5 Tips de alimentos y bebidas para corredores en verano

¿Vas a correr y hace mucho calor? Antes de salir asegúrate de estar bien hidratado y alimentado para tu entrenamiento. Deshidratarte o quedar exhausto por el calor no toma mucho tiempo, y eso tendrá un impacto negativo en tu desempeño. Te compartimos, a continuación, algunas ideas de cómo alimentarte e hidratarte mientras entrenas.

Checa estas ideas de cómo alimentarte e hidratarte antes, durante y después de tu carrera en temperaturas calientes. Corre con inteligencia y te mantendrás sano ahí.

¿Estás bebiendo suficiente agua?

Por supuesto, el primer requerimiento y el más obvio para correr en verano es beber suficiente agua, por eso está en el primer lugar de la lista. Algunas veces tenemos que regresar a lo básico y asegurarnos de que estamos haciendo las cosas bien, especialmente antes de correr en temperaturas extremas. Asegúrate de empezar a correr bien hidratado y lleva contigo alguna bebida.
Y recuerda, no se trata solo de lo que haces durante la carrera, mantén tu botella de agua cerca de ti cerca el día antes de una carrera larga en el verano; y recupérate con suficientes líquidos después de correr.

Bebidas deportivas con electrolitos

Las bebidas con electrolitos, las tabletas, los polvos y las bebidas embotelladas no siempre son indispensables pero sí muchas veces necesarias, debido a que ayudan a mantener nuestro cuerpo bien hidratado y balanceado. Si vas a correr una distancia larga y la temperatura es alta, considera tomar alguna bebida con electrolitos.

Cuando sudas tu cuerpo no solo pierde agua, también pierdes electrolitos. Reemplazarlos en tu bebida ayuda a mantenerte fuerte y evita la deshidratación y desequilibrios en tu sistema. Las bebidas con electrolitos pueden venir en forma de tabletas, o en polvo con calorías adicionales, o bebidas con calorías extras. Solo asegúrate de elegir algo que funcione con tu estómago y tus objetivos de carrera. Y recuerda probar cuál te funciona mejor durante tus entrenamientos.

Geles con sodio o electrolitos

Por la misma razón anterior de pérdida de sodio y minerales cuando sudamos, puedes ayudarte tomando de los geles que tiene sodio extra para recuperar la sal y azúcar perdida mientras te ejercitas. Al igual que con las bebidas, prueba los diferentes geles durante tus entrenamientos para conocer cómo reacciona tu cuerpo y cuáles te hacen sentir mejor y te ayudan a recuperarte mejor.

Hidratación de frutas y verduras

¿No te gusta el agua? ¿Realmente no sientes tu PB&J habitual antes de una larga carrera? Busca frutas y verduras llenas de agua antes de llegar a la acera caliente. Algunas de las mejores opciones de frutas con mucha agua son: la sandía, apio, pepinos, naranjas, fresas, melón, entre otras.
Hay muchas opciones para hidratar los alimentos en la categoría de frutas y verduras. Si esta es uno de los niveles de la pirámide alimenticia que usualmente escapas, considera hacer un espacio extra en tu plato antes y después de las carreras calientes para recuperarte.

Sandía

¡Smoothies!

La combinación de una carrera larga y mucho calor puede matar tu apetito. Por lo que es importante alimentarte muy bien para que te puedas recuperar rápidamente. Si no tienes mucha hambre después de una carrera larga, prepara un smoothie que incluya proteína y carbohidratos. Los Smoothies después de correr son refrescantes y pueden ser una manera de comer más frutas, vegetales y proteínas en tu dieta. Son un excelente recuperador después de hacer ejercicio por tiempo prolongado.

Receta para un Smoothie después de correr:

Ingredientes:
1 cucharada de proteína en polvo
½ plátano
½ taza de blueberries congeladas
1 taza de almendras, leche de soya o de vaca
Hielo
Opcional: ¼ taza de avena de cocción rápida
Y para el Top: nueces, granola, semillas de chia o mezcla de frutos secos, si deseas.

