Consejos para correr tus primeros 5 km

Encontrar en las calles y parques personas corriendo todos los días se ha vuelto común en la ciudad. Correr se ha convertido en una forma sencilla de ejercitarse sin tener que invertir mucho y que podemos realizar en distintas horas el día. Incluso, motivados por la familia o los amigos, nos animamos a correr nuestra primera carrera de 5 km Después de inscribirnos viene la duda: ¿seremos capaces de concluir este reto?

Para que el día de tu primera carrera puedas tener una buena experiencia y disfrutar al máximo la ruta y tu llegada a la meta, sólo debes seguir los consejos que aquí te presentamos.

Cuando comienzas a correr adquieres un estilo de vida saludable que puede verse reflejado en tu salud y longevidad. De acuerdo al análisis “Running as a Key Lifestyle Medicine for Longevity”, publicado por la National Center for Biotechnology Information, del 25% al 40%  de las personas que corren como ejercicio rutinario, tienen un bajo riesgo de sufrir una muerte prematura y pueden vivir tres años más que aquellos que no son corredores.

Esta actividad además te ayuda a fortalecer diferentes músculos y aporta los siguientes beneficios:

– Disminuye de la presión arterial,
– acelera el metabolismo,
– ayuda a mejorar la calidad del sueño,
– previene la osteoporosis por el aumento de la densidad ósea,
– refuerza el sistema Inmunológico,
– libera endorfinas, una sustancia que te ayuda a disminuir el estrés y te da la sensación de bienestar,
– contribuye al fortalecimiento de articulaciones, músculos y huesos.

Correr también puede beneficiar tu salud mental, ya que genera cambios en el estado de ánimo de manera positiva, de acuerdo a los resultados del estudio “Benefit of human moderate running boosting mood and executive function coinciding with bilateral prefrontal activation” publicado por Scientific Reports, el cuál confirma que 10 minutos de carrera incrementa los niveles de excitación cuando se activan las subregiones prefrontales del cerebro, las cuales regulan el estado de ánimo.

 

Antes de tus primeros 5 km

– Selecciona una carrera

Trata de no elegir una fecha inmediata para que tengas tiempo de entrenar. Considera un lapso de 6 a 8 semanas de preparación y elige la mejor opción. Asdeporte tiene distintas carreras en las que puedes participar.

Calendario próximas carreras aquí…

– Comienza a entrenar

Cuando ya tienes una meta clara es momento de organizar tus horas de para correr. Para correr 5 km lo ideal es entrenar tres veces a la semana.

Te presentamos un ejemplo de entrenamiento para principiantes:

Si tienes oportunidad puedes programar tu caminadora, para hacer 1 km de caminata rápida y 2 km de trote. Otra opción es salir a correr en un parque o una pista de algún deportivo, comienza con dos vueltas de caminata y una de trote durante dos semanas.

Después mezcla 1 km de trote + 1 km de carrera ligera —en un ritmo que sea cómodo, sin que te cueste trabajo respirar— y cierra con 1 km de trote, esto será en la semana 3.

Agrega una distancia de 3 km de carrera ligera y al siguiente día programa tu descanso.

Cuando inicie la semana 4 podrás agregar a tus entrenamientos cuestas ligeras, intenta con algunos intervalos —corre 5 veces 100 m y recupérate con un minuto de trote—, no olvides hacer los ejercicios de calentamiento y enfriamiento en cada sesión.

La distancia que debes recorrer en la quinta semana será de 5 km para evaluar como se siente tu cuerpo con la distancia una semana antes de la carrera.

– Ropa y calzado adecuado.

Realiza tus entrenamientos con la ropa que usaras el día de la carrera, para que no experimentes ningún malestar — como rozaduras, incomodidad con la prenda y más— el día de la competencia. Es importante elegir los tenis adecuados y practicar con ellos las distancias, aquí te decimos que debes considerar al momento de elegirlos.

Como elegir los tenis más adecuados para ti…

Entrenando trote ligero

 

 

– Descrubre tu ritmo.

Es importante que pongas atención en tus entrenamientos para que puedas encontrar un ritmo con el que te sientas cómodo mientras corres. Esto será de mucha utilidad cuando realices la carrera de 5 km. Tienes la opción de correr a ese ritmo toda la carrera o después de que veas la marca de 4 km, incrementar poco a poco el paso para que los últimos metros antes de cruzar la meta puedas correr al máximo.

Observa tu respiración. No debe faltar el aliento, trata de inhalar aire por nariz y boca para que tu cuerpo se vaya adaptando.

– Descanso.

Es una parte fundamental de tu entrenamiento, ya que le das a tu cuerpo la oportunidad de recuperarse del esfuerzo. Si tienes alguna molestia en las rodillas, espalda o al momento de realizar la pisada, tendrás que suspender la actividad para descansar. Si la molestia persiste, visita al médico.

– Conoce la ruta.

Cuando realices tu inscripción no olvides revisar el recorrido de la carrera, esto te ayudará a visualizar las características del camino, incluso podrías realizar entrenamientos previos en ese circuito, y así familiarizarte con él.

La hora de la verdad: “En sus marcas…”

– No experimentes con la comida.

Un día antes puedes comer de manera balanceada, combinando verduras con proteínas. No es recomendable que consumas alimentos nuevos; pueden causarte indigestión. Puedes consumir una hora antes de la carrera un snack ligero, como medio plátano o una rebanada de pan con crema de cacahuate. Incluso a algunas personas les agrada tomar café. Evita los lácteos, te pueden hacer un mala jugada durante el evento.

– Llega con tiempo.

Esto te facilitará muchos procesos. Podrás ubicar con calma la paquetería para guardar tus cosas, los baños para cualquier emergencia previa y la línea de salida. Incluso tendrás tiempo para una selfie con los amigos.

– No olvides calentar.

Tu cuerpo necesita despertar y estar listo para la competencia, para eso debes calentar 15 minutos antes de la carrera. Realiza un trote ligero de unos cuantos metros, estira brazos y piernas, también puedes dar pequeños saltos.

– No te enganches.

Es normal sentir mucha adrenalina en cuando suena el disparo de salida, todos los corredores quieren avanzar al mismo tiempo, lo que ocasiona aglomeración en el punto de partida. Respira, camina o trota un poco hasta que llegues a la línea de salida, esto te permitirá encontrar tu espacio sin chocar con otro corredor.

No trates de ganarle a nadie, ya que podrías engancharte y no correr a tu ritmo, lo que ocasionará te canses antes de tiempo y sufrir los últimos kilómetros. Recuerda conservar tu ritmo de carrera para que puedas acelerar el paso a partir del kilómetro cuatro.

– Sonríe.

Disfruta cada minuto de la carrera, siempre tendrás la oportunidad de saludar a los amigos que también decidieron correr y a la porra que te acompañe para tomar fotos. Recibe tu medalla con la satisfacción de haber terminado tus primeros 5 km

La recuperación

– Estira.

Una vez que hayas pasado el abastecimiento de la línea de meta, trata de buscar un espacio para que puedas realizar diversos estiramientos que ayuden a tus músculos a relajarse y que se pueda restaurar tu frecuencia cardiaca.

– Hidrátate con agua o una bebida isotónica.

Aunque la carrera terminó es importante suministrar al cuerpo los líquidos que perdió por la sudoración.

– Come de manera moderada.

Terminar exhausto de una competencia no implica que tengas que ir a desayunar como si el mundo se fuera a acabar. Es importante recuperar la energía y cuidar tu alimentación sin recargar el estómago.

