Cómo las aguas abiertas cambiaron la vida de Patty Kolhmann

Patty Kolhmann estuvo alejada de las competencias trece años luego de anunciar su retiro en 1992, en ese tiempo formó una familia y se mantuvo activa con otras actividades deportivas. Los viajes a la playa le generaban muchas emociones encontradas:

“A mí me dolía mucho regresar al agua, íbamos con mis hijos de vacaciones me dolía estar en el agua, como que lo extrañaba, lo añoraba”.

Sin embargo, el agua regresaría para ayudarle a cerrar un ciclo de su vida. En el 2004, Patty estaba en un proceso de divorcio cuando su amiga, la también nadadora Patricia Guerra, la invitó a participar en una competencia de 11 kilómetros en aguas abiertas. Kohlmann aceptó pero de un momento a otro comenzó a dudar, pues no estaba acostumbrada a nadar una distancia mayor a 400 metros, además tenía que enfrentar uno de sus mayores miedos: los tiburones. El temor a estos animales surgió cuando vio las películas de Steven Spielberg.

El día de la competencia, en Acapulco, Patty estaba en la playa, a pocos minutos de iniciar. De pronto, de sus ojos brotaron lágrimas. Dudaba, no quería comenzar a nadar. Su hijo que estaba a bordo de una lancha y gritó: “¡Mamá, tú puedes!”. En ese instante ella reaccionó:

“Yo dije, es que nadar se va a volver simbólico para mi vida. Si yo puedo con esto, si yo puedo con el miedo, voy a poder salir adelante en la vida”.

Entonces amarró sus sentimientos y se aventó al mar.

Apenas había avanzado cinco metros cuando Patty comenzó a quejarse de las picaduras de las pulgas y las aguas malas, pero no había forma de parar, tendría que seguir nadando hasta terminar. Ante esta circunstancia, no tuvo más remedio que fluir, sólo así pudo liberar a la nadadora que deseaba estar activa de nuevo.

“Fluí como no tienes idea, me encantó, o sea, yo me transformé en una burbuja más de ese mar y me transformé en nadadora de aguas abiertas”.

Cómo empezó a nadar Patty

El deporte siempre estuvo presente en la familia Kolhmann. Los hermanos mayores practicaban distintas disciplinas y Patty no sería la excepción. Cuando tenía 9 años tomó clases de tenis y después nadó en el Club Alemán, en Xochimilco. De esta forma su mamá lograba mantenerla ocupada mientras aprendía técnicas de flotación que le impidieran ahogarse en caso de una emergencia.

Durante una clase de natación, Damián Pizá Jr. -hijo de Damián Pizá Beltrán, el primer mexicano en cruzar el Canal de la Mancha-, se acercó a la mamá de Patty para comentarle que su hija tenía potencial y le preguntó si podía entrenarla. En ese momento comenzó la formación de la chica. Después de un tiempo Damián le pasaría la estafeta de entrenador al nadador olímpico Ricardo Marmolejo.

Tras varios meses de entrenamiento, por fin llegó su primera competencia. Sin embargo, las cosas no sucedieron como ella las había imaginado:

“Me acuerdo perfecto, en Guadalajara; todo lo que podía haber salido mal, salió mal: me descalificaron en una prueba, hice el toque mal en el pecho y me descalificaron; salí antes en un relevo y descalificaron al relevo. Entonces, francamente, salí muy desmotivada y decepcionada”.

En ese momento Patty manifestó a su madre y hermano su deseo de no continuar, pero recibió una respuesta muy clara:

“Mi hermano me dijo está bien, pero estás a la mitad de la temporada y lo que se empieza se tiene que terminar”.

Después de hacer un berrinche, se enfocó en sus entrenamientos para terminar y dejar atrás la natación. Pero eso no sucedió.

Centroamericanos, Panamericanos y Juegos Olímpicos

Patty regreso a las competencias a los 12 años, cuando contendió en el Campeonato Centroamericano que se realizó en Oaxtepec Morelos. Esta vez un segundo lugar le brindó una mejor experiencia y nació el anhelo por participar en unos Juegos Olímpicos. Su madre no sabía sí su hija hablaba en serio, pero siguió apoyándola: le preparaba el lunch, la llevaba en su auto a los entrenamientos y buscó la forma de que su hija tuviera consigo los documentos necesarios cuando viajaba a las pruebas nacionales, donde ella no podría acompañarla:

“Recuerdo que mi mamá me hizo una bolsita con la costurera, cabía perfecto mi pasaporte, dinero y me la colgaba en el cuello. La metía dentro de la playera y así viajaba. Maduré muy rápido.  En competencias internacionales te mandaban con el entrenador encargado y una chaperona”.