Preparación:
Mezcla los primeros 6 ingredientes. Añade tu top favorito y ¡Disfrútalo!

Escrito por Monica Olivas para: www.womensrunning.com
Traducción y edición por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com

La gran riqueza y variedad de las FRUTAS

Podrías clasificar las frutas en dos tipos: las frutas frescas y los frutos secos y cada uno de ellos ofrece nutrientes esenciales para el óptimo funcionamiento de nuestro organismo y, si combinamos ambos en nuestra dieta diaria, se les puede sacar el máximo provecho. Podemos comerlos desde el desayuno, al medio día, con la comida o como snack, a toda hora son nutritivos y deliciosos.

Los frutos SECOS

Se les llama de esta manera debido a que su composición natural tiene menos de un 50% de agua. Son alimentos energéticos, ricos en grasas, proteínas y oligoelementos además de vitaminas del grupo B y ácidos Omega 3.

Frutos secosPueden distinguirse por dos variedades de ellos: los que tienen cáscara dura como almendras, piñones, semillas de calabaza o girasol, avellanas, castañas, nueces y pistaches o bien, las frutas deshidratadas como uvas pasas, ciruelas disecadas, chabacanos, dátiles, higos secos, etcétera. Son muy utilizados en la cocina internacional, ideales para acompañar ensaladas, aperitivos o postres. Además, tienen propiedades medicinales importantes, son antioxidantes, contienen sales minerales y sus compuestos son perfectos para complementar la alimentación de las personas que no consumen carne; el calcio ayuda a sustituir los productos lácteos para los pacientes que son intolerantes a éstos y previene la osteoporosis; son ricos en fibras y facilitan la digestión, ayudan a combatir enfermedades gastrointestinales y reducen el colesterol.

Las frutas FRESCAS

FrutasPor otra parte, éstas son el producto de plantas ya sean cultivadas o crecidas de forma silvestre, de aromas intensos y sabores agradables, que pueden disfrutarse de múltiples formas, ya sea natural, como en jugo, postre o en platillos fuertes. Se le considera un alimento regulador, además de que pueden consumirse a casi cualquier hora del día. En nuestra región las frutas que más consumimos son naranjas, limones, ciruelas, manzanas, plátanos, mangos, peras, duraznos, uvas y melones, entre otras. El consumo de fruta fresca aporta un porcentaje calórico bajo y más del 80% de su peso es agua, lo que la hace ideal para ayudar al funcionamiento correcto de nuestro aparato digestivo. Sus contenidos de azúcares constituyen una fuente de energía y son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. El consumo de vitamina C, por ejemplo, depende en gran parte de ellas. Pueden agruparse de acuerdo con las características que tienen en común: “fruta cítrica” (sabores ácidos, con alto contenido de vitamina C) como naranja, limón, lima y mandarina; “fruta tropical” como plátano, coco, kiwi y piña; “frutas del bosque” como frambuesas, fresas, moras, grosellas y zarzamoras.

Frutas frescas y frutos secosPodemos sacar el mayor provecho de ambas al mezclarlas. No sólo aumentarán los nutrientes, además la textura y sabor de cada uno forman la combinación perfecta para diferentes opciones de desayuno o snack: licuados o smoothies con fresas y nueces, plátanos y almendras o manzanas y pistaches; fruta fresca picada con un poco de amaranto, cacahuate, nuez y dátiles pueden ser una opción muy completa para iniciar el día o como merienda. Los ácidos que contienen las frutas frescas ayudarán a la mejor absorción de los minerales de los frutos secos, de tal modo que, cualquier opción tiene ventajas y beneficios para nuestro cuerpo.

Por Asdeporte

 

 

Protege tu corazón con estos alimentos

Febrero, mes del amor ¡y del corazón! Cuídalo comiendo alimentos que aporten estos nutrimentos:

Omega 3 y 6
Ayudan al desarrollo de cerebro y su funcionamiento, así como la regulación de la presión arterial y a prevenir enfermedad cardiovascular. Se debe consumir el doble de Omega-6 con relación al Omega-3, es decir 2:1. Los ácidos grasos Omega-3 se encuentran básicamente en pescados de agua fría como salmón, arenque, sardinas y atún y en semillas como las de calabaza y las nueces. Los Omega-6 en aceites como el de oliva, girasol y semilla de uva, pistaches, nueces, almendras.

