¿Sabías que cuando practicas alguna actividad física ayudas a tu mente a ser más ágil?
Al parecer, hacer ejercicio no sólo contribuye a obtener beneficios corporales, sino también beneficia los procesos para que tu memoria rinda mucho más y tengas mayor capacidad de concentración. El cerebro, gracias a la mayor cantidad de oxígeno que tu cuerpo obtiene por medio de una actividad como la aeróbica, mejora su proceso cognitivo y se siente más preparado para aprender. A continuación explicamos los beneficios que el ejercicio trae para tu mente.
Al iniciar una actividad física los músculos se contraen y relajan; entonces el cerebro recibe sustancias químicas y libera otras que protegen las células nerviosas, las ayudan a crecer, las fortalecen y crean nuevas conexiones. Igualmente, aumenta un derivado del cerebro llamado BDNF -Brain Derived Neurotrophic Factor, por sus siglas en inglés-, que ayuda a la formación del sistema nervioso y promueve una mejor adaptación a diferentes situaciones (una mejor respuesta ante el estrés, por ejemplo) y mejora la capacidad de nuestro cerebro para aprender, quizá has notado que después de una ronda de ejercicios te sientes un poco más despejado y puedes ver las cosas con mayor claridad.
Las endorfinas son unas sustancias químicas que bloquean el dolor, minimizan las malas sensaciones de hacer ejercicio y te hacen sentir de mucho mejor ánimo (las endorfinas están relacionadas con sentimientos de euforia). Durante la actividad física tu cerebro las libera junto con otros neurotransmisores del sistema de recompensas que el cerebro tiene. Algunos estudios demostraron que, después de un tiempo considerable (que puede ser de hasta 3 meses), un grupo de prueba que hizo ejercicio durante cierto tiempo, mostró menos ansiedad y fueron más resistentes al dolor físico. Esto puede estar relacionado con el incremento de endorfinas en los niveles de sangre que se activa al correr, en el que algunos receptores canabinoides de las neuronas se activan: los mismos receptores que se “encienden” al probar algunas drogas como la marihuana, sin los nocivos efectos secundarios, por supuesto.
¿Cuánto deporte necesita nuestro cerebro?
Se recomienda de 20 a 30 minutos de actividad física al día, durante 4 ó 5 días por semana, pueden ser suficientes cuando se ha vivido durante mucho tiempo en una vida sedentaria. El incremento de la actividad física debe hacerse poco a poco y, sobre todo, hacerlo de manera constante y mucho mejor si es por la mañana, cuando acabamos de despertar y podemos iniciar el día con mayor energía y una buena actitud. Poco a poco tu cuerpo se acostumbrará al ejercicio, lo disfrutará y las endorfinas que tu cerebro libera se volverán necesarias para ti, entonces tú mismo buscarás seguir haciendo ejercicio porque te hará sentir muy bien, alcanzando mayores niveles de bienestar.
Igualmente, el ejercicio puede contribuir a aumentar el número de mitocondrias, un orgánulo cerebral que se encarga de darle más energía a nuestras células musculares y a las neuronas cerebrales, lo que podría reducir el cansancio mental.
Hacer ejercicio no sólo fortalece tu cuerpo y tu mente, en consecuencia te permitirá hacer lo que necesites; practica un poco de actividad física diariamente y todo tu organismo te lo agradecerá.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
Pero si eso fuera cierto, deberíamos considerar el caso de Rudy Garcia-Tolson* – (Quienes tienen más de 20 años en el triatlón quizá recuerden al famoso niño Rudy, de “Rudy Proyect”, quien con dos piernas amputadas y prótesis empezó a hacer triatlón. Pues bien, el niño ya creció y ahora es un extraordinario nadador paralímpico y triatleta). – Rudy no tiene piernas desde arriba de la rodilla, tampoco tiene músculos en las pantorrillas ni isquiotibiales y aún así corre. Claro, él corre con prótesis pero esas ayudas tecnológicas simplemente proporcionan un apalancamiento, pero éstas no sustituyen la capacidad locomotora de las pantorrillas y los isquiotibiales. Garcia-Tolson depende casi por completo de sus músculos glúteos máximos en sus nalgas para generar la fuerza propulsora que le permite correr. (En la foto de la derecha Rudy corriendo 1 Mile Kids en 1997, tenía 11 años).

Suponiendo que tus glúteos no funcionan mejor que los de un corredor promedio el día de hoy, ¿qué puedes hacer al respecto?… Hacer ejercicios de fortalecimiento de glúteos que formen parte de tu régimen regular de entrenamiento de fuerza. Comienza con simples ejercicios de aislamiento que sirven para reactivar la relación entre tu cerebro y tus glúteos. La activación del glúteo supino es uno de esos ejercicios. Recuéstate boca arriba y cruza el tobillo izquierdo sobre la parte inferior del muslo derecho. Dobla tus manos sobre tu pecho. Contraiga su nalga derecha y levante sus caderas hasta que su cuerpo forme una línea recta desde la rodilla derecha hasta el cuello. Concéntrate en no usar los isquiotibiales para ayudar a esta acción de levantamiento. Haz que tus glúteos hagan todo el trabajo. Ahora relájate y repite. Completa 10 repeticiones y luego trabaja con el glúteo izquierdo. Otros ejercicios que fortalecen los glúteos y son sencillos de hacer son las sentadillas así como subir escaleras.