Si ya tienes en mente cuál será tu primera carrera, acércate a un grupo de corredores en tu ciudad y comienza a entrenar. Da el paso y domina los 5 kilómetros.

Por Sonia Yáñez para: www.asdeporte.com

Fuentes:
www.pubmed.ncbi.nlm.nih.gob
www.nature.com

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Una prueba solo para conocedores: el Reto de los Siete Mares

Inspirado en el desafío de las Siete Cumbres que realizan los alpinistas, Steven Munatones, miembro de la World Open Water Swimming Association (WOWSA), propuso a la organización en 2008 de un reto similar para los nadadores de aguas abiertas. Seleccionaron siete canales o estrechos, en los siete continentes y lo nombraron los Siete Mares. Se trata del mayor reto para los nadadores de resistencia.

Esta prueba consiste en nadar los siete canales; no hay límite de tiempo para terminar todos los cruces. Cada nadador deberá cumplir con los requerimientos y reglas de aguas abiertas, estarán acompañados por un juez asignado por World Aquatics quienes validaran cada cruce.

Para realizar este reto, los nadadores trabajan mucho en el entrenamiento de resistencia para vencer las corrientes, vientos y condiciones climáticas que cada cruce representa. También se preparan mentalmente para sobrellevar las intensas horas de nado, enfrentar la hipotermia y la fauna presente en el mar.

¿Cuáles son los estrechos y canales que forman parte de los Siete Mares?

Argüelles nada en el Canal de la ManchaCanal de la Mancha

Muchos son los nadadores que comienzan este reto en el Canal de la Mancha, por ser uno de los más famosos. Fue el 25 de agosto de 1875 cuando el nadador inglés Matthew Webb realizó el primer cruce por este cabal en 21 horas con 45 minutos. La travesía comienza en Dover, Inglaterra, y concluye en Cap Gris-Nez, Francia. Durante 33.5 kilómetros deben enfrentar la temperatura del agua que va entre los 11°C y los 18°C

Canal de Catalina

Este canal de 32.3 kilómetros se encuentra entre el sur de California y la Isla Catalina. Sus aguas se caracterizan por las fuertes corrientes y la inestabilidad de la temperatura. Las medusas, tiburones y ballenas pueden presentarse en el trayecto de los nadadores.

Canal Kaiwi

También conocido como el Canal de los Huesos, esta ubicado entre las islas de Oahu y Molokai, en Hawai, Estados Unidos. Son 45 kilómetros de aguas cálidas con olas grandes y fuertes vientos.

Estrecho de Tsugaru

Se encuentra entre las islas de Honshu y Hokkaido en Japón. Este cruce de 19.5 kilómetros cuenta con mareas y remolinos en el trayecto, que hacen que se incremente el tiempo de nado.

Estrecho de Gibraltar

Este es el cruce más corto del reto con 14.4 kilómetros. Los nadadores salen de España y llegan a Marruecos aprovechando las corrientes que pueden favorecer la prueba, a pesar de las variaciones en el clima.

Canal del Norte

Es considerado por la comunidad de nadadores de aguas abiertas como uno de la más difíciles, por las bajas temperaturas de sus aguas. Tiene una distancia de 35 kilómetros y está situado entre Irlanda y Escocia. Además de sus corrientes y los cambios constantes en las mareas, lo nadadores deben enfrentar a las medusas venenosas.

Estrecho de Cook

Las islas norte y sur de Nueva Zelanda están separadas por 23 kilómetros de agua: el Estrecho de Cook. Este canal se caracteriza por tener fuertes mareas que a veces impide a los nadadores mantener la técnica.

Antonio Argüelles termina el Estrecho de Cook

Reglas del Reto de los Siete Mares

Para realizar cruces en diferentes lugares del mundo, los nadadores de aguas abiertas deben seguir reglas similares a las que ha publicado la Channel Swimming Association para el Canal de la Mancha.

  • Los nadadores deben entra al mar solos
  • No pueden utilizar trajes de neopreno o cualquier otro material térmico que les brinde una ventaja al momento del cruce. Sólo está permitido que los nadadores puedan untarse grasa en todo el cuerpo.
  • Todos deben portar un traje de baño básico sin mangas; gorra y goggles.
  • No pueden tocar la embarcación, ni algún objeto que pueda ayudarlos a flotar. Tampoco puede tocar a ninguna persona.
  • El nadador debe entrar al mar desde tierra firme y llegar de la misma manera: caminando.

Los Siete Mares de Antonio Argüelles

Stephen Redmond fue el primer nadador que terminó el reto de los 7 mares en el 2012, en los siguientes años, más personas de distintos países compartieron también este logro. México no podía quedarse atrás.

Después de 2 años y medio de entrenamiento físico y mental, de cubrir todas las necesidades presupuestales y de organización para este desafío, Antonio Argüelles fue el primer mexicano en terminar los 7 Mares, en 2017. Con 58 años también se convirtió en el hombre más longevo en participar en este reto.

En agosto de 2017, Antonio Argüelles llegó a Donaghadee, en Irlanda del Norte para nadar a través del Canal del Norte, su último cruce de los 7 Mares.

Uno de los principales obstáculos que Toño enfrentó fueron las bajas temperaturas del agua, pues podía sufrir hipotermia. Además, las fuertes corrientes llevaron al nadador a internarse en un remolino en el que estuvo estancado: nadó durante una hora en el mismo lugar. Antonio Argüelles logró superar esos momentos gracias a su preparación mental y la técnica de nado. Concluyó el cruce del Canal del Norte en 13 horas, 32 minutos.

El nombre de Antonio Argüelles quedó grabado oficialmente como el séptimo nadador que, contra viento y marea, venció el reto de los 7 mares.

Por Sonia Yáñez para: www.asdeporte.com

Fuentes:

www.antonioarguelles.com
www.longswims.com
www.nytimes.com
www.channelswimmingassociation.com
www.openwaterswimming.com

 

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Nora Toledano, mujer de mar

El primer contacto con el mar

Cuando era niña Nora Toledano jugaba con su hermano a descubrir quién sería el primero en ver el mar. Mientras viajaban por la carretera, ella esperaba emocionada ser la primera en ver el margen del agua, lo que indicaba que pronto llegarían al punto donde iniciaban las vacaciones. Al llegar, la primera acción de la pequeña era quitarse los zapatos y mojarse los pies entre el vaivén de las olas.

Su primera instructora de natación fue su madre, Dora Cadena, quien le enseñó a flotar para evitar un accidente cuando visitaban a sus familiares en Cuernavaca:

“A mi mamá le daba mucho miedo que me fuera ahogar; estoy hablando que tenía como dos años y medio, y desde esa edad mi mamá me empezó a enseñar a flotar y a mover los brazos”.

Desde ese instante, Dora se convertiría en la compañera y el apoyo de Nora en su camino por la natación.

Su formación como nadadora comenzó a los cuatro años en una escuela privada de natación; tuvo que esperar dos años más para cumplir con la edad reglamentaria (6 años) y tomar clases en la Alberca Olímpica. A los 11 años, el reconocido entrenador de aguas abiertas Raúl Villagómez observó el desempeño de Toledano en la alberca y la invitó a unirse a su equipo. Pocos meses después, como parte del programa de pretemporada, llevó a sus alumnos al Maratón Guadalupano, en Acapulco. Fue en ese lugar que Nora nadó un kilómetro en aguas abiertas por primera vez; la atracción al mar se dio de manera automática, como un conjuro:

“La experiencia y la sensación de nadar en el mar me encantó desde esa edad”, platica la nadadora.