Ácido fólico o Vitamina B9
En combinación con vitaminas B6 y B12 ayuda a regular los niveles de homocisteína, un aminoácido producido por el cuerpo que en cantidades elevadas aumenta el riesgo de sufrir enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos ya que daña el revestimiento de las arterias y puede hacer que la sangre coagule más fácil aumentando el riesgo de formación de coágulos. El ácido fólico lo encuentras en verduras verde oscuro (espinaca, berro, arúgula, acelga, perejil), leguminosas (frijol, garbanzo, soya, chícharo), aguacate, naranja, plátano y melón.

Zinc
Además de ser un potente antioxidante (ayuda a prevenir el envejecimiento celular), este mineral puede ayudar a regular el ritmo cardiaco. Además, ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, colesterol total y triglicéridos en sangre. Lo puedes encontrar en lácteos, carnes y productos de mar (ostiones, mejillones, almejas, etc).

Hierro
Mineral fundamental para la formación de hemoglobina y glóbulos rojos, encargados del transporte de oxígeno en todo el cuerpo. Además, hay enzimas, como las catalasas y peroxidasas, que contienen hierro y tienen acción antioxidante. Consume carne roja, hígado, moluscos, pollo, atún, avena y leguminosas para cubrir tu requerimiento. Para que se absorba mejor debe ir acompañado de vitamina C, es decir, limón, naranja, kiwi, guayaba.

Vitaminas D3 y K
Esta potente unión estimula el sistema cardiovascular, beneficia la salud del corazón, previene el envejecimiento prematuro y ayuda al control de la hipertensión arterial. Asegúrate de consumir suficientes verduras de hoja verde, coles, manzana verde, arándanos y uvas así como aceites, aguacate, salmón y camarones. La vitamina D3 está en huevo, salmón, trucha, sardinas y atún La combinación de los dos hace exponencial el beneficio.

¿Sabías qué…?

¡Los antioxidantes cuidan tu corazón!
Así es, lo que comemos tiene todo que ver con nuestra salud. Los alimentos que contienen antioxidantes pueden ser reparadores y promotores de la salud endotelial (capa que recubre internamente el sistema circulatorio). Por ejemplo, los polifenoles, contenidos en frutos rojos, te, chocolate, vino, nueces, aceite de oliva, entre otros, modulan la inflamación, mejoran los niveles de colesterol “malo” (LDL) y reducen el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular.

 

Recomendaciones para cuidar tu corazón

    • Aumenta el consumo de frutas y verduras. Todas ellas aportan vitaminas y minerales fundamentales para la salud cardiovascular.
    • Elige cereales integrales (pan, pasta, arroz, tortillas).
    • Bebe té verde, rojo, negro o blanco sin endulzar. Esto aumenta el aporte de agua en tu dieta y proporciona antioxidantes.
    • Modera el consumo de huevo, carne y pollo para que puedas aumentar el de pescado.
    • Modera el consumo de sal. Esto incluye alimentos enlatados, procesados y precocinados, bebidas “sin calorías”, carnes frías y embutidos.
    • Aprende a manejar el estrés. Duerme lo suficiente. Toma vacaciones. Ríete mas.
    • Cuida tu higiene bucal. Hay bacterias en la boca que pueden causar infartos.
    • No fumes.

Receta:

Smootie antiinflamatorio de kiwi con jengibre

Ingredientes:
1 taza de leche (puede ser de almendra)
2 kiwis
½ cucharada de ralladura de jengibre fresco
Stevia

Preparación:
Pela los kiwis y licúalos con la leche y el jengibre. Si hace falta, agregar stevia.

Nutrición en movimiento –Boletín diciembre 2018
Por Federación Mexicana de Nutrición Deportiva (FMND) para: www.fmnd.org.mx/