Ingredientes:
Viajar al futuro es una de las cosas con las que más soñamos todos los días, quien no quisiera viajar con Dr. Emmet y Marty McFly en una de sus aventuras y probar alguna que otra tecnología. Lamentablemente ir al futuro por ahora es algo imposible, por lo que únicamente podemos esperar a que estos inventos lleguen a nosotros algún día. Sin embargo, Nike no ha querido esperar y en los últimos años nos han acercado y enseñado que el futuro del calzado deportivo ya está aquí.
Estos tenis inteligentes funcionan al tener un motor personalizado en la entre suela del tenis, el cual detecta la presión del pie e inmediatamente se enciende y comienza a ajustar el calzado mediante unos cordones eléctricos, los cuales empiezan a aumentar la presión, hasta sentir que el pie está seguro y bien sujetado, aun así, el usuario puede subir o bajar la presión si así lo desea desde la app o el mismo tenis.
Usando la app, podrás personalizar todos tus datos para estar en perfecta sincronía con tus tenis, de forma que en cuanto te los pongas se ajusten a la presión que más te acomode dependiendo la actividad que estés realizando en ese momento; de igual manera puedes cambiarles el color de luz. La pila les dura cerca de dos semanas y tardan únicamente 3 horas en cargarse.
Sin embargo, a pesar de estar dirigido a jugadores de básquetbol por el momento, la compañía ha prometido que la tecnología “power lace” se usará para otros tenis deportivos en un futuro muy cercano y su siguiente objetivo es el running; así que los runners deberían estar muy entusiasmados.
Las mejores marcas de tenis para correr, están creando y añadiendo toda la tecnología a sus calzados deportivos, desde
Creo que la música es un gran motivador, cuando haces ejercicio y escuchas tú música favorita corres más a gusto y con más energía.
En donde sí tomaría más precaución es cuando corremos por la calle ya que no son tan seguras y hay que ir bien pendientes de todo. Es preferible no llevar audífonos, pero si decides llevarlos, que NO sea a todo volumen. Es importante escuchar los sonidos de la calle, por ejemplo, si viene un coche rápido para escuchar su motor, si viene atrás de nosotros o si viene en la otra calle donde vamos a cruzar; si se escucha la sirena de alguna ambulancia o policía, si viene un grupo de gentes gritando o cantando, si viene alguien en bici o patineta sobre la misma acera, etc. Escuchar los sonidos de la calle es muy útil, en cambio, si lleváramos el volumen al tope y no escuchamos nada excepto nuestra música, vamos a ir muy inspirados pero no escucharemos si alguien nos grita: “¡Cuidado!”
Ahora, si tienes la oportunidad de correr en el campo, bosque, la playa, ahí sería mejor no llevar audífonos, porque en un lugar tan natural y tan alejado de la ciudad, es más padre escuchar los sonidos del campo, los pájaros, el viento, el sonido de las olas del mar, un río, incluso el sonido de nuestras pisadas y hasta nuestra respiración. Eso también es agradable y de hecho nos ayuda a concentrarnos mejor en nuestra carrera. Es un poco como “estar conectados con nosotros mismos”, que tanta falta nos hace.


En la natación: Visualiza con cuidado el recorrido desde fuera de la zona donde vas a nadar. Ubica bien por dónde vas a entrar y a salir del agua. Observa dónde se encuentran las boyas que indican el recorrido a seguir y hacia qué lado tienes que dar las vueltas. Ubica en la playa el arco de salida o algún edificio o algo que te pueda guiar para salir del agua. Cuando entres al agua, siéntela y trata de calmarte, a veces el momento del arranque es el punto justo donde estamos más nerviosos, pero una vez que suena la sirena de salida y entramos al agua tenemos que calmarnos y empezar a nadar. Si no eres un muy rápido, deja que se coloquen al frente los más rápidos para que tú puedas salir más tranquilo, sin tantos nadadores a tu alrededor. Y si la salida está muy llena, tú tranquilo, que no te intimiden. A veces es bueno empezar nadando del estilo de pecho porque es fácil tomar tu ritmo de respiración y porque puedes ver hacia dónde tienes que nadar. Ya cuando empieces a nadar de crol procura que, en algunas brazadas, en lugar de voltear la cabeza al lado házlo de frente para ubicar hacia dónde estás nadando y comprobar si vas por la ruta correcta. Guiarse en la alberca por la raya pintada en el piso es muy fácil, pero en aguas abiertas, sin ninguna señal y con oleaje, es poco más complicado, pero no imposible, simplemente hay que estar viendo de vez en cuando que vamos por la dirección correcta.