Tras calificar a los Juegos Centroamericanos y del Caribe La Habana 1982, en Cuba y más tarde competir en los Panamericanos en Caracas 83, Venezuela, donde obtuvo el tercer lugar en relevo libre y combinado, supo que para llegar a Juegos Olímpicos necesitaría otra preparación, una que no estaba disponible en México. Contactó entonces al entrenador del equipo olímpico de natación de los Estados Unidos, Richard Quick. En un principio el hombre dudó, pero al final aceptó a la nueva pupila. Entonces, Patty y su mamá tomaron un año sabático —de la escuela y el trabajo, respectivamente— y se trasladaron a Austin, Texas, donde Quick las esperaba para iniciar su preparación, que consistía, según la misma Patty en:

“entrenar, comer y dormir durante un año para llegar a los Juegos Olímpicos”.

Ese esfuerzo le valió su calificación en los Juegos Olímpicos de los Ángeles, en 1984, donde obtuvo el lugar 17, cuando sólo contaba con 15 años.

Tras su aventura olímpica, regresó a la Ciudad de México para continuar con sus estudios y aunque siguió entrenando bajó la intensidad porque no tenía competencias mayores. En 1986 una operación en el hombro derecho la dejó fuera del agua por un año. Después de su recuperación, calificó para los Juegos Panamericanos de Indianápolis 1987, y al siguiente año compitió en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, donde no superó el resultado obtenido en 1984:

“No tuve el mismo rendimiento obviamente, porque ya estaba entrenando en México, estudiando, etcétera, etcétera. Me coloqué en el lugar 23. No está mal;  yo quería mejorar, obviamente, el resultado de los de Los Ángeles, pero bueno. Creo que estuvo bastante bien, me siento la verdad satisfecha”.

Patty tenía claro cuales eran sus prioridades: el estudio y la natación. De lunes a viernes se levantaba a las cuatro de la mañana y se trasladaba de San Ángel al Club Alemán, donde comenzaba su rutina:

Patty Kolhmann entrena temprano en alberca Club Aleman“Nosotros llegamos a quitar el toldo que cubre la alberca, para mantener la temperatura. Entrenábamos a las 4:30 hasta las 6 de la mañana. Cuando yo salía mi mamá ya me tenía el desayuno preparado, entonces yo comía en el coche. Llegaba a casa, prácticamente me cambiaba, agarraba mi coche y me iba a Tacubaya, donde estaba la escuela.  En el recreo, yo andaba haciendo tarea o adelantando algún trabajo; apenas tocaba el timbre de salida, yo salía corriendo a Tepepan, donde está el Club Alemán, para entrenar otra vez  a las cuatro de la tarde, entre gimnasio, natación y trabajo aeróbico, dependiendo de la etapa del entrenamiento. Salía 7:30, 8:00 de la noche”.

Ese plan se modificaba un poco los fines de semana cuando debía competir o descansar. Debido a la larga duración de sus entrenamientos, Patty tuvo poco contacto con sus compañeros de escuela, sin embargo, sus momentos de convivencia se daban con la comunidad deportiva y con el equipo de preparación con los que pasaba la mayor parte del tiempo.

En 1992 su carrera olímpica terminó. Tenía 23 años. Su retiro anticipado no se generaba por cansancio, si no por una lesión. La rehabilitación de la cirugía de hombro fue deficiente, lo que le generó mucho dolor durante los entrenamientos que realizaba en Estados Unidos. Tareas básicas como peinarse y cocinar se convirtieron en un suplicio. Kolhmann deseaba competir en los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero el médico fue contundente, si le exigía de más a su cuerpo, tendría un alto costo: perdería la movilidad.

“Me hubiera encantado, pero bueno, estaba de por medio el uso de mi brazo. Me dije vamos a parar de momento. Decido retirarme y entonces dejo la natación”.

Patty había apostado por la salud.

Nadadora de aguas abiertas

Después de convertirse en nadadora de aguas abiertas en la competencia de Acapulco en 2004, Patty estaba de regresó y casi de inmediato la esperaba el siguiente reto. En una llamada Patricia Guerra le pidió que se integrara a un equipo de relevos en aguas abiertas para cruzar el Canal de la Mancha. Sin pensarlo dos veces, dijo que sí:

“Estoy segura de lo que quiero hacer, quiero jalar con ustedes, quiero hacer historia”.