Ese evento marcó para siempre su desarrollo deportivo.

El compromiso de terminar la escuela

Nora Toledano sonríe antes de nadarAdemás de los entrenamientos de alto rendimiento, que comenzaba a las cinco de la mañana, Nora tenía un compromiso con su madre: “Mi mamá me dijo: bueno, si quieres hacer eso —nadar de manera profesional—, pues yo te apoyo, la única condición va a ser que no bajes tu promedio en la escuela”. Y así lo logré hasta la universidad. Fui organizando mis tiempos: entrenar, ir a la escuela regresar a comer, hacer tarea e irme a entrenar otra vez.

Nora se incorporó al equipo de nadadores de la UNAM cuando ingresó a la preparatoria, de ahí que realizara sus entrenamientos en la alberca de Ciudad Universitaria. Más tarde inició la carrera de Biología en la Facultad de Ciencias en la misma casa de estudios. Adaptó los horarios de sus materias e incluso extendió el tiempo para su titulación con tal de no interrumpir su preparación.

“Tuve la suerte que muchos maestros sabían que era nadadora, si tenía que hacer algún viaje de competencias me pedían que adelantara un trabajo, un examen. Así me fui llevando la carrera”.

El llamado al Canal de la Mancha

La primera vez que Nora escuchó sobre el cruce que habían realizado otros nadadores en el Canal de la Mancha fue cuando su amigo Jaime Lomelín, que entrenaba con ella en el equipo de Raúl Villagómez, se preparaba para realizar esa prueba, que logró en 1990. Ella también quería intentar ese reto. Ahora tenía una meta clara: deseaba cruzar el Canal de la Mancha y sabía que tendría que prepararse mientras estudiaba la universidad.

Nora ToledanoPara 1992 ya estaba preparada y emprendió el viaje a Dover, en Inglaterra, acompañada de su madre. Todo estaba programado, pero algo fuera de su control cambió los planes de la nadadora: el clima, pese a los pronósticos, el clima puede cambiar de un momento a otro, por lo que tuvo que postergar su entrada al mar por tres semanas. Dora Cadena tuvo que regresar a México, mientras que Nora estiraba sus recursos e intentaba mantenerse animada. En tres ocasiones cambió la fecha de su regreso a México, pero la advertencia de la agencia de viajes de perder el dinero y el viaje la hizo poner una fecha límite de su estadía en Inglaterra.

Un día, después de platicar con el piloto de la embarcación acerca de una posibilidad de realizar el cruce, se fue a dormir con el traje de baño puesto para no perder tiempo en caso de que confirmaran. En la madrugada, a la 1:00 a.m., tocaron su puerta para avisarle que las condiciones eran favorables. Nora entró al mar a las 4:00 a.m. del 18 de septiembre de 1992 y comenzó a nadar partiendo desde Dover en Inglaterra hacia a Cap Gris-Nez, en Francia.

Cruzó por primera vez el Canal de la Mancha en 11 horas y 35 minutos. Cuando llegó a la costa francesa se sentía fuerte, ella sabía que podía nadar más. Estaba decidido, Toledano comenzaría a entrenar para intentar más adelante el cruce de ida y vuelta al famoso canal.

Primer intento del Cruce Doble

En 1994 Nora Toledano regresó a la playa de Dover para hacer el cruce doble en el Canal de la Mancha. Llegó tres semanas antes de su salida para que su cuerpo se adaptara a las temperaturas del agua, que van de los 11°C hasta los 18°C. El capitán de la embarcación y otros nadadores le comentaron que la temperatura no superaba los 12°C. Nadar en esas condiciones sería muy difícil, pero ella confiaba en su entrenamiento.

La preparación mental influye mucho en estas pruebas, por eso Toledano buscó el apoyo de la psicóloga del deporte Elsa Chincoya:

“Trabajé varias técnicas mentales que me ayudaran en los cruces, algunas que se me daban fácilmente y otras que tuve que aprender. Trabajé con ella la visualización, verme llegando a la otra orilla, logrando la meta y ver mi desempeño”.

Esto le ayudó en la primera parte del cruce, cuando implementó un nuevo récord hecho por un mexicano de 9 horas con 40 minutos. El regreso no sería tan fácil.

Cuando salió de Cap Gris-Nez, la temperatura del agua descendió. Nora sentía como el frío permeaba la capa de vaselina embarrada en su cuerpo, la cual evita rozaduras y ayuda a guardar un poco de calor. Trató de controlar su ritmo, pero su número de brazadas disminuyó. El juez que los acompañó pidió reportes de su estado; los signos de hipotermia eran evidentes. El equipo a bordo no quiso poner en riesgo su vida: se suspendió el cruce. La frustración de la nadadora era evidente, pero tenía que seguir las indicaciones.

“Es todo un trabajo en equipo, la gente que va contigo en un cruce tiene que haber estado en tu preparación para saber cómo reaccionas y tomar decisiones importantes. Al final, suspender un cruce no es decisión del nadador sino del equipo, porque son los ojos del nadador. Los que van arriba en la embarcación saben cómo están las condiciones de viento, de oleaje y del mismo nadador”.

Nora contactó a su madre para contarle que su primer intento había sido suspendido.

“Mi mamá estaba en México. Le hablo por teléfono y le digo, oye mamá, pues ya salí a hacer el cruce, logré un récord mexicano en el sencillo, pero no logré la travesía. Su respuesta fue: ¿Cuándo lo vuelves a intentar? ¡Wow! Eso fue un súper empuje para adelante”.

¡Rompe la barrera!, ¡Tú lo quieres!, ¡Tú lo puedes!

Esas fueron las palabras que Nora pudo leer en el pizarrón que se lleva el equipo a bordo de la embarcación, en el segundo intento del cruce doble en el Canal de la Mancha. En ese momento se enfrentaba al muro que, casualmente, llegó en el mismo momento donde se suspendió el primer intento.

Unas semanas después de suspender el cruce doble, ella se enteró que otro nadador había cancelado su reservación. Casualmente seguía en Dover, así que tendría una segunda oportunidad. Dora Cadena, su madre, voló a Inglaterra para acompañarla en la embarcación.

“No se movió, estuvo casi las 24 horas en el mismo lugar”, platica Nora sobre su madre. “Creo que solamente una vez bajó al baño en la cabina, pero estuvo todo el tiempo cuidándome, tenemos mucha conexión y me conoce muy bien”.

Dora fue la primera en percatarse que Nora luchaba con el temor de que suspendieran la prueba. Ella fue quien decidió darle un impulso con las anotaciones que se colocan en un pizarrón que llevaron a bordo para comunicarse con la nadadora.

Esa sería sólo la primera barrera con la que Toledano se toparía en este cruce. Más adelante el oleaje la llevaría a invertir más tiempo de nado; también sufrió una irritación en el estómago generada por tragar agua, lo que le provocó vómito. Por último, la corriente la llevó a concluir la prueba en el pueblo de Sandgate, que está a 13 kilómetros de Dover.

Nora, con poca fuerza, logra salir del agua caminando, llega a un punto donde el mar no tiene contacto con ella, se sostiene tres segundos y cae. En ese instante la embarcación hace sonar la sirena para dar por terminada y validar la prueba. Nora se convierte en la sexta mujer en el mundo y primera latinoamericana en realizar el cruce doble en el Canal de la Mancha con un tiempo de 23 horas 38 minutos, el 6 de agosto de 1994.

