En la primera parte de esta serie de consejos para tu próximo triatlón pusimos algunos consejos muy prácticos de las cosas que podrías (o deberías) hacer el día anterior a la competencia.
Ahora continuamos con la segunda parte: Qué hacer el día del evento…
.
Día de la competencia
- Levántante a tiempo.
- Para que nosotros estemos bien alertas y hagamos nuestro mejor esfuerzo en una competencia, hay que estar BIEN DESPIERTOS. Y con “bien despiertos” me refiero a haberte levantado al menos 3 horas de la hora de salida. Esto para que te dé tiempo de ir al baño con calma, arreglarte, desayunar algo ligero (si así lo acostumbras), revisar que todas las cosas están en orden y que llevas todo lo que necesitas, así como llegar hasta la zona del evento.
- Desayuna temprano y algo ligero, de manera que no empieces el triatlón con el estómago completamente vacío. Vas a hacer un gran esfuerzo y es importante que tu estómago esté tranquilo para evitar que se vaya a presentar la horrible sensación de “hambre”.
- Lleva contigo las bebidas que acostumbras tomar, y algún gel, dulce, plátano o lo que estés acostumbrado tomar durante el entrenamiento. Esto depende también de la distancia que vas a hacer. La mayoría de los geles son para proporcionar más energía después de haber hecho ejercicio durante una hora o más, por lo que si vas por un triatlón Super Sprint o incluso un Sprint, quizá no sea necesario nada de eso. Pero si así lo acostumbras, llévalo.
- Si vas a usar traje de neopreno (wetsuit) no olvides colocar vaselina en el cuello y si vas por larga distancia es recomendable también en las axilas y hombros. Ponte la vaselina con guantes de látex para evitar que quede vaselina en tus dedos.
Durante el recorrido:
En la natación: Visualiza con cuidado el recorrido desde fuera de la zona donde vas a nadar. Ubica bien por dónde vas a entrar y a salir del agua. Observa dónde se encuentran las boyas que indican el recorrido a seguir y hacia qué lado tienes que dar las vueltas. Ubica en la playa el arco de salida o algún edificio o algo que te pueda guiar para salir del agua. Cuando entres al agua, siéntela y trata de calmarte, a veces el momento del arranque es el punto justo donde estamos más nerviosos, pero una vez que suena la sirena de salida y entramos al agua tenemos que calmarnos y empezar a nadar. Si no eres un muy rápido, deja que se coloquen al frente los más rápidos para que tú puedas salir más tranquilo, sin tantos nadadores a tu alrededor. Y si la salida está muy llena, tú tranquilo, que no te intimiden. A veces es bueno empezar nadando del estilo de pecho porque es fácil tomar tu ritmo de respiración y porque puedes ver hacia dónde tienes que nadar. Ya cuando empieces a nadar de crol procura que, en algunas brazadas, en lugar de voltear la cabeza al lado házlo de frente para ubicar hacia dónde estás nadando y comprobar si vas por la ruta correcta. Guiarse en la alberca por la raya pintada en el piso es muy fácil, pero en aguas abiertas, sin ninguna señal y con oleaje, es poco más complicado, pero no imposible, simplemente hay que estar viendo de vez en cuando que vamos por la dirección correcta.
En la zona de transición: Al salir del agua ubica bien donde dejaste tu bici y dirígete hacia ésta. Debes haber dejado acomodados el casco, lentes y guantes que necesitas, así como los zapatos de la bici. Ponte todo bien y dirígete hacia la salida SIN MONTAR LA BICI y CON EL CASCO ABROCHADO, dentro de la zona de transición, ya que hacerlo sería una falta y los jueces te castigarían con tiempo. Sube a la bici hasta la zona de MONTE, donde habrá jueces señalando ésta.
En la bici: Ya mencionamos que salgas con un cambio ligero para que te sea más fácil arrancar. Maneja los cambios que más te convengan de acuerdo a la ruta y a tus capacidades. Ojalá hayas entrenando rodar en grupo, porque ahora en una gran parte de triatlones se permite el drafting y es importante aprender a rodar bien para evitar accidentes. Deja rebasar a los más rápidos y mantén tu paso, no ruedes más rápido de lo que aguantes porque recuerda que todavía te falta la carrera. Y tampoco te consientas demasiado, recuerda siempre hacer tu mejor esfuerzo en todo lo que hagas. Bebe agua o la bebida isotónica que prefieras durante el ciclismo, incluso puedes comer algo si la distancia es muy larga. Poco antes de terminar el ciclismo cambia nuevamente al plato ligero para que empieces a aflojar un poco las piernas, de manera que, cuando te bajes a correr, no las sientas demasiado duras o pesadas. Desmonta de la bici en la zona que te indiquen y NO te desabroches el caso hasta llegar a tu lugar para dejar la bici.