Kohlmann se prepara para el nado de aguas abiertasAl colgar el teléfono se dio cuenta de todo lo que implicaba su decisión: juntar dinero, entrenar, el cuidado de sus hijos y más. Durante un año las nadadoras Ana Paula Escobar, Mónica Ramírez, Nora Toledano, Minerva Martínez, Patricia Guerra y Patty Kohlmann se prepararon para esa aventura.

En un entrenamiento, muy cerca de la fecha en que nadarían, el equipo pasó en Cancún unos días. En un juego de voleibol, Patty se fracturó un dedo de la mano. En el Canal de la Macha ella sería el último relevo, cerraría el reto; de nuevo el fantasma de las lesiones aparecía en su carrera. De inmediato la doctora que las acompañó la revisó, le inyectó un medicamento autorizado para el dolor, le amarró el dedo a la mano y así le autorizó nadar.

El día del reto en el 2005, Patty estaba cansada, con las últimas brazadas, llegó a la playa de Dover, Inglaterra. En el lugar no había alguna boya o meta que indicara una prueba deportiva oficial, por eso nadie esperaba a las nadadoras mexicanas que realizaron esa hazaña. Antes de pisar la arena de la playa, Patty se tambaleó por el esfuerzo, pero logró reponerse. Todos los que tomaban el sol la vieron dejar el agua, sin embargo, para ellos se trataba de una persona más que disfrutaba del mar.

Minutos después sus compañeras llegaron en el bote.  Se abrazaron y eufóricas fueron a correr alrededor de la estatua dedicada al capitán Matthew Webb, el primer hombre en cruzar el Canal de la Mancha. Más tarde se enteran que rompieron la marca mundial en relevo femenil con un tiempo de 20 horas 14 minutos. Su satisfacción fue doble: el objetivo no era establecer un récord pero lo habían conseguido.

 

Team Kohlmann

Desde hace varios años, Patty ha estado en constante capacitación entre diplomados, cursos y certificaciones que le han permitido convertirse en entrenadora. Con la intención de apoyar a los jóvenes atletas en su preparación y desarrollar confianza en sus entrenamientos que más tarde se conviertan en logros deportivos, creo el Team Kohlmann. También se integró a la comunidad Woman Up donde comparte su conocimiento para que las mujeres deportistas descubran qué hay más allá de sus límites.

Team KolhmannSu familia ha sido el motor que la motiva y que la hace analizar las posibilidades de participar en los distintos retos y proyectos, Patty espera poder inspirar a los jóvenes atletas para que puedan cumplir sus objetivos deportivos.

“Espero inspirar a futuras generaciones, hoy en día está tan complicado y estoy hablando de la situación que ahorita enfrentan muchos deportistas mexicanos con la falta de apoyo y no se lo digo a empresas privadas, la falta de apoyo por parte del gobierno de nuestro país, donde no sabes hacia dónde van a ir tus sueños deportivos”.

 

 

Patty Kohlmann considera que para entrenar no se necesita comprar unos googles o traje de baño de última tecnología, pero si invertir en un buen entrenador y en una boya para competir, estos elemento serán esenciales para tener una buena experiencia y reaccionar de manera correcta cuando se presenta un contratiempo.

“Yo sí soy fan de la boya a la hora de nadar, porque hasta los nadadores más profesionales, los más experimentados pueden sufrir un calambre o una lesión si chocan con algo en algún río: alguna madera, rama, etcétera. Puedes tener algún incidente; es importante contar con ella”.

Patty Kohlmann comenta que muchas veces las personas ven a los atletas como si fueran Dioses o extraterrestres por los logros deportivos, pero al final del día ella es mamá, una mujer que entrena, que se lesiona y se recupera.

Para ella “los pequeños pasos son parte de grandes logros”.

Por Sonia Yañez para: www.asdeporte.com

En 2018 tenemos doble Día Mundial de Bici

Aunque la finalidad de este día es promover el uso de la bicicleta como un medio de transporte ecológico, un ejercicio muy saludable, su práctica como deporte así como el típico juguete para niños, jóvenes y adultos, la realidad es que este día surgió para recordar el hallazgo del LSD.

La primera vez que se celebró fue un 19 de abril de 1985 cuando el profesor Thomas B. Roberts en su casa de DeKalb, Illinois en Estados Unidos, decidió nombrar como el “Día de la Bicicleta” (Bicycle Day), para conmemorar el descubrimiento del LSD por el químico Albert Hoffman.