Durante su trayectoria, regresaría al Canal de la Mancha para concluir un total de 12 cruces, 6 de manera individual y 6 en relevos.

Nora Toledano en el Canal de la Mancha

Tiempo fuera

Cada vez que Nora Toledano nada en aguas abiertas, cruza por su mente el gran respeto que le tiene al mar. Y esta idea se hizo más intensa a partir de 1999, tras un suceso que la llevó a considerar la posibilidad de no volver a nadar.

Ese año su amiga, la nadadora Fausta Marín le pidió que formara parte del equipo de apoyo para realizar el cruce en el Canal de la Mancha. Después de 4 horas con 45 minutos de haber comenzado la prueba, la nadadora manifestó una complicación, pero aseguraba que podía superarla y continuar nadando.

Minutos después dejó de tener contacto visual con la embarcación y no contestó las preguntas que le hizo Nora, esa fue la señal para saltar y sacarla del mar. Fausta Marín que había sacrificado varias cosas para realizar ese cruce, llegó a la embarcación inconsciente y ya no despertó. Ese Canal de la Mancha que en su momento le había otorgado muchas victorias a Toledano, también se había llevado la vida de Fausta.

Entre el desconsuelo y el luto por la pérdida, Nora no deseaba regresar al mar, quería poner freno a todos sus planes relacionados con las pruebas de aguas abiertas. Sin embargo, tenía en puerta el Cruce al Nuevo Milenio, un proyecto donde ella y Antonio Argüelles se acompañarían. Toño estaba a días de hacer el cruce en el Canal de la Mancha y la convenció para que lo acompañara. Cinco días antes del reto, Toño y Nora fueron a la playa a nadar. Ella dejó fluir sus emociones convertidas en lágrimas que inundaron sus goggles. Así logró su reconciliación con el mar.

Un año después, en un cruce en relevos que comenzó en La Paz, Baja California Sur, y terminó en Topolobampo, en Sinaloa, pondría de nuevo a prueba el temple de Nora.

En uno de los relevos Toledano pasó por un banco de aguamalas muy venenosas conocidas como Carabelas Portuguesas, que la picaron en distintas partes del cuerpo. La nadadora salió del agua a la mitad del relevo por el dolor intenso.

“Me ocasionó mucho dolor por la reacción que tuvo mi cuerpo a este veneno. No podía respirar y me espanté muchísimo. Entonces les avisé que yo no podía seguir, apenas llevaba la mitad de mi turno, porque no podía respirar y por el dolor”.

Fue atendida por el equipo médico a bordo y la estabilizaron con antihistamínicos en lo que llegaban a La Paz. A Nora le estremeció la idea de perder la vida en ese instante y la angustia de pensar que dejaría solo a Max, su bebé. Ese suceso la llevo a reflexionar y ser más cuidadosa en aguas abiertas para no anteponer nunca su vida ante un riesgo en el mar.

Los Siete Mares de Nora Toledano

Sin haberlo planeado, el cruce del Canal de la Mancha sería la bandera de salida en la prueba de los 7 Mares en la historia de Toledano. Este reto es uno de los más importantes y demandantes para los nadadores de aguas abiertas, ya que deben realizar siete cruces por todo el mundo: Canal de Catalina, en California; Canal de Molokai, en Hawai; Canal del Norte, en Irlanda; Canal de la Mancha, en Inglaterra – Francia; Estrecho de Gibraltar, en España – Marruecos; Canal de Tsugaru, en Japón; y Estrecho de Cook, en Nueva Zelanda.

Para Nora el cruce perfecto llegó en 2018 en el Canal de Tsugaru. En la embarcación se encontraba su eterna compañera y cómplice de viajes, Dora Cadena, también estaba su hijo Max que había cumplido 18 años y se reportaba listo para acompañar a su madre en esta travesía.

“Lo invité al cruce de Japón, del Estrecho de Tsugaru, y no solo lo invité, lo nombré el capitán de mi equipo. Él tenía que ir coordinando mis abastecimientos, contándome brazadas, nos tocaron buenas condiciones porque el mar es planito pero había llovizna. Los veía en la embarcación, para mí era la máxima inspiración, verlos ahí conmigo y el resultado fue súper bonito porque logramos el récord del mejor tiempo de mujeres en ese cruce”.

El sábado 30 de marzo del 2019 la noticia llegó a México. Nora Toledano se había convertido en la primera mujer latinoamericana y la persona número 14 en el mundo que completaba el reto de los Siete Mares. Nadó durante 9 horas y 35 minutos en el Estrecho de Cook en Nueva Zelanda, contenta de representar a su país. Una prueba que le llevó cuatro años concluir y que inició en el 2015 cuando nadó el Estrecho de Gibraltar para cubrir la segunda de las siete distancias que componen los 7 Mares.

Acompañamiento a nuevos nadadores

Otros nadadores de aguas abiertas buscaban la asesoría de Nora debido a sus logros y la experiencia en este deporte. Aunque deseaba ejercer como bióloga, su compromiso estaba con los atletas que requerían de su conocimiento.

Nora se capacitó y obtuvo el certificado de la World Open Water Swimming Association (WOWSA), Asociación Mundial de Natación de Aguas Abiertas para apoyar a otros nadadores. Aprendió mucho con Antonio Argüelles, quién además de ser su compañero de retos también fue su “conejillo de indias” en la enseñanza. Luego llegarían más alumnos.

“Después de Toño, como que empezaron a llegar y llegar nadadores. Hoy en día tengo un equipo que se llama “Canaleros” con 50 integrantes, que es mi tope. Para mí ha sido una gran experiencia y también muy bonito el poder transmitir lo que yo he aprendido en aguas abiertas técnicamente y también un poquito de filosofía”.

Nora trabaja de cerca con sus alumnos y ha bajado la intensidad en competencias y entrenamientos, pero continua participando en distintos eventos de aguas abiertas para mantenerse en contacto con la naturaleza, integrándose al mar en cada brazada.

Fuentes:
Nora Toledano y Antonio Argüelles, “A cada brazada: el azul interminable”, editorial Limusa.

Por Sonia Yáñez para: www.asdeporte.com

10 Consejos para preparar el nado de aguas abiertas desde la alberca

Entrenar para nadar en aguas abiertas en una cómoda alberca con agua templada es un buen cambio para afrontar la realidad de esta fantástica disciplina.

Nadar en una amplísima extensión de agua por primera vez puede ser un poco intimidante. Por lo que te presentamos algunos consejos que podrías practicar en la alberca antes de dar el gran salto.

Preparación para nadar en aguas abiertas: Estilos

1.- Nadar bien tu estilo.
Es de vital importancia que te sientas muy cómodo con tu brazada en el agua. La mayoría de los nadadores usan el estilo de crol para poder ver al frente de vez en vez. Por lo que asegúrate de que te sientes en muy buena forma nadando en la alberca.

Nado de pecho2.- Dominar algún otro estilo.
Trata de dominar también algún otro estilo como, por ejemplo, el estilo de pecho. Esto porque, seguramente, en algún momento del nado vas a necesitar recuperarte en el agua y el estilo de pecho usa menos energía en las piernas que el nado de crol. Es una buena opción.

3.- Distancia que debo entrenar.
Nadar en aguas abiertas no es un simple “splash and dash”. Como mínimo son 1,000 metros de nado. Prueba en la alberca si puedes nadar con confianza una distancia mayor a la que vas a nadar en la competencia, SIN sostenerte de nada y sin que tus pies toquen o se apoyen en nada (ni piso, tierra, nada). Y nos referimos a nadar más distancia porque, es un hecho, la distancia del nado la miden en línea recta del punto de donde sales al punto de llegada, sin embargo, nadie nada en absoluta línea recta, debido al oleaje, a la navegación, a tu orientación, es un hecho que vas a nadar un poco más de lo previsto. Pero no te preocupes, estarás preparado para ello.

