El deporte es, además, una herramienta muy poderosa que rompe con todas las barreras que podamos imaginar, uniendo a las personas de todas partes del mundo sin importar su nacionalidad, religión, cultura o color de piel. Además, haciendo deporte nos sentimos mejor con nosotros mismos, física y mentalmente, y con los demás.
Y así como el deporte es benéfico para nosotros como adultos, de la misma manera lo es para los niños. Al jugar haciendo deporte los niños desarrollan sus habilidades físicas, se ejercitan, hacen nuevos amigos, se divierten, aprenden a ser miembros de un equipo, aprenden a jugar limpio, mejora su auto-estima, etc. La lista de los valores que un niño puede aprender haciendo deporte es larga. Hay muchos otros aspectos positivos que revelan la verdadera ”belleza” del deporte.
¿Qué beneficios pueden venir del deporte?
Muchos padres quisieran que sus hijos hicieran deporte para desarrollar sus habilidades y llegar a ser campeones en algo. Es importante reconocer que cada niño puede ser muy hábil o exitoso en uno u otro deporte. Pero para poder saber qué deporte le gusta al niño o en cuál es más hábil los padres tienen que reconocer que eso toma tiempo, habrá que dar la oportunidad al niño de practicar diferentes deportes para ver cuál le gusta más, en cuál se siente más feliz y para cuál es más hábil. (Te recomendamos: Niños y deporte, opciones de acuerdo a su edad). Los padres deben tener mucha paciencia porque esto es un proceso lento que dará sus frutos a largo plazo.

Pocas actividades en la vida ofrecen la oportunidad de desarrollar rasgos tan positivos para el carácter y habilidades de una persona, así como para absorver valores de calidad como lo hace el deporte.
- El caracter del niño y los valores y principios morales vienen de su familia pero se fortalecen en el juego limpio del deporte. Los niños que juegan con tantas ganas mientras practican algún deporte generalmente inspiran a otros niños y se convierten en modelos a seguir tanto en la escuela como en su vecindario y los inspiran a jugar también.
- Al jugar haciendo deporte los ayuda a hacer amigos que quizá no conocerían de otra manera. Los atletas profesionales, por ejemplo, a través del tiempo pueden formar una amistad tan fuerte que permanece aún fuera de la cancha, y puede durar toda la vida.

- Los deportes unen a la gente de todo el mundo, sin distinción de nacionalidad, religión, cultura, o color de piel. Y ese es uno de los mayores atractivos de los Juegos Olímpicos, las Copas del Mundo de Futbol, Campeonatos Mundiales de Atletismo o de cualquier deporte, puedes ver a los atletas de todo el mundo jugar, emocionarse, divertirse y hacer nuevos amigos, sin recordar los problemas políticos o guerras que pudieran existir entre sus naciones.

- Aprender a trabajar en equipo y relacionarse con otros niños es mucho más fácil haciendo deporte. Los niños aprenden que forman parte de un equipo y que el equipo necesita del trabajo y esfuerzo de todos los integrantes para lograr su objetivo. También aprenden que a veces se gana y muchas otras se pierde, y que al perder también se gana aprendiendo… Sabrán como ganar con clase y como perder con dignidad.

- Podrán ver las competencias como un campo de oportunidades para aprender de los éxitos y de los fracasos. Además, muchas veces cuando pierden se motivan para trabajar más duro.
- Los niños aprenden también a respetar la autoridad, las reglas, a respetar a los miembros de su equipo y también a sus oponentes.
 Este punto es bien importante, puesto que la honestidad “se mama” en la casa, y se refuerza en la escuela y haciendo deporte, pero si en casa no enseñamos a nuestros hijos a respetar a nuestros mayores (llámese maestro, entrenador o cualquier otra autoridad), ni a respetar a nuestros semejantes, (amigos, compañeros de trabajo, etc.), poco podrá hacer el deporte al respecto.
- El deporte es un importante ambiente de aprendizaje para los niños. Numerosos estudios han demostrado que los niños que practican algún deporte tienen un mejor desarrollo de aprendizaje en la escuela.
- La experiencia en los deportes ayuda al niño a crear una auto-estima positiva.
- El deporte ayuda a reducir el estrés (esto solo si los papás no presionan al niño a hacerlo “perfectamente bien” y a ganar). Más bien el deporte debe hacerlo sentirse bien, física y emocionalmente. De hecho, ayuda a evitar que los jóvenes caigan en la delincuencia juvenil, o sean personas conflictivas o agresivas. El punto es mantener el cuerpo en buena salud para ser capaces de mantener nuestra mente fuerte y clara.