Y es que, en 1943, este destacado científico suizo estando en su laboratorio purificando y cristalizando LSD tuvo una serie de sensaciones extrañas y se dio cuenta que, sin querer, había tocado con sus dedos la sustancia. Pensó que si con solo tocarlo había surtido esos efectos que sería si lo tomaba. A los pocos días, un 19 de abril, decidió hacer la prueba e ingirió 250 mg de dietilamida de ácido lisérgico (LSD). Los efectos fueron mayores, por supuesto, Hoffman empezó a tener dificultades para hablar y pidió a su asistente que lo acompañara a su casa. Pero como el uso de vehículos estaba restringido durante la Segunda Guerra Mundial, tuvieron que usar sus bicicletas.

Y fue justo en su bici Hoffman que empezó a tener alusinaciones, empezó a ver todo ondulado, sentía que no se movía aunque iban rodando rápido y se dio cuenta que no podía ejercer su voluntad. Pese a todo lograron llegar a su casa y ahí empezó a sentirse muy bien, disfrutando de los colores y formas que solo sus ojos podían ver. Después de un rato los efectos fueron desapareciendo.

Este “viaje psicodélico en bicicleta” de Hoffman se convirtió en toda una leyenda y es por eso que el profesor Roberts decidió nombar el 19 de abril como el “Día de la Bicicleta”. Poco a poco empezó a celebrarse en otras ciudades de Estados Unidos y pronto fue adoptado por otros países.

Pero fue apenas este año, el pasado 12 de abril, que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) declaró oficialmente el “Día Mundial de la Bicicleta” pero para el 3 de junio y no el día 19 de abril como siempre se ha celebrado.  La resolución fue adoptada por un consenso de 193 estados miembros, y es un reconocimiento de la ONU a la contribución del ciclismo a los objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), donde 12 de los 17 ODS están relacionados con el uso cotidiano de la bicicleta según el documento: “El Ciclismo cumple con los objetivos globales”,  presentado por la World Cycling Alliance y la European Cycling Federation.

Por lo anterior, este año celebraremos la bicicleta dos veces: el 19 de abril y el 3 de junio. De hecho, en España y algunas ciudades de Latinoamérica donde el ciclismo es tan popular, se han declarado 30 días de bici, y se preparan diferentes acciones para celebrarlo en grande.

En nuestro país, y en específico en la Ciudad de México, el próximo sábado 21 de abril se llevará a cabo la Gran Rodada Ciclista en donde todos estamos invitados a participar. El punto de encuentro será el Parque de Los Venados en donde se dará la salida a las 9:00 a.m., para rodar 16 km aproximadamente, iniciando sobre la Av. Insurgentes en dirección hacia el norte, para terminar en el Tótem canadiense en Chapultepec. Anímate e invita a tus familiares y amigos a formar parte de este gran evento andando en bici.

Y no podemos quedarnos solo con festejar este día, tenemos que promover el uso de la bicicleta que nos ofrece múltiples beneficios, no solo para nuestra propia salud sino para el bienestar de toda la sociedad así como para ayudar a cuidar el medio ambiente que tanto lo necesita.
.
.
He aquí algunos de los beneficios de andar en bici:

1.- Andar en bici te hace sentir bien físicamente y de buen ánimo.
Quienes rodamos lo sabemos pero también está comprobado. Un estudio realizado por la YMCA demostró que las personas que acostumbran hacer ejercicio de manera regular se sienten bien consigo mismas en un 32% más que las personas sedentarias. La bici además de producir más adrenalina y endorfinas te da más confianza en tí mismo además de que combina el ejercicio con el sentimiento de ejercitarte al aire libre, ver hermosos paisajes y conocer nuevos lugares.

2.- Quema grasa y pierde peso
Al andar en bici ejercitas los músculos más grandes de tu cuerpo que son las piernas, por lo que el desgaste de calorías es muy grande. Si buscas quemar grasa y bajar de peso andar en bici y correr son tu mejor opción. Rodando bici, por ejemplo, puedes quemar entre 400 y 1000 calorías en una hora, dependiendo de la intensidad y el peso del ciclista.

3.- Fortalece tus músculos.
Rodar bici te ayuda a fortalecer tus músculos, en especial los glúteos, isquiotibiales, pantorrillas y cuadriceps.

4.- Fortalece tu corazón.
Andar en bici es buenísimo para tu corazón, un estudio reciente realizado en “Medicine and Science in Sports and Exercise” reveló que aquellas personas que hacen ejercicio aeróbico diariamente son un 31% menos propensas a padecer de presión alta.

5.- Ayuda a recuperar de una lesión
Rodar en bici puede servir también como ejercicio alternativo para recuperarte de alguna lesión.