4.- Hay una aplicación que mide la distancia cuando vas nadando para que, poco a poco, puedas ir aumentando la cantidad de metros nadados.
Just Swim App distance goals…

La Técnica

Aún cuando tu estilo de crol sea increíblemente bueno y tu resistencia mucho mejor, es necesario estar preparado para esas pequeñas “sorpresas” que el nado de aguas abiertas suele presentar.

5.- Sentido de orientación y navegación.
Observa bien por donde tienes que ir nadando. En las aguas abiertas no hay líneas pintadas en el piso, por lo que tienes que practicar ir viendo al frente mientras nadas para encontrar alguna marca en el horizonte o en tierra, o algo que pueda guiarte hacia donde tienes que ir.

Puedes practicarlo en la alberca, nadando de crol y a cierta cantidad de brazadas levantar la cabeza al frente al momento de respirar (en lugar de al lado), para irte orientando. Practícalo con frecuencia para que no pierdas el ritmo de la brazada, sino que lo hagas de manera continua.

6.- Practica nadar en línea recta.
Cierra tus ojos por un momento mientras nadas y ve hacia que lado te empiezas a inclinar (izquierda o derecha), la mayoría de la gente se va hacia algún lado. Trata de nadar en línea recta en el estilo que quieras, para que no te vayas tan chueco.

7.- Aprende a aguantar mucho tiempo nadando, flotando, sin apoyo en nada, solo sobre el agua.
En el nado de aguas abiertas no hay una “pared” de la que puedas sujetarte si te cansas o empujarte para seguir nadando. Practica nadar en una fosa de clavados, por ejemplo, en donde no puedas tocar el piso.

vuelta boya8.- Dar vuelta o cambio de dirección.
La mayoría de las competencias de aguas abiertas tiene varias boyas grandes donde debes dar vuelta para seguir el recorrido. Si tuvieras espacio en la alberca donde pudieras practicar dar la vuelta, sería buenísimo.

9.- Aprende a respirar a ambos lados.
Poder respirar alternando a uno y otro lado en aguas abiertas es una necesidad. Quizá no se sienta tan natural al principio, pero enfócate en tu técnica y en practicarlo en la alberca para que se convierta en un movimiento muy cómodo.

Deja que tu cabeza y columna vertebral se unan a la rotación de tus hombros, inhala y gira tu cara suavemente hacia atrás al tiempo que tu hombro está rotando.

10.- Forma parte de algún grupo o equipo de natación.
Nadar entre mucha gente junta al mismo tiempo cuando inicia el nado de aguas abiertas, puede ser un poco molesto y ponerte nervioso, pero es parte del nado en eventos tan grandes. Por ello, es bueno de repente nadar en un mismo carril con 4 o 5 personas, para que sientas lo que es nadar en grupo y lo que debes hacer para tratar de respetar el espacio de cada uno de ellos. Y en caso de que, sin querer, se toquen o se golpean, no te asustes ni te molestes, es parte del nado en grupo. Si no es muy doloroso, puedes seguir adelante.

Traducción y edición por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com

S.O.S. ¿Qué herramientas necesito para salir a rodar?

Es común preparar un día antes todo lo que necesitamos para ir a rodar, pero no debes olvidar el equipo técnico sin importar que hagas tu ruta en la ciudad o en montaña. Arma un buen kit de herramientas que pueda sacarte de cualquier contratiempo.

Existen muchas opciones de herramientas en el mercado que puedes utilizar en casa para que tener en óptimas condiciones tu bicicleta, pero las cosas cambian cuando se te poncha una llanta o se te rompe la cadena a medio camino.

Para esos momentos debes contar con kit básico de reparación portátil con el que puedas resolver cualquier complicación durante tu ruta.

Aquí te compartimos cuáles son las herramientas que no pueden faltar en tus rodadas.

Multiherramienta de ciclismo
Su tamaño y diseño es muy similar a una navaja suiza. Existen distintos modelos en el mercado con múltiples funciones, pero lo fundamental es que cuente con distintas medidas de destornilladores, llaves tipo Allen y Torch, además de un tronchacadenas.
Estos elementos son los que más utilizarás para ajustar desde un tornillo, cambiar una llanta o reparar la cadena de tu bicicleta.

Espátulas
Son pequeñas placas de plástico que sirven para desmontar la llanta al momento de arreglar la cámara. Aunque existen algunas espátulas de metal, lo recomendable es utilizar las de plástico, ya que las primeras pueden pellizcar y ponchar de nuevo la cámara, al momento de colocar la llanta.

Cámara, parches, lija y pegamento
El principal problema cuando sales a rodar es una llanta ponchada, pero esto ya no representará un inconveniente porque ya tendrás tu kit antiponchaduras. Este debe estar compuesto por dos o tres parches, pegamento, una pequeña lija para raspar un poco la cámara de la llanta y que fije mejor el parche.
También debes añadir una cámara nueva por si tienes que hacer un cambio.

Bomba de aire y/o cartuchos de CO2
Una pequeña bomba manual te permitirá tener acceso ilimitado de aire, estás se pueden instalar en la misma bicicleta. También están los cartuchos de aire (Co2) con los que puedes inflar la llanta en cuestión de segundos, es importante que cuentes con una boquilla especial que se adapte a tu bici para que conectes la llanta al cartucho.

Eslabón rápido
Los baches, un golpe en la bici, un cambio de velocidad forzado o una mala lubricación puede generar que la cadena se rompa. Para resolver esta falla necesitarás un eslabón rápido que sustituya el averiado, utiliza el tronchacadenas para desmontar la cadena y facilitar el cambio.
La mayoría de los eslabones rápidos son universales, pero algunos modelos de bicicletas requieren uno específico, así que te aconsejamos que tengas presentes las características de tu bici al momento de adquirir el eslabón.

¿Dónde guardar el kit de reparación?

Es importante que adquieras una bolsa rígida y compacta especial para guardar herramientas. Hay varios modelos que pueden colocarse abajo del asiento o en el cuadro de la bicicleta para no obstruir tus movimientos al momento de pedalear.

Última recomendación

Es importante que te familiarices con las herramientas que usarás en ruta. Practica en casa un cambio de llanta, algún ajuste, o una reparación de cadena, así podrás optimizar el tiempo cuando tengas un problema en el exterior y continuar tu marcha.

Con el kit de reparación completo, es momento de rodar sin temor a quedarte varado.

Por Sonia Yañez para: www.asdeporte.com

Triatlón, un deporte para todos

Cuando escuchamos la palabra Triatlón en automático pensamos en atletas jóvenes, en súper humanos que terminan una prueba que no puede lograr cualquier persona.

Aunque el triatlón requiere de mucha resistencia, no está enfocado sólo a cierto rango de edad.
En el 2018, el japonés Hiromu Inada, terminó su tercer IRONMAN y se convirtió en el hombre más longevo registrado en Record Guines por terminar esta difícil prueba a los 85 años. (Recordando que la distancia IRONMAN son 3.8 km natación, 180 km ciclismo y 42.195 km carrera).