En la bici: Ya mencionamos que salgas con un cambio ligero para que te sea más fácil arrancar. Maneja los cambios que más te convengan de acuerdo a la ruta y a tus capacidades. Ojalá hayas entrenando rodar en grupo, porque ahora en una gran parte de triatlones se permite el drafting y es importante aprender a rodar bien para evitar accidentes. Deja rebasar a los más rápidos y mantén tu paso, no ruedes más rápido de lo que aguantes porque recuerda que todavía te falta la carrera. Y tampoco te consientas demasiado, recuerda siempre hacer tu mejor esfuerzo en todo lo que hagas. Bebe agua o la bebida isotónica que prefieras durante el ciclismo, incluso puedes comer algo si la distancia es muy larga. Poco antes de terminar el ciclismo cambia nuevamente al plato ligero para que empieces a aflojar un poco las piernas, de manera que, cuando te bajes a correr, no las sientas demasiado duras o pesadas. Desmonta de la bici en la zona que te indiquen y NO te desabroches el caso hasta llegar a tu lugar para dejar la bici.
En la carrera: Correr podría ser lo más sencillo pero a veces es lo más pesado puesto que ya llevas dos pruebas encima. Pero esta es la última parte así es que anímate y sigue adelante. No salgas demasiado rápido, trata de tomar tu paso y seguir a tu ritmo, si te rebasan más rápido, que te rebasen, tú CORRE A TU PASO. Toma agua en los abastecimientos, mójate la cabeza si es necesario, y mantente muy atento y animado. Si sientes que vas demasiado rápido, baja el paso pero no te detengas, ya falta poco. Disfruta esta última parte, quizá sea la más dura pero también la más emocionante. Escucharás primero la música y las voces de las personas que se encuentran en la meta, y cuando la alcances a ver, siéntete dichoso de estar VIVO y de poder disfrutar lo que estás haciendo. ¡Vamos! Anímate y corre más rápido!… y cruza FELIZ la línea de meta.
Ahora camina un poco para recuperarte, no te pares ni te sientes o te acuestes tan rápido, sigue caminando para que tus pulsaciones vayan bajando poco a poco y tus músculos se relajen. Hidrátate bien, come la fruta que te ofrecen para recuperarte, platica con tus amigos, y disfruta el momento, que seguramente todos estarán muy felices y eufóricos por el deber cumplido.
Revisa que tienes listo todo lo que necesitas:
Antes de dejar tu bici pruébala, rueda, verifica que los cambios están bien, que las llantas están bien infladas, que llevas tu bolsita de herramienta con todo lo necesario para poder resolver si hay que cambiar una llanta o arreglar algo inesperado.
Después de varios entrenamientos te sorprenderás no solo de los muchos kilómetros que irás acumulando, sino también de lo cómodo que te vas a ir sintiendo al correr, y, poco a poco, irás aumentando la cantidad de tiempo corriendo, y, sin darte cuenta, también aumentará la distancia.
Si sales a correr cierta cantidad de kilómetros quizá lo que te sorprenda es cuánto tiempo te tomará correrlos. Enfocarse solo en la distancia cuando apenas empiezas a correr puede ser un poco desalentador y parecerte que los kilómetros son más largos e imponentes de lo que te imaginabas. Y, lejos de animarte, empezarás desanimado. En cambio, si sales a correr por tiempo, y solo te enfocas en cumplir la cantidad de tiempo propuesta, lo que sí puede suceder es que te sorprendas gratamente cuando te des cuenta que corriste más kilómetros de los que tú imaginabas correr en ese tiempo. Además, cuando uno empieza a correr todavía no tienes un parámetro para medir cuánto aguantas o a qué paso corres. No, nada de eso, para empezar solo “corre a tu paso”, a un ritmo cómodo en el que puedas “platicar” mientras corres. Verás que, poco a poco, irás adquiriendo más resistencia, aguantarás más tiempo corriendo y, con ello, correrás más kilómetros de los que te imaginas.
Esta idea viene desde hace muchos años cuando se notaba que los corredores, en general, no tenían mucha flexibilidad, por lo que pensaban que debían estirar y calentar sus músculos antes de correr. Puedes estirar un poco pero NO un estiramiento estático, en su lugar, empieza a caminar un poco y a hacer flexiones suaves, como levantar tu rodilla y flexiona hacia adelante y atrás, una y otra pierna. Luego flexiones de pierna completa, como si estuvieras pateando pero de manera suave. Hacer círculos con los pies, hacia uno y otro lado, a nivel del tobillo; también movimientos con el pie hacia atrás y adelante. Luego, con la rodilla levantada, círculos con la pierna, hacia un lado y hacia el otro. Lo mismo con la otra pierna. En fin, hay varios ejercicios de flexibilidad que te ayudarán a preparar tus articulaciones para la carrera. Y al calentar, empieza caminando, primero suave y luego empiezas a acelerar el paso hasta que solito empiezas a trotar suave. Y poco a poco, conforme vas calentando, irás corriendo mejor. Es bien importante calentar y flexionar bien antes de que empieces a hacer tu entrenamiento de intensidad, intervalos o lo que te toque hacer.