6.- Andar en bici y correr se complementan.
Son definitivamente ejercicios complementarios, esto es, si eres corredor puedes combinar algunas sesiones en la semana en bici como complemento a tu entrenamiento, evitando así las lesiones que la carrera puede provocar porque corriendo golpeas las piernas y pie en cada pisada, en bici no.

7.- Disminuye las enfermedades del corazón y el riesgo del cáncer.
Mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y comer una dieta sana y balanceada, ayuda a disminuir los riesgos de padecer cáncer. Un estudio realizado por la Universidad de Glasgow a 260,000 individuos durante el curso de 5 años, demostró que aquellos que se iban en bici a sus trabajos disminuyeron a casi la mitad su posibilidad de desarrollar enfermedades del corazón o cáncer que aquellos que no se ejercitaron.

8.- Ayuda a dormir bien.
Andar en bici durante un buen rato es cansado, y el cansancio causado por el ejercicio ayuda a dormir mejor. Investigadores de la Universidad de Georgia estudiaron un grupo de hombres y mujeres de 20 a 85 años de edad, durante un periodo largo de 35 años, y encontraron que las personas sedentarias presentaban un 4% más problemas para dormir, mientra que, quienes hacían ejercicio de manera regular, podían dormir mejor, se recuperaban y amanecían sintiéndose mucho mejor.

9.- Mejora tu poder mental
Hacer ejercicio de manera regular está directamente relacionado con la buena salud cerebral. Un estudio realizado en 2013 comprobó que el flujo de sangre de los ciclistas al cerebro aumenta de un 28 a un 70% más. Para ello es recomendable andar en bici cuando menos de 45 a 60 minutos, a un 75-85% de esfuerzo máximo, durante 4 veces a la semana.

10. Fortalece tu sistema inmune
Hacer ejercicio brinda grandes beneficios a la salud del sistema respiratorio, ya que el ejercicio regular fortalece el sistema inmune al incrementar la producción de proteínas esenciales y activa los glóbulos blancos de la sangre.

Y podríamos seguir con los beneficios para tu salud, eso sin mencionar los beneficios para la sociedad en general, como es un medio de transporte ecológico, que no contamina y que, alguien que va en bici, deja un espacio libre sin un coche más, o sin una persona más en el transporte público.

Ahora bien, la realidad es que en nuestra ciudad andar en bici no es fácil. Pese a que se ha hecho un esfuerzo importante con el programa de Eco-Bici y el Ciclotón, por ejemplo, así como las diferentes avenidas con carriles destinados solo para ciclistas, lamentablemente la falta de cultura deportiva así como al inseguridad de nuestra ciudad capital, lo hacen más complicado que fácil.

Uno como ciclista tiene que ser muy responsable y andar con mucho cuidado y precaución. He AQUÍ “Tips para andar en bici en la ciudad”

Por Claudia Plasencia para: www.asdeporte.com
Fuentes:
Curiosa historia sobre el Día de la Bicicleta y el LSD – www.asdeporte.com
www.cyclingweekly.com
www.30diasenbici.com
www.bicycling.com

3 Guerreras mexicanas en el atletismo

La participación de las atletas mexicanas en distintas competencias a nivel internacional se ha destacado por el desempeño y los resultados que han derivado en medallas y reconocimientos. En los Juegos Olímpicos de Sidney  2000, Soraya Jiménez se convirtió en la primera mujer en obtener una medalla de oro para México. En total, suman hoy 18 medallas olímpicas obtenidas por mujeres mexicanas.

Te presentamos a tres mujeres que con mucha dedicación y entrega ingresaron a los podiums en el mundo del atletismo.

Mónica Olivia Rodríguez Saavedra

El retinoblastoma –un tipo de cáncer que afecta el ojo– pudo quitarle la vista, pero no la oportunidad de triunfar en el deporte, Mónica intentó incursionar en la natación, pero no logró captar su atención.
Después se acercó al atletismo, en sus entrenamientos se dio cuenta que contaba con dos habilidades: velocidad y resistencia.  Por lo que comenzó a participar en carreras de medio fondo en la categoría T11, asignada a los atletas con discapacidad visual casi total, por lo que deben correr con un guía vidente y un antifaz para que todos los competidores tengan las mismas oportunidades.

Mónica Rodriguez y su guía felices en Tokio 2020Asistió a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, su primera competencia a nivel internacional, ahí ganó la medalla de bronce, pero sin duda la victoria más grande la recibiría en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. En esa ocasión cruzo la meta al lado de Kevin Aguilar, su compañero y guía, estableciendo un nuevo record en los 1,500 metros con un tiempo de 4 minutos, 37 segundos y 40 centésimas. Para Mónica fue emocionante sentir la medalla de oro que rodeaba su cuello, mientras escuchaba el himno nacional.