El triatlón actualmente cuenta con una amplia variedad de distancias, desde el súper sprint, sprint, triatlón corto, olímpico, triatlón largo, IRONMAN 70.3, IRONMAN full, ultraman, etc., por lo que puede ser un deporte adecuado para todas las edades, ya que ofrece beneficios para todos. Aquí te vamos a contar en qué consisten dichos beneficios para que te animes a participar en uno.

La esencia lúdica del triatlón

A partir de los seis años, los niños pueden iniciar su experiencia con este deporte, debido a que ya tienen un mayor control de su flexibilidad, equilibrio y coordinación para nadar, andar en bicicleta y correr.

Es recomendable que el primer contacto con el triatlón sea de manera lúdica, así los pequeños tendrán la oportunidad de divertirse mientras experimentan con las tres disciplinas. Poco a poco, mientras crecen, escalarán de categoría; esto implica que las distancias de natación, bicicleta y carrera también aumentarán.

Estos son los beneficios físicos que obtienen los niños cuando participan en un triatlón:
– Incrementa su desarrollo psicomotor
– Favorece el crecimiento de tejidos musculares y óseos
– Mejora su sistema cardiovascular y respiratorio
– Fortalece sus articulaciones
– Aumenta su agilidad y coordinación.

Triatlón Infantil Ixtapa 2014

No podemos olvidar la forma en que el triatlón refuerza los valores de los pequeños y favorece su desarrollo social, ya que:
– Mejora su autoestima
– Crea empatía y compañerismo con los otros competidores
– Aprenden a seguir reglas
– Son perseverantes
– Aceptan sus victorias y derrotas
– Desarrollan autoconfianza
– Crean responsabilidad para el cuidado de su equipo

 

Es importante que los entrenamientos de triatlón se adapten a la edad y el desarrollo físico de los niños; las actividades deben ser divertidas para generar un ambiente positivo intercalando la natación, el ciclismo y la carrera.

 

El sueño de acabar un triatlón

¿Te ha pasado que después de participar en varias carreras, rutas ciclistas o distintas competencias de natación deseas subir el nivel? La respuesta a veces llega por medio de los amigos, la pareja o los compañeros de trabajo que te invitan a inscribirte en un triatlón.

Cuando el triatlón se convierte en el siguiente paso, debes tomar en cuenta que tus horas de entrenamiento incrementarán y será necesario invertir quizá en más equipo, en específico una bicicleta adecuada para este evento.

Para la preparación es necesario hacer ajustes en tu vida cotidiana: tienes que organizar tu tiempo con el fin de programar entrenamientos de fuerza y resistencia, así como realizar distancias con transiciones entre nado y bici o bici y carrera los fines de semana, sin olvidar los días de descanso. Todo esto sin descuidar tu trabajo y demás actividades.

Poco a poco tu cuerpo se ajustará y podrás ver los beneficios que tiene el triatlón en la vida adulta.

– Fortalecimiento de todos los grupos musculares
– Disminuye el riesgo de lesiones
– Pérdida de peso
– Optimiza el funcionamiento del sistema cardiovascular
– Aumenta tu capacidad de resistencia
– Previene enfermedades como la diabetes, osteoporosis y artritis

Este deporte también ofrece beneficios mentales:

– Aumenta los niveles de energía
– Reduce la ansiedad y el estrés
– Tienes una mejor adaptación al cambio
– Incrementa la autoestima
– Ayuda a crear una sensación de bienestar

Después de sentir la emoción y adrenalina al cruzar la meta, habrás alcanzado el sueño de terminar tu primer triatlón.

Un triatlón que derriba las barreras de la edad

Realizar un triatlón después de los 60 años, con buenos resultados, es posible. En el 2015, el New York Times destacó que las personas mayores ya no estaban dispuestas a limitar sus movimientos y dejar del lado su vida deportiva por la edad. Los deportistas más longevos contaban al medio sus experiencias cuando entrenaban en distintas disciplinas deportivas, como el triatlón, donde no participaban para competir, sino para terminar sin contratiempos los retos.

Magdalena Álvarez Triatlón Chiapas 2014El triatlón es un deporte que tiene un amplio rango de participación con atletas de todas las edades, donde los más experimentados pueden incluso competir codo a codo con los más jóvenes.

 

La clave para tener un buen desempeño es, sin duda, tener una buena condición física y, por supuesto, realizar una preparación adecuada. La mayoría de los participantes ya cuentan con una experiencia previa en estos retos y ya disfrutan de los beneficios que este deporte trae:

– Reducción de lesiones
– Disminución de riesgo cardiovascular
– Sin pérdida de densidad ósea
– Retrasa el deterioro cognitivo

Desde 1989, la Union Internacional del Triatlón (ITU, por sus siglas en inglés) se encarga de regular las normas de este deporte y estableció como distancia olímpica: 1.5 kilómetros de natación, 40 kilómetros de ciclismo y 10 kilómetros de carrera. El surgimiento de esta institución ayudó a promover el triatlón por todo el mundo.

La creación de más distancias y el aumento de estos eventos en varios países, ha generado un gran interés en los atletas de todas las edades que desean vivir esta experiencia.

Puedes convertir el triatlón en una actividad familiar; todos tienen la oportunidad de prepararse y disfrutar de este gran reto. Consulta las ofertas de triatlón de tu ciudad e inscríbete.

¿Estás listo para el reto? No lo pienses y comienza a prepararte.

Por Sonia Yañez para: www.asdeporte.com

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La importancia del deporte para niños

Fuentes:
www.nytimes.com
www.triathlon.org

Sin miedo a las cuestas: entrenamiento de fuerza

Acumular kilómetros es importante en una preparación, pero también es fundamental agregar entrenamientos de velocidad y fuerza. Es común observar en una carrera, el cansancio y la poca oxigenación de los corredores cuando llegan a la cima de una pendiente. La mala postura al subir puede derivar en una lesión por sobrecarga en las rodillas.

Para evitar esos reveses entrena en cuestas, esto permitirá que tu cuerpo desarrolle una resistencia óptima para cada reto.

¿Cuáles son los beneficios de correr en pendientes?

  • Fortalecimiento de las piernas. En un principio sentirás la carga y el cansancio en las piernas, pero conforme avance tu entrenamiento podrás percibir que el lactato —ácido láctico— ya no genera molestia en esa zona.
  • Mejora la técnica de la zancada. Para subir necesitas elevar las piernas en la zancada, los cuadriceps serán la fuente de apoyo que te lleve a la cima. Este proceso se invierte en la bajada, cuando los pasos y el ritmo son más cortos para que puedas recuperarte.
  • Previene lesiones. Correr en pendientes tonifica músculos y zonas como los gemelos, talones y muslos, que soportaran la carga al momento de correr. Es importante realizar el calentamiento adecuado antes del entrenamiento y descender de manera pausada con paso firme para no lastimarnos.
  • Aumenta la capacidad del cuerpo para consumir oxígeno. Cuando realizas este tipo de entrenamiento incrementas tu capacidad anaeróbica, es decir, tu cuerpo recibe más oxígeno que almacena y suministra a los músculos para mejorar su rendimiento en una carrera.
  • Incrementa la frecuencia cardiaca y la quema de calorías. La inclinación de la pendiente determinará la intensidad del esfuerzo al momento de subir, lo que incrementa nuestra frecuencia cardiaca y el gasto calórico es mayor.
  • Crea fortaleza mental. Nuestra mente puede poner obstáculos cuando tenemos que correr en pendientes. Visualizar la cima unos metros adelante en los ascensos hace que podamos exigirle a nuestro cuerpo un poco más. Esto genera una mayor confianza cuando se presenta ese desafío en una carrera.