Es un hecho que, cuando los niños aprenden lecciones positivas a través del deporte, no hay ninguna duda de que serán personas honestas, adultos confiables que estarán dispuestos a ayudar a otros en el momento en que otros lo necesiten.
 Asdeporte, preocupado por promover el deporte desde los más pequeños, organiza una serie de triatlones para niños de 6 a 13 años de edad, a la par de los triatlones para adultos, de manera que, en un mismo fin de semana, puedan competir los niños así como los papás, haciendo deporte en familia. También hay algunas carreras que incluyen categorías infantiles, de modo que todos pueden participar. Revisa nuestro calendario de carreras y triatlones y disfruta hacer deporte en familia, tus hijos te lo agradecerán.
Asdeporte, preocupado por promover el deporte desde los más pequeños, organiza una serie de triatlones para niños de 6 a 13 años de edad, a la par de los triatlones para adultos, de manera que, en un mismo fin de semana, puedan competir los niños así como los papás, haciendo deporte en familia. También hay algunas carreras que incluyen categorías infantiles, de modo que todos pueden participar. Revisa nuestro calendario de carreras y triatlones y disfruta hacer deporte en familia, tus hijos te lo agradecerán.
Artículo escrito para: www.novakdjokovicfoundation.org
Traducido y editado por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com






 Entrenar para triatlón, por razones obvias, ocupa más tiempo que entrenar para un solo deporte (me refiero obviamente a nuestro nivel amateur y comparado con otros deportes también a nuestro nivel. Entrenar a nivel profesional cualquier deporte es otro asunto). Pero nosotros, sin darnos cuenta, empezamos a ocupar gran parte de nuestro tiempo “libre” en entrenar y, muchas veces, hay que reconocerlo, ese tiempo libre se lo restamos a la convivencia familiar.
 Entrenar para triatlón, por razones obvias, ocupa más tiempo que entrenar para un solo deporte (me refiero obviamente a nuestro nivel amateur y comparado con otros deportes también a nuestro nivel. Entrenar a nivel profesional cualquier deporte es otro asunto). Pero nosotros, sin darnos cuenta, empezamos a ocupar gran parte de nuestro tiempo “libre” en entrenar y, muchas veces, hay que reconocerlo, ese tiempo libre se lo restamos a la convivencia familiar. Si vas a la playa aprovecha para nadar en el mar. Es delicioso sentir el agua de mar y el movimiento de las olas. Ver quizá algunos peces o las gaviotas volando sobre tu cabeza.  Simplemente quédate un rato flotando y platicando de una y mil cosas con tu pareja, tus hijos, tus familiares o amigos. A lo mejor no haces los miles de metros que te tocarían nadar, pero estar flotando en el mar te relajará y, por supuesto, te servirá de ejercicio.  Muy temprano por la mañana o por la noche, puedes caminar o correr en la playa. Vas a sudar mucho pero muy rico y tanto el amanecer como ver ocultarse el sol en el horizonte son vistas tan increíbles y maravillosas que siempre valdrá la pena estar ahí para disfrutarlas. Y si puedes llevar la bici y rodar en alguna carretera segura, e incluso al lado del mar, qué mejor. Pero si no se puede (porque claro, la bici siempre ocupa mucho espacio en el equipaje), generalmente los gimnasios de los hoteles cuentan con alguna bicicleta fija en la que podrías hacer intervalos o algún otro tipo de ejercicio.
 Si vas a la playa aprovecha para nadar en el mar. Es delicioso sentir el agua de mar y el movimiento de las olas. Ver quizá algunos peces o las gaviotas volando sobre tu cabeza.  Simplemente quédate un rato flotando y platicando de una y mil cosas con tu pareja, tus hijos, tus familiares o amigos. A lo mejor no haces los miles de metros que te tocarían nadar, pero estar flotando en el mar te relajará y, por supuesto, te servirá de ejercicio.  Muy temprano por la mañana o por la noche, puedes caminar o correr en la playa. Vas a sudar mucho pero muy rico y tanto el amanecer como ver ocultarse el sol en el horizonte son vistas tan increíbles y maravillosas que siempre valdrá la pena estar ahí para disfrutarlas. Y si puedes llevar la bici y rodar en alguna carretera segura, e incluso al lado del mar, qué mejor. Pero si no se puede (porque claro, la bici siempre ocupa mucho espacio en el equipaje), generalmente los gimnasios de los hoteles cuentan con alguna bicicleta fija en la que podrías hacer intervalos o algún otro tipo de ejercicio. Hay muchas actividades que nos gustaría hacer y las vacaciones son una gran oportunidad para probar. La enorme variedad de deportes o actividades acuáticas que hoy existen es increíble. Puedes esquiar en agua, practicar “Stand-up paddle boarding” (parado sobre una tabla de surf y te mueves con un remo), tubing (lanchas de inflar hechas como llantas enormes que pueden jalarte desde otra lancha o dejarte libre descender por un río, por ejemplo), velear, windsurf, kitesurfing, snorkelear, remar en lancha o en kayak, en fin, hay mil cosas con las que puedes divertirte en familia.