En la segunda transición: Deja tu casco, guantes y zapatos de bici y ponte los tenis, gorra y lentes o lo que necesites para correr.
En la carrera: Correr podría ser lo más sencillo pero a veces es lo más pesado puesto que ya llevas dos pruebas encima. Pero esta es la última parte así es que anímate y sigue adelante. No salgas demasiado rápido, trata de tomar tu paso y seguir a tu ritmo, si te rebasan más rápido, que te rebasen, tú CORRE A TU PASO. Toma agua en los abastecimientos, mójate la cabeza si es necesario, y mantente muy atento y animado. Si sientes que vas demasiado rápido, baja el paso pero no te detengas, ya falta poco. Disfruta esta última parte, quizá sea la más dura pero también la más emocionante. Escucharás primero la música y las voces de las personas que se encuentran en la meta, y cuando la alcances a ver, siéntete dichoso de estar VIVO y de poder disfrutar lo que estás haciendo. ¡Vamos! Anímate y corre más rápido!… y cruza FELIZ la línea de meta.
¡FELICIDADES!, Lo lograste!
Ahora camina un poco para recuperarte, no te pares ni te sientes o te acuestes tan rápido, sigue caminando para que tus pulsaciones vayan bajando poco a poco y tus músculos se relajen. Hidrátate bien, come la fruta que te ofrecen para recuperarte, platica con tus amigos, y disfruta el momento, que seguramente todos estarán muy felices y eufóricos por el deber cumplido.
Siéntete contento contigo mismo, relájate y recupérate. ¡Lo hiciste muy bien!
Si quieres hacer un triatlón consulta AQUÍ nuestro Calendario de Triatlones AsTri…
¡Anímate! y regístrate pronto, no te arrepentirás.
Y si aún no has leído la Primera parte haz clic AQUÍ…
Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com
Revisa que tienes listo todo lo que necesitas:
Antes de dejar tu bici pruébala, rueda, verifica que los cambios están bien, que las llantas están bien infladas, que llevas tu bolsita de herramienta con todo lo necesario para poder resolver si hay que cambiar una llanta o arreglar algo inesperado.
Después de varios entrenamientos te sorprenderás no solo de los muchos kilómetros que irás acumulando, sino también de lo cómodo que te vas a ir sintiendo al correr, y, poco a poco, irás aumentando la cantidad de tiempo corriendo, y, sin darte cuenta, también aumentará la distancia.
Si sales a correr cierta cantidad de kilómetros quizá lo que te sorprenda es cuánto tiempo te tomará correrlos. Enfocarse solo en la distancia cuando apenas empiezas a correr puede ser un poco desalentador y parecerte que los kilómetros son más largos e imponentes de lo que te imaginabas. Y, lejos de animarte, empezarás desanimado. En cambio, si sales a correr por tiempo, y solo te enfocas en cumplir la cantidad de tiempo propuesta, lo que sí puede suceder es que te sorprendas gratamente cuando te des cuenta que corriste más kilómetros de los que tú imaginabas correr en ese tiempo. Además, cuando uno empieza a correr todavía no tienes un parámetro para medir cuánto aguantas o a qué paso corres. No, nada de eso, para empezar solo “corre a tu paso”, a un ritmo cómodo en el que puedas “platicar” mientras corres. Verás que, poco a poco, irás adquiriendo más resistencia, aguantarás más tiempo corriendo y, con ello, correrás más kilómetros de los que te imaginas.
Esta idea viene desde hace muchos años cuando se notaba que los corredores, en general, no tenían mucha flexibilidad, por lo que pensaban que debían estirar y calentar sus músculos antes de correr. Puedes estirar un poco pero NO un estiramiento estático, en su lugar, empieza a caminar un poco y a hacer flexiones suaves, como levantar tu rodilla y flexiona hacia adelante y atrás, una y otra pierna. Luego flexiones de pierna completa, como si estuvieras pateando pero de manera suave. Hacer círculos con los pies, hacia uno y otro lado, a nivel del tobillo; también movimientos con el pie hacia atrás y adelante. Luego, con la rodilla levantada, círculos con la pierna, hacia un lado y hacia el otro. Lo mismo con la otra pierna. En fin, hay varios ejercicios de flexibilidad que te ayudarán a preparar tus articulaciones para la carrera. Y al calentar, empieza caminando, primero suave y luego empiezas a acelerar el paso hasta que solito empiezas a trotar suave. Y poco a poco, conforme vas calentando, irás corriendo mejor. Es bien importante calentar y flexionar bien antes de que empieces a hacer tu entrenamiento de intensidad, intervalos o lo que te toque hacer.