En el 2022 Mónica Rodríguez ganó el primer lugar en el Maratón de la Ciudad de México en la categoría débiles visuales con un tiempo de 03:28:58, sigue preparándose para los siguientes retos. Ella sabe que el éxito no es cuestión de suerte, si no de muchas horas de entrenamiento y constancia, dónde no hay límites.

María Guadalupe “Lupita” González

– “Les quedo a deber el oro” -,fueron las palabras de Lupita González, luego de obtener la medalla de plata en marcha de 20 kilómetros, en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. En esa ocasión fue amonestada en el kilómetro 18, pero eso no le hizo perder la concentración, conservó su ritmo y llegó atrás de la atleta china Liu Hong.

Ma. Guadalupe Gonzalez - Río 2016Su primer contacto con el deporte fue en el box, pero su bajo peso corporal le impidió avanzar. Cambió los guantes por las pistas, deseaba ser velocista como Ana Gabriela Guevara. Una lesión en los entrenamientos la dejaron fuera por un tiempo, y para no perder condición le aconsejaron hacer marcha.

Al principio González no estaba convencida, porque no encontraba mayor reto en mover las caderas de un lado a otro para avanzar, los movimientos que debía desarrollar en los entrenamientos le generaban burlas de las personas que la veían. Sin embargo fue esa modalidad la que abrazó su talento y comenzó a competir.

En los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Lupita cruzó la meta obteniendo el primer lugar y segundos después se desplomó. Fue un momento de júbilo para la atleta y la comunidad deportiva, las medallas por esta disciplina habían regresado a México en el cuello de una mujer.

En el 2018 Lupita González recibió una sanción por parte de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo, después de que una prueba de dopaje diera positivo a una sustancia prohibida (trembolona) por lo que no podría competir en 4 años. En el 2022 el Tribunal de Arbitraje Deportivo, agrega una nueva sanción de 4 años más por irregularidades en su caso, dejando a la atleta fuera de competencias hasta el 2026. Pero eso no ha impedido que siga entrenando todas las mañanas en el Parque Bicentenario o en el Centro Deportivo Olímpico Mexicano.

Ana Gabriela Guevara

La vida de Ana Gabriela Guevara cambió cuando recibió de las manos de su entrenador un plan de vida de quince años como atleta, cuando ella solo contaba con 17 años. Concentrada en lograr los objetivos planteados entrenó todos los días desde las 5 de la mañana, forjó sus victorias con disciplina y trabajo duro, dejó atrás los estigmas sociales respecto a su físico para correr representando a México en las pistas.

Ana Gabriela Guevara - Paris 2003En el Campeonato Iberoamericano de Atletismo de 1998 en Lisboa obtuvo sus primeras medallas, oro en 4X400 metros, plata en 800 metros y oro en 400 metros planos. Llegó a la cima de su carrera en 2003, fue en la Gala Atlética Grand Prix que se realizó en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, donde Ana Gabriela Guevara rompió el record mundial de los 300 metros con un tiempo de 35.30 segundos, ese mismo año obtuvo la medalla de oro en los 400 metros en el Campeonato Mundial de París.

En el 2004 sufrió una lesión en el tendón de Aquiles, trabajó duro en su recuperación y 100 días después, estaba corriendo en la pista de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, donde consiguió la medalla de plata por los 400 metros.

Ana Gabriela Guevara anunció su retiro en el 2008, luego de un conflicto con la Federación Mexicana de Atletismo, más tarde incursionó en la política, fue Senadora del estado de Sonora, Diputada Federal y desde el 2018 está al frente de la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y el Deporte).

Guevara se convirtió en un referente de velocidad, concentración y triunfos en el ámbito deportivo. Con el tiempo pudo comprobar que tener un plan a largo plazo con objetivos claros, puede producir buenos resultados. Su historia ha motivado a otras jóvenes para incursionar en el atletismo.

Por Sonia Yáñez para: www.asdeporte.com

Allyson Felix, sus victorias dentro y fuera de la pista

Estadio Hayward Field en Eugene, Oregón. Allyson Felix recibe la estafeta en la competencia de relevos mixtos 4X400 metros, de las manos de Elija Godwin, en el Campeonato Mundial de Atletismo 2022. Ella es la segunda receptora del equipo de Estados Unidos. En cuanto tiene asegurado el relevo, corre por última vez en esa pista, con tal seguridad que logra sacar una ventaja en los primeros 200 metros. De pronto no tenía más compañía que los aplausos y ovaciones del público que la alentaban a seguir. En cada zancada daba la impresión de que sus pies no tocaban la pista, como si levantara el vuelo. Pero en el último momento Marileidy Paulino, corredora de República Dominicana, logró alcanzarla y dejarla atrás para entregar su relevo.

