
A través de esta nota nos gustaría mucho transmitir nuestro entusiasmo para que tú también te animes a correr. Si eres corredor, sabes de que hablamos. Y si aún no pruebas las delicias de correr, no esperes más, esta es tu oportunidad, y es cierto porque de hecho SÓLO HOY 7 DE JUNIO, para seguir festejando el Global Running Day queremos ofrecerte:
Papá atleta y elegante
Papá aventurero
Papá fitness
Arrancó la Contra-Reloj individual con el último de la Clasificación General como se acostumbra, y no habían salido mucho competidores, cuando sorprendió el holandés Jos Van Emden del Tem LottoNI-Jumbo, ubicado en el lugar 127o. de la General, quien, a una velocidad promedio de 53.058 km/h detuvo el crono en 33:08 min., para colocarse así en la primera posición temporal de esta rápida etapa.
Cuando arrancó Dumoulin, cuarto en la general, sabía que tenía que superar los 53 segundos de ventaja que tenía Quintana sobre él, lo cual no era imposible ya que el holandés es un ciclista excelente en este tipo de pruebas. Recordemos que fue medallista de plata en la Contra-Reloj Olímpica de Río 2016 y eso que, entonces, apenas se estaba recuperando de una muñeca rota en el pasado Tour de Francia.
Dumoulin comentó: “Es una locura, no puedo describirlo. Estaba muy nervioso pero mis piernas respondieron muy bien. Estoy feliz, muy feliz”.
Por alguna razón inusual, la carrera fue hace casi un mes y apenas la semana pasado se propagó la noticia por todo el mundo. Y lo que impresionó realmente fue que María Lorena, de tan solo 22 años de edad, les ganó a las expertas ultramaratonistas, corriendo tan solo en “huaraches”, como lo hacen tradicionalmente los tarahumaras. Y es que María Lorena es de la etnia Tarahumara y pertenece a la comunidad de Ciénega Norogachi, municipio de Guachochi, en Chihuahua.
Los tarahumaras son un pueblo nativo de México asentado en la Sierra Madre Occidental del estado de Chihuahua. La palabra “tarahumara” es la castellanización de la palabra “rarámuri”, que según el historiador Luis Alberto González Rodríguez, etimológicamente proviene de “rara”= pie y “muri” = correr, y significa “pie-corredor”, y en un sentido más amplio quiere decir “los de los pies ligeros”, haciendo alusión a su tradición más antigua: correr.
Son por excelencia corredores de ultra-distancia, y han sido la admiración de muchos corredores, entrenadores y público en general en todo el mundo. El ultramaratonista estadounidense, escritor y periodista, Christopher McDougall ha estudiado tanto a los rarámuris que escribió el libro: “Born to Run” (“Nacidos para correr”), donde trata de entender la increíble habilidad de estos indígenas para correr distancias extremadamente largas a un muy buen ritmo.
* Tradicionalmente viven en asentamientos muy dispersos por lo que recorren grandes distancias a diario para visitar otras aldeas, para cazar o comercializar. (María Lorena Ramirez, por ejemplo, no tenía un plan de entrenamiento como tal, pero su trabajo diario es caminar de 10 a 15 km diarios cuidando sus cabras y ganado, bajo el sol, el calor del terreno.
* En cuanto a las mujeres, pese a que hace apenas 40 años se les permite correr maratones (sí, antes se pensaba que no eran física ni pscicológicamente capaces de correr?¡!), se ha comprobado que, mientras mayor es la distancia la diferencia entre los tiempos de los hombres y mujeres es mucho menor, es decir, son muy fuertes y resistentes. Hace un par de años, Emily Baer se inscribió al Ultra-trail Hardrock 100 Miles. El tiempo límite para terminar este ultramaratón era de 48 horas, compitieron 500 corredores y ella terminó en 8o. Lugar general. Sí, entre los 10 primeros corredores, adelante de 492 competidores, y esto a pesar de que, en cada puesto de control y abastecimiento se detuvo a amamantar a su bebé durante la competencia…. ¡Increíble!
No podemos resolver todas las preguntas, pero sí analizarlas. ¿Por qué los tarahumaras no pelean o no mueren de enfermedades del corazón?… ¿Por qué la etiope Derartu Tulu, a los 37 años de edad, sin haber corrido un maratón en 8 años, pudo ganar el Maratón de Nueva York batiendo a la maratonista más rápida de la historia, la británica Paula Radcliffe, después de que unos meses antes casi muere al dar a luz a su hijo?… ¿Cómo puede ser tan fuerte una mujer cuando muchas veces nos pareciera más débil que un hombre?… ¿Por que pueden ser más fuertes y resistentes los tarahumaras que los simples humanos citadinos como nosotros?…. ¿Será que nos hace falta correr para cazar y comer o recorrer grandes distancias para subsistir?…