Hay muchas actividades que nos gustaría hacer y las vacaciones son una gran oportunidad para probar. La enorme variedad de deportes o actividades acuáticas que hoy existen es increíble. Puedes esquiar en agua, practicar “Stand-up paddle boarding” (parado sobre una tabla de surf y te mueves con un remo), tubing (lanchas de inflar hechas como llantas enormes que pueden jalarte desde otra lancha o dejarte libre descender por un río, por ejemplo), velear, windsurf, kitesurfing, snorkelear, remar en lancha o en kayak, en fin, hay mil cosas con las que puedes divertirte en familia. El Ironman 70.3 y el Ironman son competencias muy demandantes, decidimos hacerlas cuando estamos muy seguros de lo que su preparación implica, no sólo físicamente hablando, sino también mentalmente. Sabemos que nos va a ocupar muchas horas libres de nuestro tiempo, y no solo eso sino también el esfuerzo y trabajo que se tiene que hacer en cada sesión de entrenamiento. Si somos demasiado rigurosos podríamos evitar incluso las vacaciones para “no perder” parte del entrenamiento, pero si somos un poco más flexibles e inteligentes (y créanme que ambas virtudes son necesarias para hacer un IM, hay que aprender a resolver en todo momento de la competencia), podemos manejarlo de la mejor manera posible.  Hace mucho tiempo, cuando nos preparábamos para nuestro primer Ironman, se cruzaron justo las vacaciones de Semana Santa. Y teníamos que hacer distancia larga tanto en bici como corriendo.  Un amigo tenía una casa en Cuernavaca y nos invito a “entrenar” dos o tres días por allá. El Viernes Santo, que es un día más tranquilo en cuanto al tráfico vehicular, decidimos hacer la  distancia de bici en parte de la Autopista del Sol (cuando todavía se permitía, hace muchos años), y en la carretera que va al Aeropuerto de Cuernavaca. Luego regresamos a su casa, preparamos una buena comida y descansamos y nos relajamos en la alberca. Había que recuperarse bien para el día siguiente pues nos tocaba la distancia de carrera. Corrimos 3 horas en la carretera y poblaciones cercanas al aeropuerto. Las “tienditas” fueron nuestro abastecimiento para mantenernos bien hidratados. Igual que el día anterior, terminamos en la alberca, tranquilos, relajados, comimos bien y nos recuperamos. El domingo fue descanso total de ejercicio y regresamos a casa para trabajar al día siguiente.