Al final, el equipo de Estados Unidos obtuvo la medalla de bronce el 15 de julio del 2022. Allyson recibió la presea con el equipo y posteriormente se la colocó en el cuello a su hija Camryn, de tres años .

El inicio

La primera medalla olímpica que Allyson ganó fue en los Juegos de Atenas 2004, donde obtuvo la presea de plata en los 200 metros planos. Desde ese momento sus participaciones estarían repletas de triunfos, obteniendo un total de 11 medallas olímpicas. Con tan solo 19 años, consiguió su primera medalla de oro en la prueba de 200 metros planos, en el Campeonato Mundial de Atletismo que se realizó en Helsinki, Finlandia. A esta le sumó 18 preseas más que obtuvo entre el 2007 y el 2022.

Maternidad, el beso de la muerte en su carrera

A pesar de ser una atleta de alto rendimiento, su vida estuvo en peligro durante su primer embarazo. Fue diagnosticada con preeclampsia —un padecimiento ocasionado por una elevada presión arterial durante la gestación—, lo que la obligó a someterse a una cesárea en la semana 32, en noviembre del 2018.  Un año antes Allyson Felix negoció la renovación de su contrato de patrocinio con Nike.

Mientras Allyson cuidaba de su hija, quien estuvo un mes hospitalizada en cuidados intensivos, recibió una notificación de la empresa de ropa deportiva donde le anunciaban la reducción del 70% de su pago, ya que no consideraban que su rendimiento fuera el mismo después de ser madre.

Ella no fue la única en esas circunstancias: sus compañeras atletas Alysia Montaño y Kara Goucher también padecieron las desventajas laborales que Nike les ofreció. Ante esta situación, Allyson rompió el silencio y escribió la columna de opinión Allyson Felix: My Own Nike Pregnancy Story, publicada por el New York Times, el 22 de mayo del 2019.

En el texto la atleta comparte su experiencia ante la falta de garantías laborales para las mujeres deportistas embarazadas. La marca que la patrocinaba rechazó colocar una cláusula de protección en el contrato de la velocista para evitar una sanción o reducción económica en caso de que Felix no tuviera un óptimo rendimiento los meses posteriores al parto, lo que la presionó para regresar cuanto antes a las pistas.

Alysia Montaño corre y compite embarazada en 2014Esta situación expuso que para las marcas de ropa deportiva la maternidad significaba el ocaso de una carrera y que la industria funcionaba con reglas hechas por y para hombres.

Su lucha para prevenir la muerte por preeclampsia

Cuando Allyson logró recuperarse de un complicado parto, se dio cuenta que la preeclampsia es un padecimiento común, que ocasiona la muerte de la madre y su hijo cuando no se detectan a tiempo por falta de información o atención en el sistema de salud público, que hace distinciones entre pacientes de acuerdo a su color de piel.
El CDC (Centers for Disease Control and Prevention) realizó una campaña para concientizar a las mujeres acerca de las complicaciones que se pueden presentar durante el embarazo, después de que un estudio reveló la muerte de más de 700 mujeres al año en Estados Unidos, por problemas de salud durante la gestación y dificultades en el parto. Esta fue la principal razón por la que Allyson aceptó la invitación para participar en el proyecto “Hear Her”, donde contó su historia y la forma en que sobrevivió a este padecimiento que la puso al borde de la muerte.

En el 2019 se unió al Consejo de Celebridades de March of Dimes, una organización sin fines de lucro que lucha por la salud de cada mamá y sus bebés, lo que la llevó a participar en una discusión en el Congreso, donde se debatía una reforma de salud pública.

Por los derechos de las deportistas mamás

Mientras tanto, otras marcas deportivas habían anunciado cambios en las garantías para las mujeres atletas que tienen hijos. Ante el actuar de esas empresas y la presión de los medios, Nike anunció la modificación de sus políticas de maternidad en el que se compromete a proteger los derechos de las atletas durante el embarazo y después del parto. Esto marcó un precedente en la lucha de los derechos de las deportistas que desean ser madres y seguir con su carrera deportiva. Después de estos hechos la separación de Felix con la marca deportiva fue definitiva.