Dependiendo de tu rutina diaria deberás tomar en cuenta que una pequeña colación que contenga fruta o cereal y un poco de leche antes de dormir puede ser suficiente, sobre todo si entrenas en la tarde o noche porque lo que has consumido durante el día puede ayudar, pero no será suficiente.
Por eso es importante que te asesores con especialistas que te ayuden a elegir bien el producto a comprar para que realmente alcances tus objetivos. Olvídate de comprar por comprar. ¿Sabes qué puedes hacer mientras? Toma leche. Si, leche de vaca. Tiene un poco de carbohidratos y todos los aminoácidos necesarios para construir, mantener y recuperar tu masa muscular con su caseína y suero. La caseína se absorbe más lento, pero por más tiempo (durante las horas de sueño) y el suero de inmediato, lo que convierte a la leche en el combo ideal.
Hot cakes de proteína
Aunque muchos de ustedes no acostumbran escribir a mano, sobre papel, es importante detenerte un momento, sentarte y tomarte el tiempo suficiente para escribir los retos que deseas vencer este año. Escribir lo que quieres hacer y verlo por escrito, con tu propio “puño y letra”, te compromete más a trabajar en ello y eso te ayuda a cumplirlo. Nadie te está forzando, tú quieres hacerlo. Escribe los retos que quieres enfrentar y procura mantenerlos a tu vista, de manera que puedas verlos y recordarlos constantemente.
Cierto es que un objetivo debemos desearlo muchísimo, pero también es cierto que debe ser algo alcanzable de acuerdo a nuestras habilidades, capacidades y también limitantes. Me explico, a mí me hubiera gustado muchísimo correr un maratón tan rápido como Paula Radcliffe y romper su récord de 2:15:25 h Si tuviera 18 años y fuera muy buena corredora y tuviera la habilidad de hacerlo me lo plantearía, pero, además, esa meta es tan difícil y de un nivel tan alto, que aunque tuviera 18 años me tomaría varios años para tener la posibilidad de lograrla, y aquí estamos hablando de metas para este año. No puedo correr como ella pero me encantaría romper mi propio récord bajando de las 3 horas, eso sí podría plantearme. Sería muy difícil pero no imposible.
Es importante definir un periodo de tiempo para cada objetivo, por ejemplo: “ya llevo varios triatlones Sprint, para tal fecha quiero hacer mi primer triatlón Olímpico”, o bien: “he corrido varias carreras de 10 km es tiempo de entrenarme para un Medio Maratón (21 km).” Y con “tiempos reales”, es decir, tiempos razonables y posibles de cumplir. En la carrera, en el deporte y en la vida en general “no hay atajos”, todo tiene un tiempo de aprendizaje y de práctica. Nada es gratis, todo tiene un costo de inversión en tiempo y esfuerzo.
Hace mucho tiempo un grupo de amigos entrenábamos en el Club Albatros, un equipo de atletismo muy bueno cuyo entrenador lograba sacar lo mejor de nosotros en la pista. Hacíamos triatlón y carreras y empezamos a pensar en el Ironman. Entrenar para un IRONMAN no es fácil, pero pensamos que, si nos decidíamos por una misma competencia nos sería más fácil entrenar juntos y cumplir nuestro objetivo. En ese tiempo aún no había Ironmans en México por lo que elegimos uno en San Diego, California, no muy lejos y posible de viajar para todos. Tampoco había entrenadores especializados, pero sí un par de amigos que ya lo habían hecho que nos aconsejaron sobre qué hacer, qué libros o revistas leer, cómo entrenar, etc. Por ejemplo, nuestra amiga y nutrióloga Aurora León, nos asesoró en cuanto a la nutrición. Y así, con ayuda de los amigos con experiencia y el entusiasmo de quienes íbamos por nuestro primer IRONMAN entrenamos y lo logramos. Algunos hicieron más Ironmans, otros seguimos con los triatlones pero estoy segura que todos recordamos con cariño los momentos que vivimos juntos para cumplir nuestro sueño.