El Ironman 70.3 y el Ironman son competencias muy demandantes, decidimos hacerlas cuando estamos muy seguros de lo que su preparación implica, no sólo físicamente hablando, sino también mentalmente. Sabemos que nos va a ocupar muchas horas libres de nuestro tiempo, y no solo eso sino también el esfuerzo y trabajo que se tiene que hacer en cada sesión de entrenamiento. Si somos demasiado rigurosos podríamos evitar incluso las vacaciones para “no perder” parte del entrenamiento, pero si somos un poco más flexibles e inteligentes (y créanme que ambas virtudes son necesarias para hacer un IM, hay que aprender a resolver en todo momento de la competencia), podemos manejarlo de la mejor manera posible.  Hace mucho tiempo, cuando nos preparábamos para nuestro primer Ironman, se cruzaron justo las vacaciones de Semana Santa. Y teníamos que hacer distancia larga tanto en bici como corriendo.  Un amigo tenía una casa en Cuernavaca y nos invito a “entrenar” dos o tres días por allá. El Viernes Santo, que es un día más tranquilo en cuanto al tráfico vehicular, decidimos hacer la  distancia de bici en parte de la Autopista del Sol (cuando todavía se permitía, hace muchos años), y en la carretera que va al Aeropuerto de Cuernavaca. Luego regresamos a su casa, preparamos una buena comida y descansamos y nos relajamos en la alberca. Había que recuperarse bien para el día siguiente pues nos tocaba la distancia de carrera. Corrimos 3 horas en la carretera y poblaciones cercanas al aeropuerto. Las “tienditas” fueron nuestro abastecimiento para mantenernos bien hidratados. Igual que el día anterior, terminamos en la alberca, tranquilos, relajados, comimos bien y nos recuperamos. El domingo fue descanso total de ejercicio y regresamos a casa para trabajar al día siguiente. Generalmente en los entrenamientos de carrera se manejan ciclos mensuales, en donde va aumentando la intensidad y fuerza de manera progresiva durante las 3 primeras semanas para llegar a una cuarta semana de recuperación. Esta semana es igual de importante que el resto del entrenamiento, ya que en ella es cuando el cuerpo podrá recuperarse y asimilar lo que has estado trabajando. Lo que tratamos de hacer entonces es que, nuestra semana de recuperación quede justo con la semana de vacaciones. De esta manera, antes de salir de vacaciones nos podría tocar una distancia más larga, o algún ejercicio de intervalos más intenso, para que, la siguiente semana, que sería la de vacaciones, podamos usarla como de “recuperación”, con carreras más cortas y suaves, sin intensidad y sin tener que dedicarles tanto de nuestro tiempo. Y en el caso de que te tocara una carrera larga el fin de semana, podrías cambiarla por un trabajo progresivo en donde dividas el esfuerzo en tres partes, por ejemplo, corre 6 km a un paso suave de carrera larga, luego acelera el paso durante los siguientes 4 km, a un buen paso, y, finalmente, corre el último kilómetro haciendo tu mejor esfuerzo para llegar a un buen paso de competencia. Habrás corrido un total de 11 km pero de manera progresiva. Podrás así mantener tu resistencia y, al mismo tiempo, permitir a tu cuerpo recuperarse de la típica distancia larga.
Generalmente en los entrenamientos de carrera se manejan ciclos mensuales, en donde va aumentando la intensidad y fuerza de manera progresiva durante las 3 primeras semanas para llegar a una cuarta semana de recuperación. Esta semana es igual de importante que el resto del entrenamiento, ya que en ella es cuando el cuerpo podrá recuperarse y asimilar lo que has estado trabajando. Lo que tratamos de hacer entonces es que, nuestra semana de recuperación quede justo con la semana de vacaciones. De esta manera, antes de salir de vacaciones nos podría tocar una distancia más larga, o algún ejercicio de intervalos más intenso, para que, la siguiente semana, que sería la de vacaciones, podamos usarla como de “recuperación”, con carreras más cortas y suaves, sin intensidad y sin tener que dedicarles tanto de nuestro tiempo. Y en el caso de que te tocara una carrera larga el fin de semana, podrías cambiarla por un trabajo progresivo en donde dividas el esfuerzo en tres partes, por ejemplo, corre 6 km a un paso suave de carrera larga, luego acelera el paso durante los siguientes 4 km, a un buen paso, y, finalmente, corre el último kilómetro haciendo tu mejor esfuerzo para llegar a un buen paso de competencia. Habrás corrido un total de 11 km pero de manera progresiva. Podrás así mantener tu resistencia y, al mismo tiempo, permitir a tu cuerpo recuperarse de la típica distancia larga. Si consideramos esta semana como de mantenimiento y recuperación, podríamos correr cada tercer día, es decir, uno sí y otro no. Si corres 3 día de la semana está bien, si corres 4 sería muy bueno.
 Si consideramos esta semana como de mantenimiento y recuperación, podríamos correr cada tercer día, es decir, uno sí y otro no. Si corres 3 día de la semana está bien, si corres 4 sería muy bueno. No todo es correr, descubre los beneficios de hacer actividades diferentes que puedas compartir con familiares y amigos. Hay mucho más que hacer: nadar, esnorquelear, esquiar, “stand-up paddle boarding” (deslizarte sobre una tabla de surf, estando de pie y ayudado con un remo),  divertirte con los “tubing” (llantas enormes para moverte en el agua), jugar volibol de playa, futbol de playa, los toboganes de agua, andar en bici y mucho más.