Karla Goucher y Paula Radcliffe embarazadas 2010

De regreso a las pistas

La velocista regresó a competir en el Campeonato Mundial de Atletismo en Catar 2019.  Con el apoyo de la marca Athleta, que la patrocinó después de su incidente con Nike, diseñó los tenis con los que compitió en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde ganó dos medallas, una medalla de oro en la prueba de 4X400 metros y una de bronce por los 400 metros planos, esta última se convirtió en la número 11 de su carrera, superando las 10 obtenidas por el velocista Carl Lewis.

Después de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Felix reflexionó acerca de su vida deportiva y tomó una difícil decisión: su retiro. Fue en el Campeonato Mundial de Atletismo 2022 que se realizó en Estados Unidos donde ella decidió poner fin a su carrera deportiva.

Antes de su retiro la corredora se asoció con Voice in Sport, una organización que brinda tutorías con expertos en nutrición, salud mental y ciencias del deporte. Felix considera que es importante proporcionar diversos recursos a  los nuevos atletas para que tengan un mejor desempeño y que también cuenten con herramientas para defender sus derechos.

Ahora los retos de Allyson Felix están fuera de las pistas, pero no alejados del deporte que la hizo feliz por tantos años. Así fue como adoptó un compromiso con la nueva generación de atletas.

Por Sonia Yáñez para: www.asdeporte.com

Fuentes:

www.nytimes.com
www.bbc.com
www.cdc.gov
www.nytimes.com
www.marchofdimes.org

Por dónde empiezo a entrenar para alcanzar mis metas

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Comenzamos el 2023, y, como en cada inicio de año, la mayoría de las personas empiezan a plantearse nuevas metas a cumplir. Según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Psychology, entre los propósitos de año nuevo más comunes están el bajar de peso, hacer ejercicio y tener una alimentación más saludable.

 

Si alguno de estos tres también está en tu lista de propósitos para el 2023, sigue leyendo, porque en este artículo te daremos algunos consejos de cómo puedes empezar.

 

  1. Acude a un nutriólogo: la mejor manera de mejorar tus hábitos alimenticios es hacerlo bajo la supervisión de un profesional. El nutriólogo se encargará de hacerte una evaluación completa, en dónde conocerá tu composición corporal (peso, porcentaje de grasa, kilogramos de masa muscular, agua corporal total) y tu estado nutricional; esto le permitirá realizar un diagnóstico y diseñar un plan de alimentación totalmente personalizado.

Si eres una persona que realiza ejercicio, o te gustaría empezar a hacerlo, es recomendable que acudas a un nutriólogo deportivo para que te otorgue recomendaciones personalizadas de alimentación y suplementación para antes, durante y después de tus entrenamientos. Esto te permitirá tener una nutrición óptima en cada etapa del entrenamiento y competencia, y podrás maximizar tu rendimiento deportivo al mismo tiempo que mantienes un adecuado estado de salud.

 

  1. Busca un entrenador: ya sea que busques disminuir tu porcentaje de grasa, aumentar masa muscular o romper alguna marca deportiva, el contar con un entrenador personal asegurará que logres tus objetivos de la mejor manera. El entrenador será el encargado de evaluar tus fortalezas y debilidades, para así, diseñar un plan de entrenamiento personalizado que se adapte a ti y a tus metas. Además, te ayudará a realizar los ejercicios con la postura y técnica correcta disminuyendo el riesgo de presentar lesiones.

  1. Realízate un chequeo médico: el tener una buena salud es la base para poder realizar todo lo que quieres lograr en el 2023, así que acude al médico para hacerte un chequeo general. Es importante que conozcas tus valores de glucosa, colesterol, triglicéridos, urea, ácido úrico, creatinina, entre otros, para detectar enfermedades y deficiencias a tiempo, y prevenir problemas de salud.

  1. Cuida tu salud mental: muchas veces nos enfocamos tanto en lo físico que olvidamos lo importante que es cuidar nuestra salud mental, ese estado de bienestar que te permite desarrollar todas tus actividades y lidiar con los momentos de estrés en la vida. Encuentra un actividad que disfrutes, que te ayude a estar en un estado de serenidad y te permita encontrar un equilibrio emocional (meditación, ejercicios de respiración, yoga, lectura, etc.)

Ahora sí, después de leer este artículo ya tienes más herramientas para poder iniciar el 2023 de la mejor manera, recuerda que no es necesario esperar a la víspera de año nuevo para empezar con el primer propósito, sin importar la época del año en que leas esto, puedes iniciar cuando estés preparado y tengas claro lo que quieras conseguir.

 

Por Aurora León de https://www.nutritrain.com.mx/

Experta Asdeporte en Nutrición[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]