¿Qué debo tomar en cuenta para comenzar?

Para incluir las cuestas en tus entrenamientos debes tener una preparación previa: corre en terrenos planos para que tus tobillos, rodillas y piernas tengan la fortaleza suficiente.

  • Realiza el calentamiento.
  • Si es la primera vez que vas a correr pendientes, selecciona una que tenga poca inclinación.
  • Toma en cuenta tu postura. La cabeza debe mantenerse alta con la mirada al frente, no a los pies. Procura no apretar las manos, mantenlas sueltas para no generar tensión en hombros y cuello.

Cuestas cortas o cuestas largas

Correr ambas trae muchos beneficios. Las cuestas cortas incrementan tu potencia anaeróbica, porque aumentas el esfuerzo en un periodo inferior a los tres minutos, elije una pendiente de 50 a 100 metros muy inclinada para que puedas realizar una serie, no olvides bajar trotando, es recomendable hacer esta rutina una vez cada quince días cuando inicias una temporada de entrenamiento. Comenta con tu entrenador para que realicen la adecuaciones necesarias dependiendo de la distancia a la que te preparas. Las cuestas cortas son para distancias cortas 5, 10, 15 km Las cuestas largas son para competencias más largas: medio maratón y maratón.

Las cuestas largas te ayuda a mejorar la potencia aeróbica, donde puedes distribuir mejor el oxígeno porque el esfuerzo es menor y los periodos de tiempo aumentan cuando corres una pendiente menos elevada que tenga una distancia de 200 a 400 metros. La fatiga disminuye y puedes recuperarte más rápido que cuando realizas cuestas cortas. Puedes practicar estos ejercicios 1 vez por semana e incrementar la distancia cuando tu entrenador lo autorice.

¿Cómo correr cuesta arriba y cómo bajar?

Elige la pendiente corta o larga para que puedas realizar 10 series.

Debes subir a un ritmo firme y ligero. Procura mantener una flexión natural en la cadera, evita inclinarte demasiado hacia delante, puedes apoyar tu impulso con los brazos.

En la bajada debes tener cuidado. Una aceleración o incremento de ritmo pueden ocasionar una lesión. Trota de manera constante y pausada, para no cargar el impacto a tus rodillas. Acuérdate que en el descenso tu cuerpo debe aprovechar para recuperarse.

Ahora disfruta la cima de las pendientes en cada carrera y no olvides estirar al finalizar.

Por Sonia Yáñez para: www.asdeporte.com

Cómo las aguas abiertas cambiaron la vida de Patty Kolhmann

Patty Kolhmann estuvo alejada de las competencias trece años luego de anunciar su retiro en 1992, en ese tiempo formó una familia y se mantuvo activa con otras actividades deportivas. Los viajes a la playa le generaban muchas emociones encontradas:

“A mí me dolía mucho regresar al agua, íbamos con mis hijos de vacaciones me dolía estar en el agua, como que lo extrañaba, lo añoraba”.

Sin embargo, el agua regresaría para ayudarle a cerrar un ciclo de su vida. En el 2004, Patty estaba en un proceso de divorcio cuando su amiga, la también nadadora Patricia Guerra, la invitó a participar en una competencia de 11 kilómetros en aguas abiertas. Kohlmann aceptó pero de un momento a otro comenzó a dudar, pues no estaba acostumbrada a nadar una distancia mayor a 400 metros, además tenía que enfrentar uno de sus mayores miedos: los tiburones. El temor a estos animales surgió cuando vio las películas de Steven Spielberg.

El día de la competencia, en Acapulco, Patty estaba en la playa, a pocos minutos de iniciar. De pronto, de sus ojos brotaron lágrimas. Dudaba, no quería comenzar a nadar. Su hijo que estaba a bordo de una lancha y gritó: “¡Mamá, tú puedes!”. En ese instante ella reaccionó:

“Yo dije, es que nadar se va a volver simbólico para mi vida. Si yo puedo con esto, si yo puedo con el miedo, voy a poder salir adelante en la vida”.

Entonces amarró sus sentimientos y se aventó al mar.

Apenas había avanzado cinco metros cuando Patty comenzó a quejarse de las picaduras de las pulgas y las aguas malas, pero no había forma de parar, tendría que seguir nadando hasta terminar. Ante esta circunstancia, no tuvo más remedio que fluir, sólo así pudo liberar a la nadadora que deseaba estar activa de nuevo.

“Fluí como no tienes idea, me encantó, o sea, yo me transformé en una burbuja más de ese mar y me transformé en nadadora de aguas abiertas”.

Cómo empezó a nadar Patty

El deporte siempre estuvo presente en la familia Kolhmann. Los hermanos mayores practicaban distintas disciplinas y Patty no sería la excepción. Cuando tenía 9 años tomó clases de tenis y después nadó en el Club Alemán, en Xochimilco. De esta forma su mamá lograba mantenerla ocupada mientras aprendía técnicas de flotación que le impidieran ahogarse en caso de una emergencia.

Durante una clase de natación, Damián Pizá Jr. -hijo de Damián Pizá Beltrán, el primer mexicano en cruzar el Canal de la Mancha-, se acercó a la mamá de Patty para comentarle que su hija tenía potencial y le preguntó si podía entrenarla. En ese momento comenzó la formación de la chica. Después de un tiempo Damián le pasaría la estafeta de entrenador al nadador olímpico Ricardo Marmolejo.

Tras varios meses de entrenamiento, por fin llegó su primera competencia. Sin embargo, las cosas no sucedieron como ella las había imaginado:

“Me acuerdo perfecto, en Guadalajara; todo lo que podía haber salido mal, salió mal: me descalificaron en una prueba, hice el toque mal en el pecho y me descalificaron; salí antes en un relevo y descalificaron al relevo. Entonces, francamente, salí muy desmotivada y decepcionada”.

En ese momento Patty manifestó a su madre y hermano su deseo de no continuar, pero recibió una respuesta muy clara:

“Mi hermano me dijo está bien, pero estás a la mitad de la temporada y lo que se empieza se tiene que terminar”.

Después de hacer un berrinche, se enfocó en sus entrenamientos para terminar y dejar atrás la natación. Pero eso no sucedió.

Centroamericanos, Panamericanos y Juegos Olímpicos

Patty regreso a las competencias a los 12 años, cuando contendió en el Campeonato Centroamericano que se realizó en Oaxtepec Morelos. Esta vez un segundo lugar le brindó una mejor experiencia y nació el anhelo por participar en unos Juegos Olímpicos. Su madre no sabía sí su hija hablaba en serio, pero siguió apoyándola: le preparaba el lunch, la llevaba en su auto a los entrenamientos y buscó la forma de que su hija tuviera consigo los documentos necesarios cuando viajaba a las pruebas nacionales, donde ella no podría acompañarla:

“Recuerdo que mi mamá me hizo una bolsita con la costurera, cabía perfecto mi pasaporte, dinero y me la colgaba en el cuello. La metía dentro de la playera y así viajaba. Maduré muy rápido.  En competencias internacionales te mandaban con el entrenador encargado y una chaperona”.

Tras calificar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe La Habana 1982, en Cuba y más tarde competir en los Panamericanos en Caracas 83, Venezuela, donde obtuvo el tercer lugar en relevo libre y combinado, supo que para llegar a Juegos Olímpicos necesitaría otra preparación, una que no estaba disponible en México. Contactó entonces al entrenador del equipo olímpico de natación de los Estados Unidos, Richard Quick. En un principio el hombre dudó, pero al final aceptó a la nueva pupila. Entonces, Patty y su mamá tomaron un año sabático —de la escuela y el trabajo, respectivamente— y se trasladaron a Austin, Texas, donde Quick las esperaba para iniciar su preparación, que consistía, según la misma Patty en:

“entrenar, comer y dormir durante un año para llegar a los Juegos Olímpicos”.