 No todo es correr, descubre los beneficios de hacer actividades diferentes que puedas compartir con familiares y amigos. Hay mucho más que hacer: nadar, esnorquelear, esquiar, “stand-up paddle boarding” (deslizarte sobre una tabla de surf, estando de pie y ayudado con un remo),  divertirte con los “tubing” (llantas enormes para moverte en el agua), jugar volibol de playa, futbol de playa, los toboganes de agua, andar en bici y mucho más.




 “La decisión de ajustar las categorías por edad y los tiempos de calificación se hicieron después de una cuidadosa revisión de los desempeños en los maratones más recientes en todas las categorías, y en respuesta a la discusión con muchos atletas quienes habían competido en otros maratones. Los nuevos estándares representaban requerimientos más equitativos para todos los atletas. El nuevo esquema de calificación fue refinado para un mejor acomodo de diferencias las cuales naturalmente ocurrían con varios grupos por edad. El recorrido “de primera calidad”, una comunidad incomparable y el apoyo enorme de los voluntarios, y el “arte” de los sistemas de arranque en la línea de salida, nos dio la capacidad de permitir a muchos más atletas competir en Boston”. – Guy Morse, Director de carrera.
“La decisión de ajustar las categorías por edad y los tiempos de calificación se hicieron después de una cuidadosa revisión de los desempeños en los maratones más recientes en todas las categorías, y en respuesta a la discusión con muchos atletas quienes habían competido en otros maratones. Los nuevos estándares representaban requerimientos más equitativos para todos los atletas. El nuevo esquema de calificación fue refinado para un mejor acomodo de diferencias las cuales naturalmente ocurrían con varios grupos por edad. El recorrido “de primera calidad”, una comunidad incomparable y el apoyo enorme de los voluntarios, y el “arte” de los sistemas de arranque en la línea de salida, nos dio la capacidad de permitir a muchos más atletas competir en Boston”. – Guy Morse, Director de carrera.






 Muchos principiantes no se dan cuenta de lo importante que es usar un buen par de tenis para correr adecuado a cada persona. Y no tiene que ser el modelo más caro ni el que más anuncian, o el más bonito ni el que esté de oferta. Lo ideal es acercarse a una tienda especialista y hacer un análisis de pisada. Allí te medirán el pie, verán cómo caminas y cómo corres (pueden hacerlo en una caminadora). Una vez que definan tu pisada podrán indicarte qué modelos de tenis pueden ser adecuados para ti, tomando en cuenta que eres principiante en la carrera. Porque los tenis también dependen de lo que vas a correr, es decir, si los quieres para entrenar en montaña (a campo traviesa), o si vas a correr solo en pavimento, si vas a entrenar en la pista o si los quieres para competir, y si son para competencias qué distancias vas a correr con ellos. Los tenis para distancias cortas (5 km por ejemplo), son muy ligeros y no tienen tanto apoyo como los tenis para un maratón o distancias más largas, los cuales son también ligeros pero con una suela con mucho más soporte puesto que la cantidad de pisadas que das en 5 km son menos de la octava parte que darías en un maratón. Si no tienes ninguna tienda especializada cerca también puedes acudir con un podólogo, fisioterapeuta o cualquier otro profesional en el área. Los amigos con experiencia en carrera también pueden ser de gran ayuda.
Muchos principiantes no se dan cuenta de lo importante que es usar un buen par de tenis para correr adecuado a cada persona. Y no tiene que ser el modelo más caro ni el que más anuncian, o el más bonito ni el que esté de oferta. Lo ideal es acercarse a una tienda especialista y hacer un análisis de pisada. Allí te medirán el pie, verán cómo caminas y cómo corres (pueden hacerlo en una caminadora). Una vez que definan tu pisada podrán indicarte qué modelos de tenis pueden ser adecuados para ti, tomando en cuenta que eres principiante en la carrera. Porque los tenis también dependen de lo que vas a correr, es decir, si los quieres para entrenar en montaña (a campo traviesa), o si vas a correr solo en pavimento, si vas a entrenar en la pista o si los quieres para competir, y si son para competencias qué distancias vas a correr con ellos. Los tenis para distancias cortas (5 km por ejemplo), son muy ligeros y no tienen tanto apoyo como los tenis para un maratón o distancias más largas, los cuales son también ligeros pero con una suela con mucho más soporte puesto que la cantidad de pisadas que das en 5 km son menos de la octava parte que darías en un maratón. Si no tienes ninguna tienda especializada cerca también puedes acudir con un podólogo, fisioterapeuta o cualquier otro profesional en el área. Los amigos con experiencia en carrera también pueden ser de gran ayuda.