Ese esfuerzo le valió su calificación en los Juegos Olímpicos de los Ángeles, en 1984, donde obtuvo el lugar 17, cuando sólo contaba con 15 años.

Tras su aventura olímpica, regresó a la Ciudad de México para continuar con sus estudios y aunque siguió entrenando bajó la intensidad porque no tenía competencias mayores. En 1986 una operación en el hombro derecho la dejó fuera del agua por un año. Después de su recuperación, calificó para los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987, y al siguiente año compitió en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde no superó el resultado obtenido en 1984:

“No tuve el mismo rendimiento obviamente, porque ya estaba entrenando en México, estudiando, etcétera, etcétera. Me coloqué en el lugar 23. No está mal;  yo quería mejorar, obviamente, el resultado de los de Los Ángeles, pero bueno. Creo que estuvo bastante bien, me siento la verdad satisfecha”.

Patty tenía claro cuales eran sus prioridades: el estudio y la natación. De lunes a viernes se levantaba a las cuatro de la mañana y se trasladaba de San Ángel al Club Alemán, donde comenzaba su rutina:

Patty Kolhmann entrena temprano en alberca Club Aleman“Nosotros llegamos a quitar el toldo que cubre la alberca, para mantener la temperatura. Entrenábamos a las 4:30 hasta las 6 de la mañana. Cuando yo salía mi mamá ya me tenía el desayuno preparado, entonces yo comía en el coche. Llegaba a casa, prácticamente me cambiaba, agarraba mi coche y me iba a Tacubaya, donde estaba la escuela.  En el recreo, yo andaba haciendo tarea o adelantando algún trabajo; apenas tocaba el timbre de salida, yo salía corriendo a Tepepan, donde está el Club Alemán, para entrenar otra vez  a las cuatro de la tarde, entre gimnasio, natación y trabajo aeróbico, dependiendo de la etapa del entrenamiento. Salía 7:30, 8:00 de la noche”.

Ese plan se modificaba un poco los fines de semana cuando debía competir o descansar. Debido a la larga duración de sus entrenamientos, Patty tuvo poco contacto con sus compañeros de escuela, sin embargo, sus momentos de convivencia se daban con la comunidad deportiva y con el equipo de preparación con los que pasaba la mayor parte del tiempo.

En 1992 su carrera olímpica terminó. Tenía 23 años. Su retiro anticipado no se generaba por cansancio, si no por una lesión. La rehabilitación de la cirugía de hombro fue deficiente, lo que le generó mucho dolor durante los entrenamientos que realizaba en Estados Unidos. Tareas básicas como peinarse y cocinar se convirtieron en un suplicio. Kolhmann deseaba competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero el médico fue contundente, si le exigía de más a su cuerpo, tendría un alto costo: perdería la movilidad.

“Me hubiera encantado, pero bueno, estaba de por medio el uso de mi brazo. Me dije vamos a parar de momento. Decido retirarme y entonces dejo la natación”.

Patty había apostado por la salud.

Nadadora de aguas abiertas

Después de convertirse en nadadora de aguas abiertas en la competencia de Acapulco en 2004, Patty estaba de regresó y casi de inmediato la esperaba el siguiente reto. En una llamada Patricia Guerra le pidió que se integrara a un equipo de relevos en aguas abiertas para cruzar el Canal de la Mancha. Sin pensarlo dos veces, dijo que sí:

“Estoy segura de lo que quiero hacer, quiero jalar con ustedes, quiero hacer historia”.

Kohlmann se prepara para el nado de aguas abiertasAl colgar el teléfono se dio cuenta de todo lo que implicaba su decisión: juntar dinero, entrenar, el cuidado de sus hijos y más. Durante un año las nadadoras Ana Paula Escobar, Mónica Ramírez, Nora Toledano, Minerva Martínez, Patricia Guerra y Patty Kohlmann se prepararon para esa aventura.

En un entrenamiento, muy cerca de la fecha en que nadarían, el equipo pasó en Cancún unos días. En un juego de voleibol, Patty se fracturó un dedo de la mano. En el Canal de la Macha ella sería el último relevo, cerraría el reto; de nuevo el fantasma de las lesiones aparecía en su carrera. De inmediato la doctora que las acompañó la revisó, le inyectó un medicamento autorizado para el dolor, le amarró el dedo a la mano y así le autorizó nadar.

El día del reto en el 2005, Patty estaba cansada, con las últimas brazadas, llegó a la playa de Dover, Inglaterra. En el lugar no había alguna boya o meta que indicara una prueba deportiva oficial, por eso nadie esperaba a las nadadoras mexicanas que realizaron esa hazaña. Antes de pisar la arena de la playa, Patty se tambaleó por el esfuerzo, pero logró reponerse. Todos los que tomaban el sol la vieron dejar el agua, sin embargo, para ellos se trataba de una persona más que disfrutaba del mar.

Minutos después sus compañeras llegaron en el bote.  Se abrazaron y eufóricas fueron a correr alrededor de la estatua dedicada al capitán Matthew Webb, el primer hombre en cruzar el Canal de la Mancha. Más tarde se enteran que rompieron la marca mundial en relevo femenil con un tiempo de 20 horas 14 minutos. Su satisfacción fue doble: el objetivo no era establecer un récord pero lo habían conseguido.

 

Team Kohlmann

Desde hace varios años, Patty ha estado en constante capacitación entre diplomados, cursos y certificaciones que le han permitido convertirse en entrenadora. Con la intención de apoyar a los jóvenes atletas en su preparación y desarrollar confianza en sus entrenamientos que más tarde se conviertan en logros deportivos, creo el Team Kohlmann. También se integró a la comunidad Woman Up donde comparte su conocimiento para que las mujeres deportistas descubran qué hay más allá de sus límites.

Team KolhmannSu familia ha sido el motor que la motiva y que la hace analizar las posibilidades de participar en los distintos retos y proyectos, Patty espera poder inspirar a los jóvenes atletas para que puedan cumplir sus objetivos deportivos.

“Espero inspirar a futuras generaciones, hoy en día está tan complicado y estoy hablando de la situación que ahorita enfrentan muchos deportistas mexicanos con la falta de apoyo y no se lo digo a empresas privadas, la falta de apoyo por parte del gobierno de nuestro país, donde no sabes hacia dónde van a ir tus sueños deportivos”.

 

 

Patty Kohlmann considera que para entrenar no se necesita comprar unos googles o traje de baño de última tecnología, pero si invertir en un buen entrenador y en una boya para competir, estos elemento serán esenciales para tener una buena experiencia y reaccionar de manera correcta cuando se presenta un contratiempo.

“Yo sí soy fan de la boya a la hora de nadar, porque hasta los nadadores más profesionales, los más experimentados pueden sufrir un calambre o una lesión si chocan con algo en algún río: alguna madera, rama, etcétera. Puedes tener algún incidente; es importante contar con ella”.

Patty Kohlmann comenta que muchas veces las personas ven a los atletas como si fueran Dioses o extraterrestres por los logros deportivos, pero al final del día ella es mamá, una mujer que entrena, que se lesiona y se recupera.

Para ella “los pequeños pasos son parte de grandes logros”.

Por Sonia Yañez para: www.asdeporte.com